[Viaje] En el día en Madrid

Viajes

Ayer estuve en Madrid. Al igual que el día anterior en Gerona. Pero con amigos de Madrid. Y de Sevilla. Con el AVE, es muy cómodo el viaje. Salvo que Renfe, o el administrador de infraestructuras ferroviarias, con su cada vez peor gestión y peor mantenimiento, decida alargarnos absurdamente los desplazamientos. Más de la mitad de los viajes con trenes de alta velocidad que he hecho en los últimos nueve meses han llevado un retraso apreciable. Por cierto… estoy reproduciendo de forma casi exacta la publicación que he redactado para Carlos en Plata.

Como en otras ocasiones que he visitado en el día la Villa y Corte, quedé a comer con mis amistades madrileñas, con el fin de pasar la tarde juntos paseando, tomando algún café, o alguna cerveza cuando nos cansásemos de pasear. Hizo bueno. Fresco… al fin y al cabo es invierno,… pero soleado.

Pero por la mañana, con la buena amiga que venía desde Sevilla, y mientras los demás estaban en sus centros de trabajo, nos dedicamos a visitar algunas exposiciones. Muy cerca de la estación de Puerta de Atocha, en la Serrería Belga, una sobre la Revista Afal, una revista de fotografía que existió entre 1957 y 1963 o 1964, y que sucumbió acosada por la censura y por la falta de monetario. Un intento digno e interesante, pero poco apropiado para las circunstancias de la España de la dictadura franquista.

Nos interesaba a ambos la exposición sobre la Alemania de Weimar que se puede ver en CaixaForum Madrid. Antes evitaba estas exposiciones, pensando que tarde o temprano llegarían a Zaragoza, pero he comprobado que no es así. Y ese periodo de la historia alemana nos apasiona. Debería servir de aviso sobre lo que pasa hoy día en el mundo… pero probablemente el mensaje caerá en saco roto. Y los que visitan la exposición, probablemente, ya serán conscientes. Nos gustó. Circunstancialmente, vimos una sobre dinosaurios argentinos, que nos divirtió.

Y muy interesante también la exposición dedicada a Max Ernst en el Círculo de Bellas Artes. Nos gusta el surrealismo. Aunque yo particularmente aborrezca una de sus principales relaciones, el psicoanálisis de Freud, teoría pseudocientífica, más próxima a una religión que a otra cosa. Pero el arte surrealista me atrae muchísimo. Con su simbolismo. Con sus imágenes. Con sus diseños.

Fotográficamente hablando, poco hay que añadir a lo que ya comentaba ayer en la entrada dedicada a la excursión a Gerona. La pequeña Sony ZV-1 como fiel blog de notas que me permite ilustrar esta publicación y comentar el viaje en las redes sociales. Y otra cámara con un rollo de película, aunque de la que probablemente no saldrá nada particularmente interesante. Al fin y al cabo, ayer no fue un día para hacer turismo, sino para cuidar y restablecer relaciones humanas.