[Viaje] Como de costumbre en los últimos años, un día en Madrid

Viajes

Los dos últimos lo hice de forma similar. Alrededor de la fiesta de San Valero en Zaragoza, además del día de fiesta que todos los habitantes de la ciudad tenemos, me suelo coger un día de fiesta extra. Y aprovecho para hacer algunos viajes en el día con distintos objetivos. Uno de estos viajes suele ser a Madrid. Si hay algo que ver en exposiciones o temas culturales aprovecho, aprovecho también para hacer alguna compra, suelo quedar a comer o a tomar café con amistades madrileñas, y me doy una vuelta haciendo algunas fotos.

No madrugué. Saqué los billetes con mucha antelación. Creo que fue en la última semana de diciembre o en la primera de enero, y con muy buenos precios para la ida y vuelta en tren de alta velocidad. En esta ocasión con Iryo, los trenes de la empresa Ilsa conformada por Trenitalia, Air Nostrum y algún otro grupo empresarial. Esta compañía es la principal alternativa a Renfe, ya que el otro operador tiene una oferta mucho menor. Creo que actualmente las conexiones entre Zaragoza y Madrid o Barcelona son de unas ocho o nueve por sentido, y alguna de ellas se extiende a Andalucía. Conforme va afianzándose, sus ofertas de precios no son tan ventajosas como en sus primeros tiempos, pero todavía hay mejores ofertas que con el Ave de Renfe siempre que los horarios te convengan y saques el billete con suficiente antelación.

Como contrapartida de esta mayor oferta, ya me habían comentado que están más tensionados por el tamaño de su flota de trenes. Y si como pasó el lunes, uno de ellos les falla, pueden acumular retrasos impropios de una línea de alta velocidad. Normalmente muy puntuales, el lunes llegamos a Madrid con media hora de retraso, fruto de esos problemas en una de las relaciones. La vuelta transcurrió sin problemas. Fundamentalmente hice fotos con cámara para película fotográfica tradicional, de eso os hablaré cuando las tenga reveladas. Pero también hice algunas fotos con la pequeña y bolsillera Sony ZV-1, una cámara de lo más útil en estas circunstancias, pero de cuya segunda versión me cuentan que la han hecho mucho menos útil. Vamos,… que si alguien está interesado, mejor que busque el modelo original y no el actual.

Tenía interés en conocer la oferta cultural y las instalaciones de Matadero Madrid, estuve brevemente hace un tiempo en una exposición. Y además me habían recomendado la visita al Palacio de Cristal de Arganzuela, un jardín botánico bajo invernaderos, que me habían asegurado habría todos los días, siendo gratuita la entrada. Hay que recordar que los lunes suele ser día de cierre en museos y exposiciones, pero un jardín… Bueno, pues la información no fue de fiar y estaba cerrado. No obstante el paseo por el lugar fue agradable, nos tomamos unos chismes, y luego iniciamos un recorrido por Madrid Río, la zona verde que sigue el curso del Manzanares hasta el puente de Segovia. Muy agradable también.

Como nos habíamos tomado algo en Matadero siendo ya las doce y media de la tarde, no teníamos mucha hambre así que entramos al Campo del Moro para visitarlo. No había entrado en estos jardines al pie del Palacio Real desde que viví durante un año en Madrid hace más de 30 años. Y están muy bien. Pertenecen a Patrimonio Nacional y están muy bien cuidados. Y estaban muy tranquilos. En alguna otra ocasión igual me llevo el teleobjetivo, porque había aves potencialmente interesantes. A tres metros de nosotros se nos posó en el cesped un pito real, una especie de pájaro carpintero, que tras observarnos tranquilamente alzó el vuelo para posarse en el tronco de un árbol cercano. Con el Olympus 75-300 mm seguro que podría haber hecho algúna foto interesante de este ave. Me sorprendió la presencia de abundantes cotorras argentinas, una especie invasora peligrosa para las especies locales, que proliferaron en Zaragoza hasta que se iniciaron programas para eliminarlas en los años 2015 y 2016.

Comimos, un poco tarde, unos platos de jamón y queso, en las proximidades del Palacio Real, carísimos para la calidad que tenían. No estaban mal, pero no se justificaba el precio. Y luego ya nos dirigimos a realizar algunas compras por diversos lugares. Compré película fotográfica, que paradójicamente encontré barata en la FNAC y no en comercios especializados, y algunos libros de fotografía en La Fábrica, de los que os hablaré otro día. Y ya, de vuelta a casa. Un agradable día, soleado pero con luz suave, y temperaturas desusadamente elevadas para la época. Vamos,… que el chaquetón entró en mi mochila cuando llegué a Madrid, y no me lo volvía a poner hasta que llegué a la niebla de Zaragoza.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.