… es lo que nos gustaría experimentar a muchos. Pero es algo que queda reservado a unos pocos que, representando a las diversas cofradías de la ciudad, compiten una vez al año en una frenética carrera hípica y épica, sin monturas y jugándose lo más importante. El honor de sus cofradía.
Durante el resto del año, podemos ver las calles engalanadas con las banderas y los escudos de las cofradías, como podemos ver en la fotografía, y fotos en los comercios de las más impactantes escenas de la carrera y sobretodo del vencedor del año.

