[Viajes] Resumen fotográfico del viaje a Estocolmo

Viajes

A principio de años, sinceramente, no me hacía idea de que a mediados de agosto acabara visitando Estocolmo. Más bien alguna otra ciudad escandinava, pero a principios de septiembre, como hace dos años. Pero lo que son las cosas, un acontecimiento familiar me ha llevado de nuevo a la capital sueca, junto con mi hermana y mi sobrino, coincidiendo allí con otros miembros de la familia extensa. Ha estado bien. La verdad.

No había mucha presión para ver unas u otras cosas. Mi hermana y mi sobrino no conocían la ciudad, yo sí. Alojados en Sollentuna, a unos 15 kilómetros en línea recta de Estocolmo central, pero dentro del área metropolitana. Con fácil comunicación con un tren de cercanía de paso frecuente y precio más que razonable. El billete de transporte público es fijo en toda la red del área metropolitana, sin tarificación por zonas. Un poquito caro, 39 coronas = 3,30 euros, para trayectos cortos en el centro de Estocolmo, pero muy barato si te mueven por trayectos amplios de la región. Te permite hace cambios en los 75 minutos siguientes a su activación. Pero siempre que el último cambio lo hagas dentro de esos 75 minutos, puedes seguir viajando hasta el final de este trayecto. Conveniente y eficaz.

Allí en Sollentuna asistimos al bautizo de una joven señorita de 5 meses de edad, tremendamente simpática, en una iglesia de finales del siglo XI, muy arregladita. Hicimos otras actividades familiares durante estos días, pero en las que no voy a entrar.

Uno de los días lo dedicamos a visitar el ayuntamiento de Estocolmo, el del gran salón donde cenan los más de 1000 invitados a la cena de los Premios Nobel cada mes de diciembre y que es interesante de ver, así como el casco histórico y algunas de las islas de la ciudad. Un recorrido típico para conocer el paisaje urbano de la ciudad.

Al día siguiente nos repartimos. Yo me fui a visitar Fotografiska, museo de fotografía contemporánea, y Moderna Museet, museo de arte moderno y contemporáneo, mientras que mi hermana con mi sobrino de 14 años visitaban el Museo Vasa y el parque etnológico Skansen. Creo que todos lo pasamos bien, y nos dio tiempo para hacer un recorrido en barco por las bahías del mar Báltico que se infiltran tierra adentro formando las islas sobre las que ha ido creciendo Estocolmo.

La última visita turística fue al palacio de Drottningholm, uno de los palacios reales de la monarquía sueca, una de las muchas copias de Versalles, aunque más modesta en dimensiones, pero que está cualificada como Patrimonio Mundial por la Unesco. No soy muy partidario de estos lugares, me aburren un poco, pero no lo conocíamos ninguno, y pareció adecuado antes de volver a comer con el grupo familiar en Sollentuna.

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