A mediados de octubre, más bien hacia finales, AFZ Fotógrafos de Zaragoza convocó un paseo fotográfico por la zona del antiguo recinto de la Expo 2008, la exposición internacional que tantas ilusiones despertó en la ciudad de Zaragoza, pero que vino seguida de una resaca áspera por la crisis financiera y la recesión que apareció coincidentemente. Las fotografías sobre película tradicional que hice en ese paseo las comentó en Un paseo fotográfico con película – Leica M6 con 1Hundred Film. Y algunas de ellas las podéis ver aquí.


Pasar por la ribera del Ebro atravesando el recinto de la exposición internacional es algo bastante agradable. Me gusta hacerlo de vez en cuando. Es cierto que no lo tengo precisamente cerca de casa… pero bueno. De vez en cuando cojo el autobús de la línea 23, bajo en uno u otro extremo del puente de la Almozara, y camino hasta el puente del Tercer Milenio o, si tengo tiempo, llego hasta allí y luego vuelvo hacia atrás hasta alguna otra parada de la misma línea de autobús que me deja en casa. Muy agradable.
El problema es que comprobar la cantidad de edificios de aquel magno evento que siguen vacíos, desocupados. Muchos de ellos los llamados «cacahuetes», por su perfil vistos desde arriba. O la mole inútil de la Torre del Agua, por ejemplo, pensada para albergar una única escultura que a mí nunca me gustó. Me pone triste. Qué poca planificación práctica,… o qué mala es,… o qué mal se ajustan las expectativas de futuro,… o qué poco les importa a los que toman las decisiones. En fin… dejémoslo ahí. Y aun habría alguna otra cosa que me pondría más triste en este «magno» espacio.




