Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Unos díptico a partir de fotografías realizadas a principios de abril en Utebo.
Hoy iba a mostraros unos tulipanes fotografiados en el mes de marzo. Sí. Todavía hay experiencias fotográficas de hace más de dos meses que no he comentado. Pero la actualidad manda. Y en las últimas 36 horas se ha puesto de moda hablar del “medio fotograma”. Incluso is esta denominación es incorrecta. Fujifilm anunció ayer una cámara de la que se venía hablando meses; la Fujifilm X-Half. Ahora vamos un poco con ella y su denominación


El medio fotograma, “half frame” en inglés, es algo que surgió a principios de los años 60, impulsado por Olympus. Un formato de fotograma con unas dimensiones aproximadamente la mitad que el estándar impulsado por Oskar Barnack desde Leica; 17 x 24 mm frente a los 36 x 24 mm habituales. Esto permitía duplicar el número de fotogramas en un rollo de fotografía. Y a mí me gusta, por varios motivos. Sígase el enlace anterior, y se verán todas las publicaciones que he redactado por aquí en el último año.


Una de las características de muchas cámaras de medio fotograma es que, al ser el desplazamiento de la película horizontal, como en las de fotograma completo, la orientación por defecto es vertical. Lo cual algunos lo ven como un engorro, pero otros no lo vemos así. Y esto coincide con el hecho de que la mayor parte de la gente, cuando usa la cámara de su teléfono móvil, la usa también en vertical. Por comodidad. Los teléfonos móviles tienen una ergonomía horrible para la fotografía y el vídeo. Pero para mucha gente, especialmente jóvenes, la imagen vertical es casi la norma.


Fujifilm, con su nueva X-Half, ha realizado una operación de mercadotecnia curiosa, mezclando básicamente tres elementos. Primero, ofreciendo una cámara que recuerde en su estética a dos de sus productos estrellas, la X100VI y la GFX 100RF. Pero mucho más económica. Segundo, invocando la nostalgia de las cámaras para película fotográfica de medio fotograma; tengamos en cuenta que recientemente Ricoh sacó al mercado su Pentax 17, una revisión del tema. Tercero, orientando el sensor, un Sony de tipo 1” muy frecuente en cámaras compactas, de forma vertical y con un aspecto 4:3, aunque sea perdiendo dos de los 20 megapíxeles, para que se asemeje al formato al que están acostumbrados los más jóvenes.


Tras haber revisado su hoja de especificaciones técnicas, y haber revisado las “entusiastas” revisiones de los “yutubers” “independientes”, he llegado a la conclusión que no es una cámara para mí. De hecho, no creo que esté pensada para el fotógrafo de corazón. Creo que es una cámara para “hipsters”. Un complemento para el atuendo personal, más o menos mono, que permita hacer fotografías que se publiquen en las redes con “originalidad”. Indudablemente permite hacer fotos. Pero cualquier cosa que se puede hacer con ella, en serio, la puedo hacer con mi Sony ZV-1, y bastante más. Y aquí os dejo auténticas fotografías de medio fotograma, con una auténtica cámara de medio fotograma, realizadas con auténtica película fotográfica


