En estos momentos no sé todavía si debo considerar esta noticia como buena o mala. El hecho es que unos investigadores parece que han demostrado que practicar el sexo antes de hablar en público disminuye el estrés del orador y mejora por consiguiente la capacidad comunicativa del mismo.
Me parece estupendo. Lo único que, claro, no siempre es fácil llevar la teoría a la práctica. Ni siquiera cuando no tenemos que hablar en público. En fin. De todos modos, siempre es bueno saberlo.

