Hoy voy con otra ronda de series de animación japonesa correspondientes a la temporada del pasado verano. Con tonos y temas muy diversos entre sí. Voy a comentarlos de menos a más. Del que me ha dejado más frío al que más me ha gustado. Y realmente me gustó.

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En Netflix, a finales de agosto, se estrenó la primera temporada, no sé si habrá una segunda, de Terminator Zero, una serie de animación del universo Terminator, realizada y ambientada en Japón. Básicamente, la idea de fondo de la serie, que permite hacer trampas y evitar los errores de continuidad en este universo de ficción, es que cada vez que se hacen viajes en el tiempo los personajes se sitúan en universos alternativos, en líneas de tiempo paralelas, para no generar paradojas temporales. Y así, en esta ocasión, los viajeros en el tiempo van a Tokio en 1997, una para tratar de proteger a un investigador en inteligencias artificiales que quiere contrarrestar los riesgos de Skynet, así como a sus hijos, mientras que otro va con la intención de acabar con ellos, ya que reconoce el potencial riesgo que para Skynet supone el trabajo del investigador. A partir de ahí, lo de siempre, persecuciones, tiroteos, y demás. No sé cual es la versión original de la serie, porque aunque realizada en Japón es una idea y encargo desde Estados Unidos para Netflix. Los actores de voz de la versión en inglés están llenos de nombres conocidos más o menos ilustres. Mientras que la japonesa son prestigiosos actores de voz, una categoría respetada en sí misma en el País del Sol Naciente. Ya que la cosa transcurre en Japón, opté por verla en la versión nipona. En general, entretiene, al menos a ratos, pero está muy lejos de ser una serie redonda que aporte algo nuevo. Es una forma más de ordeñar la vaca de la franquicia. Sin más.

Uzumaki (うずまき, espirales) es una adaptación a serie de animación de un conocido manga de Junji Itō. Itō es conocido fundamentalmente por sus historias de terror, en ocasiones sumamente imaginativas y abigarradas en su planteamiento, desarrollo y aspectos visuales. La serie tiene sólo cuatro episodios de 25 minutos de duración, y los dibujos están en blanco y negro, siendo absolutamente similares en su aspecto visual a los de las viñetas del manga. Nos cuenta la historia de una población a orillas del mar, rodeada de montañas, en la que un día comienzan a ocurrir fenómenos extraños, relacionados con las formas en espiral. Poco a poco todos los habitantes de la población, que se llama Kurouzu-cho (黒渦町, la ciudad del vórtice negro) en un guiño claro a la trama de la película, se ven afectados por una maldición relacionada con estas espirales. La acción va a siguiendo a una adolescente, alumna del instituto de la ciudad, y su novio, y son la perspectiva desde la que observamos la transformación de los habitantes y las propia ciudad. Las historias de Itō son abigarradas y complejas, no es sencillo seguir la trama de la serie, a pesar de que se pueda ver de tirón como una película de algo menos de dos horas de duración. A ratos, los aspectos visuales de la serie son abrumadores. Es una serie que me ha parecido interesante ver, pero que no me ha terminado de atrapar, probablemente por que el género de terror no es uno de los que más me enganchan en general.

Con un tono muy distinto, aunque también basada en un manga, Nige Jōzu no Wakagimi (逃げ上手の若君, el joven con habilidad para huir), en inglés un apropiado The elusive samurai, creo en español se ha propuesto el título Héroe fugitivo, se ambienta en el final del periodo Kamakura y comienzo del Muromachi, hacia el año 1333, según la cuenta de los años de la Europa occidental. El protagonista es un niño del clan Hōjō, uno de los pocos supervivientes a la traición que acabó con el shogunato Kamakura, y que en la historia real se convertiría en un uno de los últimos resistentes al nuevo orden establecido en Japón. Pero aquí se nos cuenta cómo se salva y se refugia entre los Suwa en el centro del país, con un clan fiel al derrocado shogunato, y donde se preparará para pelear en un futuro sobre sus derechos arrebatados. Es muy divertida, y llena de acción. El protagonista, y de ahí el título de la serie, es más hábil escabulléndose de los que le persiguen o le atacan que peleando de diversas formas. Por lo que con sus compañeros, irá consiguiendo victorias contras quienes lo persiguen más basadas en la inteligencia y en la habilidad que en la fuerza. Otro tema de la series es el compañerismo, la amistad y la fidelidad a los amigos y aliados. Es muy divertida y muy ágil. Como curiosidad, el personaje protagonista, en su versión real e histórica, es una figura controvertida durante el llamado periodo Nanbokucho, los años de inestabilidad entre la caída del shogunato Kamakura y el establecimeinto del shogunato Ashikaga. Las canciones de entrada y cierre de la series son muy divertidas, especialmente el Kamakura Style 鎌倉 STYLE del cierre, tan lleno de anacronismos.

