[TV] Cosas de series; una ronda de surcoreanas con mejor o peor fortuna

Televisión

Creo que 2022 fue mejor año para las series surcoreanas de Netflix que el 2023. Me cuesta encontrar títulos de este año que me generen la misma simpatía que en aquel momento. En fin. En cualquier caso, durante el verano, para mis fines de semana, he buscado la comedia romántica, que es la que más me libera de la obligación de pensar, y más me relaja del mundanal ruido. Y todos son muy guapos.

Sólo una de las series de hoy tiene algunas escenas en un entorno histórico, pero aprovecho la excusa para ilustrar la entrada con una fotos del palacio real en Suwon.

De todas formas, me he encontrado con una serie fallida, de la que vi bastantes capítulos, 12 o 14, pensando que iban a ser los 16 de costumbre, pero extrañado por la evolución de la trama, lo comprobé, y me encontré que iban a ser unos 50 y que iba a ser un culebrón que iba a entrar por unos derroteros que no me gustaban. Las aventuras y desventuras de una profesora de academia que queda embarazada de su novio, que pasa de ellas, con un ginecólogo, miembro de una familia poderosa empresarialmente, pero tremendamente disfuncional, que acaban simulando por interés mutuo, y tras unos choques iniciales, que el bebé de la mujer es del ginecólogo. Dejando de lado que muchas de las situaciones de la serie son absurdas en España, y sólo se entienden desde el patriarcado extremo de la sociedad surcoreana, ya digo que la deriva de la serie no me gustaba y la abandoné. Una pena, porque tuvo un comienzo prometedor desde el punto de vista de lo que es una comedia con momentos realmente cómicos. Por cierto, la serie es Jinjjaga Natanatda! [진짜가 나타났다!], en inglés The Real Has Come!, que es la traducción aproximada del original, y se puede ver en Netflix, pero creo que sólo si tienes la interfaz en inglés. No aparece como producción de la cadena.

Ibeon saengdo jal butakae [이번 생도 잘 부탁해], que significaría Cúidame en esta vida o algo así, se ha titulado en inglés See you in my 19th life y Nos vemos en mi 19ª vida en castellano. La protagonista tiene la peculiaridad de que recuerda sus vidas pasadas. Recordemos que estamos en cultura oriental, con influencia del budismo y otras religiones, en las que se admite la reencarnación o cosas similares, y juegan con ello en las tramas de las series. Y en la 18ª vida murió en un accidente siendo una preadolescente, protegiendo a un niño de familia rica, y ahora en la 19ª se lo encuentra siendo un adulto mayor que ella y con sus problemas. Y a partir de ahí, entramos en una historia, bastante previsible, con un punto de drama por encima del de comedia, que abre muchas posibilidades, pero aprovecha pocas. La química entre los protagonistas es muy baja, y las interpretaciones más flojas de lo habitual últimamente en estas series. En Netflix, con el sello de esta plataforma, disponible para todos los abonados.

Y finalmente King the land, título original de la serie, que tiene alguna cosa en común con la anterior. En ambas el protagonista masculino es de buena familia y aspira a dirigir un hotel de lujo y prestigio, y en ambas la protagonista femenina es una trabajadora del hotel. En esta, sin fantasías y sin reencarnaciones. Es el típico caso de chico serio, un poco sieso, y de chica simpática, empática y sonriente, vocacionalmente entregada a sus clientes. Y unos malos, algunos miembros de la familia de él, que es hijo del mandamás y de una empleada del hotel, reconocido por él, pero extrañado desde niño de su madre. Siendo la peor la hermana mayor, antipática, avarienta, maltratadora de empleados y tal. Domina más el lado romántico, y la serie tiene altibajos, pero en esta ocasión la química de los protagonistas y secundarios es muy superior, y la cosa funciona pese a las limitaciones interpretativas de la protagonista, que procede de uno de los grupos de k-pop tan prolíficos en el país asiático y que están dando el salto al resto del mundo. Una serie en la que sientes que alguna de las secundarias daría más de sí como protagonista como la protagonista. Es el caso de una actriz que también apareció en un drama histórico sobre casamenteros que comenté no hace mucho. También en Netflix.

Como vemos, no son grandes series, ni de las más recomendables, aunque adecuadas para olvidarse de todo y de todos durante un rato en los ratos modorros de los fines de semana.