A Ratzinger que le den por ahí, benedictamente, XVI veces. Hablaré del último libro que he terminado.

Se trata de El muchacho persa de Mary Renault. Recientemente hablé de la biografía que esta autora escribió de Alejandro Magno. En esta ocasión, la escritora noveliza una parte amplia de la vida del gran conquistador, desde la ficticia historia del que fue eunuco real, el persa Bagoas. No hay datos que nos digan cómo fue la relación entre ambos personajes. En la novela, se plantea el amor de un adolescente persa, esclavizado y castrado, y dedicado a la prostitución hasta su venta al rey Darío III, con su futuro amo el macedonio Alejandro.

Al igual que en la biografía, la autora lanza una mirada benevolente y complacida sobre la figura de Alejandro. Pocos defectos se presentan de él, y las acciones que podrían ser objeto de reproche, son comprendidas cuando no justificadas. Lo que podría ser lo original de la novela, la relación entre el eunuco y el rey, no se profundiza y acaba de alguna forma convertido en tópico.

No obstante, la novela se lee con comodidad y no es infumable como determinados superventas literarios que por el mundo corren. Parte de una documentación serie, y de un conocimiento del entorno de la época. Si alguien la lee, no le hará daño.

Hasta Estambul subió en sus campañas juveniles el futuro rey Alejandro, cuando era el embrión de la que fue poderosa Bizancio. Esta y otras imágenes de mis viajes en De viaje con la cámara al hombro.

Esta tarde, mientras consultaba mi correo electrónico, organizaba algunas fotos, visitaba una par de páginas en Internet y alguna otra tontada con el PC, escuchaba las canciones del disco Taxi del grupo mallorquín Antònia Font.

Estos chicos son mallorquines y cantan un pop fresco y desenfadado, con unas letras que parecen estupendas… en mallorquín,… o en catalán de Mallorca,… o en lo que sea que los políticos digan que sea, que no me quiero indisponer con nadie. Que me da igual.

Lo único que quería decir es que a pesar de entender sólo parte de lo que cantan, me lo he pasado bien. Que en este país, o se canta en inglés o se canta en castellano, y que todo lo demás ya parece que no vale. Y que deberíamos ser un poquico más abiertos, ¿no? Ale, pues ya está. Recomendación para todos (y no sólo para los castellanoparlantes que hablan catalán en la intimidad).

No tengo fotos de Mallorca, pero sí de Menorca. Como esta cala cerca de Sa Mesquida. Y otras fotos de Menorca en De viaje con la cámara al hombro.

Acabo de terminar de leer una biografía de Alejandro Magno. Este personaje histórico, rey macedonio del siglo IV antes de nuestra era, y que acabó siendo rey de un amplio territorio que incluía buena parte de la Grecia continental europea, el antiguo Imperio Persa de los Aqueménidas, Egipto, y otros territorios en la India o en la antigua Transoxiana, se ha puesto de moda recientemente con el estreno de la película de Oliver Stone, Alexander.

La biografía es Alejandro Magno (The nature of Alexander) de Mary Renault (pseudónimo de la escritora inglesa Mary Challans, 1905 – 1983), Editorial Booket.

El libro se lee bien. Se nota que la autora se dedicó fundamentalmente a escribir obras de ficción, dotando a la biografía de un dinamismo que se agradece. Sobre las bases documentales y bibliográficas más sólidas de las que disponemos sobre el personaje histórico, va describiendo y argumentando sobre los hechos vitales del conquistador macedónico.

Desde mi punto de vista, el libro es muy válido para dar una visión amplia del personaje y de su entorno, aunque evidentemente la escritora está de parte de Alejandro. Se percibe una amplia tendencia a loar sus logros y a perdonar o justificar sus fallos. Pero en general, quien guste de este tipo de lecturas, lo pasará bien.

La imagen de hoy nos traslada a la Fontana dei Fiumi (Fuente de los Ríos) en la Piazza Navona de Roma, y que representa los 4 grandes ríos del mundo conocido en la edad media, Danubio, Ganges, Nilo y Río de la Plata, que representaban a los continentes conocidos. Sabemos que Alejandro extendió su influencia hasta el Danubio y hasta el Nilo. No pudo alcanzar el Ganges. Su desbordante imaginación nunca pudo soñar con el Río de la Plata. Esta y otras imágenes en De viaje con la cámara al hombro.