El día de ayer en Zaragoza estuvo dominado por dos acontecimientos. El primero, específico, que tuvimos soplando con fuerza el cierzo durante todo el día. Con ganas. Con una bajada de temperaturas considerable para lo que llevábamos de semana. El segundo, general, el asunto del pelotón que finalmente ha terminado y puede que ahora lleve a considerar a la ciudadanía que hay algunas cosas importantes aparte de lo que once muchachotes en calzón corto correteando tras una pelotita por una pradera puedan conseguir.
El caso es que por la mañana conseguí vencer la pereza que me daba el tener que luchar contra el viento en cada esquina y me bajé al Centro de Historias donde recientemente se había inaugurado la exposición Pop3 (Pop al cubo) del artista Antonio de Felipe. Muy divertida. Con tres partes, el cine, los deportes y la música pop, este artista nos propone una serie de obras en las que reelabora, reinterpreta, o reintegra fuera de contexto algunos de los llamados iconos de la cultura popular. Recomendable. El único pero es que me bajé con una cámara seria para tomar fotografías para esta entrada, y cuando llegué resulta que iba sin tarjeta de memoria. Nunca me había pasado, y de repente esta es la segunda vez en una semana. Alguna rutina he cambiado en mi afición fotográfica que me lleva a este despiste. En fin. Tuve que tirar de teléfono móvil, y no es lo mismo. Aunque algunos lo crean o lo vendan así.

Los travestidos Jack Lemon y Tony Curtis como personajes de la saga Star Wars ante la atónita y electrónica mirada de C3PO.

Catwoman a punto de merendarse a Mickey Mouse ante la mirada tranquila de dos Audreys Hepburns, una de ellas encarnada como la encantador Holly Golightly.

Para un día de alienación futbolera como el de ayer, qué mejor que Sarita Montiel merendándose al infame Naranjito.


