[Libro (de arte)] Mira lo que te pierdes: El mundo visto a través del arte – Will Gompertz

Arte, Literatura

Con un total de prácticamente 27 horas acumuladas de avión para ir y venir a San Francisco vía Múnich, hay mucho tiempo para leer libros. Incluso si pierdes en uno de estos vuelos el lector de libros electrónicos. Menos mal que siempre se puede usar el teléfono móvil para el mismo fin… aunque no es idóneo. El caso es que al comenzar el viaje de estas vacaciones de primavera tenía ya empezado desde hace unas semanas un libro de Will Gompertz, periodista británico especializado en el mundo del arte, y del que ya había leído un par de libros que me gustaron muchos, especialmente este, aunque también este. Si además se complementa con el hecho de que una visita fija en el viaje era el San Francisco Museum of Modern Art SFMoMA (instagram)… pues queda de lo más apropiado hablar aquí y ahora de este libro. Las fotografías corresponden a la visita a este interesante museo, casi tan veterano como el famoso MoMA de Nueva York (instagram). Si el de la Gran Manzana es de 1929, el de la ciudad californiana es de 1935, con su edificio actual de 1995, ampliado y reabierto en 2016.

En esta ocasión, lo que pretende Gompertz es que entendamos que los artistas no ven, o miran, el mundo de la misma forma que el resto de los mortales. Que ellos encuentran en detalles que a nosotros se nos escapan o pueden parecernos banales, fuentes de reflexión o inspiración. Que saben ver lo que mueve su actividad artística en lugares insospechados para los demás. Y cuando digo «lugares» no me refiero sólo a lugares físicos, sino también mentales, sociales o espirituales. Para ello hace un repaso a un total de 17 artistas de diversas épocas, aunque predominan los del siglo XX. No en vano su libro más popular y conocido trata sobre el arte moderno y contemporáneo. Y en pocas páginas, y partiendo de una obra emblemática de cada artista, hace un repaso a su forma de mirar, a su obra y a sus compromisos.

Cada capítulo, como digo dedicado a un artista, no es muy extenso. Pero tampoco telegráfico o superficial. Gompertz va directo al grano. La obra u obras que considera el punto de partida para el comentario y reflexión, algunos apuntes biográficos y de contexto histórico y social, y lo que diferencia la forma de mirar del artista de otros artistas o de las personas comunes. Todo ello, como es habitual en él, escrito con agilidad o amenidad. Si el tema te interesa, te engancha. A mí me enganchó. Y la verdad es que debo mucho a Gompertz a estas alturas en lo que se refiere a desasnarme en lo que se refiere al mundo del arte.

Quizá no tan profundo o interesante como los dos anteriores, realmente no es menos recomendable. Es distinto. Es otro enfoque. Y aprendes mucho. Y no sólo de arte. También de historia. De los conflictos sociales y personales. Gompertz abraza la diversidad humana y, por lo tanto, artística. Por lo que, de forma natural, no forzada, incluye artistas de distintos orígenes étnicos o nacionales, o también diversos desde otras dimensiones de la persona. Lo busqué porque hace unas semanas supe que había publicado, en inglés de momento, un nuevo libro que entiendo que es continuación del que hoy os presento. En cuanto tenga un momento lo buscaré y seguiré leyendo a Gompertz. Merece mucho la pena.

[Exposiciones] La mujer en el arte japonés del siglo XX y las «brujas» de Judith Prat

Arte, Fotografía

Hoy quería haber redactado una página con recomendaciones fotográficas diversas, pero por la mañana he estado liado haciendo unas fotos. Hoy es el día de la fotografía estenopeica. Bien,… pues ya he decidido que las fotografías digitales son inutilizables. Esperaremos a revelar un rollo de Ilford Delta 400 que he hecho con la Holga 120 WPC (de Wide Pinhole Camera). A ver si alguna de las seis fotos de 12 x 6 cm es aprovechable. Que esta mañana no estaba yo muy inspirado, ni muy atinado. Y por la tarde he estado entretenido con cosas de mis vacaciones próximas, que empezaré dentro de dos semanas, con un viaje programado para unos poquitos días más tarde. Ya os contaré en su momento.

Pero en cualquier caso, os hablaré de las dos exposiciones que visité ayer. La primera de ellas, «Somos el sol – Mujeres artistas en las colecciones de Asia Oriental», es la típica del Museo de Zaragoza en la que sacan obra de sus fondos de arte oriental, que estén más o menos conectadas por un tema, y las exponen durante un tiempo, hasta que cambian la exposición dedicada al arte de esa región del Mundo. Hacía ya un tiempo que la quería visitar. En una ocasión entré, llegué a ella… y había una visita organizada. Ya tengo la experiencia de que la persona que hace estas personas guiadas es muy invasivo, tanto en lo que se refiere a que consigue que su grupo, sea grande o pequeño, bloquee o moleste la visita de otras personas, como por el hecho de que habla con un tono de voz enormemente alto, no te puedes sustraer a lo que dice… y ya le he oído decir alguna tontada que otra. No digo que no sepa, pero hace observaciones que, o están fuera de lugar, o si son gracietas, no tienen gracia. Nada grave, pero sí molesto.

En otro orden de cosas, intenté visitar la exposición otros dos días… pero no conseguí acertar con los días en los que la sección de bellas artes del museo está abierto. Porque en este museo es casi imposible ver todo el museo en una sola visita. Casi siempre está cerrada una u otra sección. En Twitter publican al principio de la semana como es el calendario de cierres. Pero no siempre te acuerdas de mirar, o pasas de improviso porque tienes tiempo en ese momento, o no encuentras el tuit. Lo que más me sorprende es que la sección de bellas artes, con toda la obra de Goya de la que disponen, no esté abierta a todas horas durante los festivos y los fines de semana. Nunca había sabido el motivo de estos cierres alternativo, pero hace unos días, molesto porque un sábado por la mañana estuviera cerrada toda la planta de bellas arte con la exposición incluida, una vigilante de seguridad intentó hacerme comprender que era normal, que como el museo andaba mal de personal, no podían abrir todo. Como si esa fuera una explicación razonable. Y tampoco entendió que no era una empleada de una empresa ajena al Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, por digna que me parezca, no es la persona para dar explicaciones y para aleccionar a los ciudadanos sobre lo que nos debe parecer bien o mal. No entendió, claro está, porque llevaba cara de ajo, muy molesto con la situación. Y una vergüenza (más) del Gobierno de Aragón, al que no me cansaré de criticar, aunque me pague la nómina todos los meses, por sus múltiples desatinos.

En fin, ayer la pudimos visitar y nos gustó. Quizá no tanto como la última que vimos dedicada al invierno, pero bastante. Espero que sigan haciendo estas exposiciones temporales, que suelen permanecer tres o cuatro meses, y que las renueven con regularidad. Por lo menos que hagan algo bien.

Y después, a las 12 del mediodía había convocatoria en Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ para visita guiada con Judith Prat (Instagram) de su exposición «Brujas» en el Centro de Historias de Zaragoza. No es la primera vez que visito una exposición de Judith, y no es la primera vez que lo hago en una guiada por ella misma. La exposición ya la había visitado. Y me gustó bastante. Tanto en el aspecto formal como en el fondo. Pero que te la cuente la autora, que además narra estupendamente y es muy cercana, es un plus muy importante. Así que estupendo. Además bien acompañado por otros colegas de la asociación a los que siempre me alegro de ver.

La intención de la fotógrafa es normalizar el recuerdo y la figura de las muchas mujeres que fueron asesinadas durante el periodo que comprende los siglos XV al XVIII en toda Europa, y en particular en las comarcas pirenaicas de Navarra, Aragón y Cataluña. También hay algunas fotografías del País Vasco francés. Fueron asesinadas acusadas de «brujas», cuando simplemente eran mujeres que iban a lo suyo y no se ajustaban a los estándares de la sociedad patriarcal del momento. Judith ha fotografiado a mujeres actuales que tienen estilos de vida alternativos o profesiones poco habituales entre las mujeres. Serían las «brujas» actuales. Y no deja de ser una advertencia para las «cazas de brujas» que nunca han dejado de existir, aunque no se manifiesten quemando mujeres en la hoguera, en las que se reprime la libertad de vivir y trabajar de las mujeres. O de otros colectivos, aunque Judith se centra en las mujeres. Casi podría decir que si estás en Zaragoza, es imprescindible. Durante el verano, la exposición se podrá visitar en Alcalá de Henares dentro de la programación de PhotoEspaña 2023. Y luego empezará a circular por otras ciudades de España.

[Libro] Roba como un artista – Austin Kleon

Arte, Literatura

Se atribuye con frecuencia a Pablo Picasso la frase «Los grandes artistas copia; los genios roban». O variantes parecidas. Esta frase (o sus variantes) también se han atribuido a otras figuras destacadas como Steve Jobs y otros. Pero parece que todas estas atribuciones son apócrifas. El concepto lleva bastante tiempo circulando, probablemente desde finales del siglo XIX, aunque existe cierta probabilidad de que originalmente no fuese así la frase. Al contrario, inicialmente admitiría que los grandes artistas o los genios imitasen o copiasen a sus influencias para superarlas, mientras que los artistas menores robasen directamente las ideas, sin más aportación. En cualquier caso, el concepto circula con frecuencia en textos de mayor o menos extensión, con mayores o menores pretensiones, dentro de los ámbitos del arte, el diseño o la creatividad de cualquier tipo en general.

En este contexto, desde hace unos años había encontrado referencias a este libro de Austin Kleon, publicado en su idioma original, el inglés, en 2012, hace poco más de 10 años solamente. Recientemente, me lo encontré recomendado por una fotógrafa de naturaleza, Emilie Talpin (instagram), cuyo canal de Youtube empecé a seguir recientemente.

Con tantas menciones al libro en cuestión, investigué su disponibilidad, y encontré que tiene un precio muy asequible en su traducción al castellano y en formato electrónico, así que lo compré. Y lo he leído. En pocos días. Con unas 120 páginas (en su versión papel), los textos están muy esponjados y se lee enseguida. Y es un conjunto de recomendaciones o propuestas para incentivar la creatividad y la inspiración del artista, el fotógrafo, el diseñador… o cualquier que sea tu profesión o tu afición de carácter creativo. Ya lo dice su subtítulo, «Las 10 cosas que nadie te ha dicho acerca de ser creativo»… lo cual no es cierto, porque los conceptos que aparecen no me resultaron nuevos, y son recomendaciones que expresadas de una forma u otra se encuentran presentes en la obra o en los comentarios de muchos artistas o estudiosos del arte. Me pareció mucho más interesante y con conceptos más ricos las reflexiones de Will Gompertz sobre la forma de pensar de los artistas.

¿Merece la pena el libro? Mmmmmm… no sé. Sólo hasta cierto punto. No me arrepiento… porque el coste de adquisición fue bajo. Pero esperaba más de un libro tan citado. Como digo, las propuestas de Kleon no me parecen originales, aunque sí está bien sistematizarlas y presentarlas relacionadas de una forma razonablemente coherente. No creo que vayan a darte la solución para iniciar una aventura creativa, o para romper un bloqueo creador o superar un síndrome del impostor. Pero sí que pueden ser una guía para organizar tu trabajo creativo, bien sea como profesional… o más bien, como aficionado a una actividad creativa. Por ejemplo, si tienes una afición como la fotografía, o decides retomar la práctica de un instrumento musical, en tu tiempo libre, te puede proporcionar sugerencias sobre como organizarte, y ayudarte a obtener ideas y dirección.

En la medida en que el coste es bajo, el esfuerzo de lectura tampoco es importante, y siempre lo puedes tener ahí para intentar sacar motivación en ocasiones, puede ser recomendable, especialmente si estás enfrentándote a tus primeros proyectos creativos. Para quien lleve ya tiempo dedicado a una actividad artística o creadora, creo que el interés es menor. Pero bueno. Ahí lo dejo.

[Fotocomentario] Nunca llueve (en el arte) a gusto de todos

Arte, Fotografía

Hace unos días publiqué en redes sociales algunas fotos de unas cabezas gigantescas de Francisco de Goya decoradas por artistas comentarios con distintos estilos. Convertidas en lienzos para sobre ellas pintar o colocar otros elementos escultóricos. Unas podrán gustar más que otras. Pero en líneas generales es una forma más de expresión artística. Me ha venido a la cabeza al comentar en Bajándole los “humos” al contraste de un día de verano – Fujifilm GS645S Wide 60 con Ilford HP5 Plus un rollo de película, en el que aparecen otras obras callejeras que podíamos ver en septiembre en el paseo de la Independencia de Zaragoza.

El caso es que en la publicación de las fotos que hice en uno de los grupo de Facebook en los que participo aparecieron una serie de comentarios en los que algunos se mostraban indignados por… supongo que por las interpretaciones artísticas de las cabezas de Goya. Espero que no por las fotos, sobre las que otras personas me mostraron su apreciación. Eran correctas en su composición y en su realización técnica. Los indignados no explicaron exactamente el motivo de su indignación. No sé si es porque despreciaban o consideraban ofensivas las obras, que en su mayor parte eran muy naïves. O tal vez porque consideraban un ultraje a la figura de Goya, convertido a sus ojos en un sacrosanto objeto de culto. No lo sé. No respondí a los comentarios. No sabía por donde tirar.

No sé si a Goya le hubieran gustado o no. Muchas de las obras de Goya, especialmente las relacionadas con la guerra y las más tardías, son precursoras del expresionismo, corriente artística que florecería cien años más tarde, y se alejaban de las modas y de lo que era respetable en su época. Por lo que creo que Goya no despreciaría ninguna forma de arte. Le gustarían más o menos, pero no se indignaría. Pensaría sobre ellas. Goya pintó contra la barbarie, la intolerancia y el conservadurismo que maniataba la sociedad de su tiempo. En fin… creo que en este país, falta mucha educación cultural y artísticas. Y con ello no presupongo que las cabezas de Goya en cuestión me gustasen más o menos. Simplemente, mi respeto por las manifestaciones artísticas y por el trabajo que conllevan.

[Fotocomentario] Monumentos con mucha monumentalidad

Cultura, Política y sociedad

Fue la primera vez que fui a esquiar a Andorra, a la estación de Pas de la Casa-Grau Roig. No recuerdo que año fue. En algún momento entre 1993 y 1995 probablemente, pero no puedo decir exactamente cuando. Junto con unos amigos, nos habíamos inscrito en un club de esquí, de cuyo nombre no me quiero acordar. Era bastante cutre. Pero organizaba fines de semana de esquí que nos interesaban, con la cuota de la asociación te incluía la de la federación y el seguro de accidentes, y te proporcionaban bonos de esquí más baratos. El caso es que en aquel viaje, íbamos en el autobús, con una moza que hacía de guía, y al pasar por la carretera camino de la estación de esquí, frente a la basílica santuario de Nuestra Señora de Meritxell, la chica soltó una frase que nos generó abundantes risas durante muchos años; «Aquí, a mi derecha, el santuario de Meritxell, un monumento con mucha monumentalidad«. Tal cual.

Cuando vas por el mundo, no faltan, en casi ningún país, los monumentos con mucha monumentalidad. Edificios, esculturas, estructuras diversas, de gran tamaño, pretenciosos, que pretenden demostrar algo… generalmente impulsado por sentimientos religiosos, nacionalistas/localistas, u oficialistas de regímenes que, incluso si son democráticos, tienen su ramalazo menos democrático. La ideología oficial, la historia oficial, el modo oficial de ser o pertenecer a un país… este tipo de conceptos que a mí se me atragantan y me producen acidez de estómago.

Por ejemplo, la pretenciosa basílica de estilo brutalista (o quizá futurista, una corriente artística tan querida por los fascismos) que se construyó albergar las tumbas y para honrar a los combatientes fascistas que mandó el régimen de Mussolini a la Guerra Civil Española, con la habitual connivencia entre la Iglesia Católica y los regímenes totalitarios fascistas. Bien es cierto que con la caída del fascismo en Italia, el régimen republicano que vino tras la guerra mundial forzó a que también recibieran sepultura los combatientes italianos del bando republicano.

Y qué decir de la colosal escultura de Alfonso I de Aragón, llamado El Batallador, que derribó la taifa de Zaragoza en medio del fanatismo religioso y guerra santa (o cruzada, como se llama en el cristianismo), dejando a continuación con su muerte un caos político que casi arruinó todo lo que había conseguido, fuere bueno o malo, por dicho fanatismo religioso y nula capacidad de gobierno y saber quehacer político. Y ahí esta, pétreo… con el espadón de dar mandobles y destripar y decapitar infieles, mirando a… bueno… con la mirada perdida en vete tú a saber que horizonte. Y estos son sólo dos ejemplos de los monumentos con mucha monumentalidad a los que nos hemos acostumbrado, pero sobre cuyo real significado debiéramos reflexionar con más frecuencia.

Las dos fotos proceden del rollo que comento en La mejor hora para la Adox Color Mission… o cualquier otra película – Leica M6 y Zeiss Planar 50 mm f2 ZM, donde hay otras fotos con objetos y paisajes urbanos con más plácido significado.

[Viaje y arte] Agoncillo y su museo de arte contemporáneo

Arte, Viajes

Cuando estuve en Logroño a principios de mayo, y me quedé a pasar la tarde en capital riojana, visitando una exposición de arte contemporáneo me enteré de que a poco mas de quince kilómetros de la ciudad hay un museo de arte moderno y contemporáneo. Y a juicio de la persona que me lo contaba, que me dijo que estaba realizando su doctorado en arte contemporáneo tras haber cursado el grado de Historia del Arte, estaba bastante bien. Nos dijo que el museo estaba en Agoncillo, por si nos servía de referencia para localizarlo, que sí. Nos servía.

Se me quedaron las ganas de visitarlo, y lo comenté con algunas amistades, conjurándonos a escaparnos algún día entre semana. En modo slow travel, relajados. En transporte público y esas cosas. Sin prisas. Y ahí quedó el proyecto, hasta que este pasado viernes se hizo realidad. Como prometimos, nos desplazamos en transporte público, en tren, aunque el único tren que para en Agoncillo en el trayecto de Zaragoza a Logroño es una combinación de dos trenes, el primero de los cuales sale a las 6:00 de Miraflores, y tras un breve transbordo de cinco minutos en Castejón de Ebro, te deja en Agoncillo hacia las 8:15 de la mañana.

A mí no me importó madrugar. A esas horas disfrutamos de una buena luz para hacer algunas fotos en el centro de Agoncillo, cuyo ayuntamiento es un pequeño castillo del siglo XIV. Luego, para desplazarte al museo, puede esperar a un autobús que pasa cada hora, la línea metropolitana M7 de Logroño, y que también te sirve para ir al museo desde la capital riojana. Pero como hacía una mañana muy agradable, y son tres kilómetros y medio desde el pueblo, fuimos caminando. Había tiempo. Terminamos de hacer fotos hacia las nueve de la mañana, y el museo abre a las diez.

El museo se llama Museo Würth La Rioja y, en realidad, no está en Agoncillo. Se encuentra en el Polígono El Sequero, junto a una planta logistica de Würth en este polígono industrial, y se encuentra en el término municipal de Arrúbal, un pequeño municipio de apenas 500 habitantes a cinco kilómetros de Agoncillo. Forma parte de una red de museos y espacios culturales del grupo industrial, repartidos por nueve países europeos y próximos a plantas del grupo. El grupo dispone de una amplia colección de arte moderno y contemporáneo, que pone a disposición de sus empleados y el público en general, al mismo tiempo que organiza actividades culturales. Entre sus metas de responsabilidad social corporativa está la de mejorar el nivel cultural de sus empleados y proyectar esta acción cultural en las comunidades en las que se implanta. Incluye biblioteca, cafetería y una tienda con cosas bastante monas.

Fuimos los primeros en llegar. Y no hubo mucha gente visitando el museo durante el tiempo en que estuvimos allí. Deduje que en época lectiva recibirá entre semana frecuentes visitas de escolares riojanos. Pero estando todavía de vacaciones, la actividad era escasa. El edificio es moderno y muy agradable. Hay unas pocas obras como exposición permanente en las plantas superiores, pero el fuerte de la visita son las exposiciones temporales a partir de obras de la colección, que van cambiando periódicamente. La que actualmente está activa en La Rioja se titula De la cabeza a los pies; figura humana en la colección Würth, y he de decir que me gustó mucho. Merece la pena. Abrió en abril de este año y estará hasta febrero del año que viene. Estaremos al tanto, puesto que no descartamos ir haciendo escapadas al lugar cada vez que cambie la exposición temporal. Ya me he dado de alta en sus redes sociales para estar al tanto.

Tras la visita, volvimos a Agoncillo, pero por una ruta distinta, acercándonos a los sotos del río Ebro, muy próximo al lugar. Tras llegar a Agoncillo compramos algo de fruta y unos sobres de jamón para comer de pícnic en unos bancos a la sombra de los muchos que hay por el pueblo, y a las tres y veinte cogíamos el tren de vuelta a Zaragoza. De nuevo, el único que para en Agoncillo y comunica con Zaragoza, en esta ocasión sin transbordos. A las cinco y media ya estábamos en la estación de Goya, para distribuirnos a nuestras casas u otros quehaceres. Una día muy agradable.

[Arte y cultura] Pinakothek der Moderne – Múnich

Arte

Cuando viajo con mi gente viajera habitual, o por lo menos la habitual en la última década, visitar algún que otro museo o sala de exposiciones es casi obligatorio. Es lo que tiene viajar con una persona con estudios, y práctica, en historia del arte, y que cada vez nos demuestra más que detrás de su aparente contención en sus entusiasmos, realmente es una fanática del arte contemporáneo. No obstante, el planteamiento de nuestro último viaje cortito a Múnich no dejaba mucho tiempo a este tipo de actividades. Pero se las apañó para incluir al menos una en nuestro apretado programa. Y me alegro, porque lo disfrutamos.

Pintura contemporánea

En Múnich visitamos la Pinakothek der Moderne, un museo de arte moderno y contemporáneo situado en la llamada Kunstareal, próxima a otros museos, entre ellos la Alte Pinakothek, pintura desde la época medieval hasta principios del siglo XIX, y la Neue Pinakothek, arte europeo del siglo XIX, con pequeñas incursiones en principios del XX. Esta última está cerrada actualmente por remodelación. Entre las tres pinacotecas abarcan buena parte de la historia del arte, especialmente, como su propio nombre indica en pintura, aunque la que nosotros visitamos incluye otras disciplinas. Así pues, dado que la Neue Pinakothek abarca una parte de lo que llamamos arte moderno, la que visitamos, incluye obras que se superponen en el tiempo, desde principios del siglo XX hasta el arte contemporáneo actual.

Escultura moderna

Pero los responsables del museo hablan de él como de cuatro museos en uno, ya que además de las obras de arte moderno y contemporáneo, tiene también una colección de obra en papel (grabados y dibujos), desde Durero hasta la actualidad, pasando por Rembrandt, Michelangelo, da Vinci y otros, es museo de arquitectura, y colección de diseño. De lo más entretenido. Con motivo de la conmemoración del 50º aniversario de los Juegos Olímpicos de Múnich ’72, había también una exposición temporal dedicada al diseño en el ámbito de los deportes. Muy vistosa.

Fotografía conceptual

Nos gustó especialmente la forma en que tienen presentada una destacada selección de su colección permanente de arte moderno y contemporáneo, la Sammlung Moderne Kunst [Colección de arte moderno], colección nacional supervisada por el estado federado de Baviera, que incluye pintura, escultura, fotografía y nuevos medios audiovisuales. En lugar de estar organizada la exposición por periodos históricos o tendencias artísticas, lo está por temas. Aunque a principios de septiembre está previsto un cambio para celebrar el 20º aniversario del museo.

50º aniversario de los Juegos Olímpicos Múnich ’72

No me voy a enrollar mucho más. En esta entrada os dejo fotografías tomadas en las salas del museo, que es una recomendación muy viva si visitáis la capital bávara y tenéis interés por el arte moderno y contemporáneo. Aunque a veces sea más difícil de entender, a mí me parece más divertidos estos museos que los de arte clásico y tradicional. Y te obligan a pensar e imaginar más.

Arquitectura y diseño

[Fotocomentario] La ¿aburrida? arquitectura de Zaragoza

Arte, Cultura, Fotografía

En general, me gusta mi ciudad, Zaragoza, en la Comunidad autónoma de Aragón, España, para los no hispanos. Tiene un buen nivel de vida. Quizá un poco más calurosa de la cuenta en verano. Y más últimamente, pero a cambio los inviernos no son extremadamente fríos. A no ser que haya niebla. O viento; cierzo le llamamos. Que antes era casi siempre en invierno; o la una o el otro. Pero últimamente, no tanto. Tiene más de dos mil años de historia con una administración continuada, aunque con varios cambios en el nombre por la evolución fonética del mismo, Caesaraugusta [léase Kaesaraguta, no Zesaraugusta], Sarakusta, Çaragoça [leáse Tsaragotsa] y finalmente Zaragoza [que cada cual lea las zetas como tenga costumbre]. Pero salvo algún rincón aislado… es un poco gris y feota. Más que fea… con poca gracia.

Pero recientemente, o sea, hace cuatro años, escuche una interesante discusión después de una sesión de cine entre varias amistades que, con gran energía, los unos defendía ese parece mío de ciudad estéticamente sosa, frente a quienes defendían que había mucha arquitectura estupenda. No participé mucho; mi criterio es limitado en estos momentos, más allá de apreciaciones total y absolutamente subjetivas. Pero desde entonces, cuando camino por la calle con la cámara me fijo más en los edificios, y les hago fotos. De algunos de ellos, muchas veces. A ver si con el tiempo y algún influjo mágico acabo adquiriendo algún criterio. Creo que alguno voy adquiriendo, pero todavía no me atrevo a opinar en voz alta.

Las fotos de hoy proceden de este rollo: Las ISO 100 son para el verano… – Fujifilm GS645S Wide 60 con Lomography Potsdam Kino 100.

[Libro de fotografía] Fotografía – David Bate

Arte, Fotografía

Ya comenté hace unos días nuestra visita a las exposiciones de Caixaforum Zaragoza. Pero de esa visita salí con un par de libros extra para mi biblioteca, en estos momentos demasiado desordenada y caótica. Quizá por eso los compré chiquitos. Y este es el problema de Caixaforum. No pago la entrada por tener una tarjeta de crédito emitida por la entidad bancaria que promueve el centro. Pero si paro en la tienda… acabo gastándome con creces lo que he ahorrado. Un peligro. Uno de los libros era de fotografía. Las fotografías acompañantes proceden de mi paseo mañanero de ayer sábado, aunque no son las fundamentales del mismo. Pero de esas, hablaré otro raro. Mañana o pasado.

Tengo algunos libros de historia de la fotografía. Todo aficionado a la fotografía, al nivel que quiera situar esta afición, como fotógrafo aficionado, como aficionado a la fotografía artística, como visitante de exposiciones y museos de fotografía, como amante de los reportajes fotográficos, como apasionado de la fotografía conceptual… cualquiera que sea el nivel o aspecto que queráis considerar, debe tener en su biblioteca algún libro de fotografía. Tengo varios que pueden entrar en esta categoría. Aunque el más específico, y más querido por mí hasta el momento, es la Historia de la fotografía de Marie-Loup Sougez (1930 – 2019), parisina que acabo instalándose y viviendo en España, en Madrid, hija del fotógrafo Emmanuel Sougez.

Aun escrita con rigor académico, la historia de la fotografía de Sougez, publicada en 1981, pero que fue revisada hasta 2011, adoptó un formato de libro de bolsillo y un tono de redacción ameno que lo hace apto no sólo para el estudiante del arte sino para cualquier persona que quiera leer más sobre el tema. Funciona tanto como libro de texto como libro de divulgación, lo cual es un notable mérito. Pero a pesar de sus revisiones, como les pasa a muchos libros de historia (de lo que sea) corre el riesgo de perder parte de su validez con el tiempo por un problema de perspectiva. Y es que han pasado 40 años desde que se concibió. Y los potenciales lectores de 40 años después han crecido y se han formado en estilos de vida y valores diferentes, que no han de ser despreciados a la hora de valorar lo que es importante o no tanto en un libro de historia. Por mucho que nos gustaría considerar la historia como una ciencia contrastable con los datos que cualquier puede recoger, la subjetividad y los valores del momento influyen a la hora de entenderla. Más de los que nos gusta pensar. Por eso, aunque considero el libro de Sougez plenamente válido y recomendable, creo que conviene complementarlo con otros libros contemporáneos, que introduzcan los cambios en la perspectiva que el paso de los años conlleva.

David Bate es un fotógrafo inglés, y también historiador y teórico de la fotografía. Y uno de sus libros de divulgación sobre fotografía, el que compré en Caixaforum, publicado originalmente en el reino unido en octubre de 2021, ha sido traducido y publicado de modo fiel al original en castellano por Blume en su colección Esenciales del Arte, que parece réplica de una colección similar de la editorial británica. Es ameno, riguroso, moderno, no tiene la voluntad de abarcar el conjunto de la historia del arte, pero sí los conceptos y periodos más representativos, así como algunos de los artistas más reconocidos. Que en ocasiones son los de siempre, o extraídos entre los de siempre, pero otras veces no. Lo cual pone de relieve lo que he comentado de la perspectiva de los tiempos, en mi opinión. Y especialmente se nota a la hora de abordar la fotografía contemporánea. Así que considero este librito una buena incorporación a la biblioteca.

[Arte/exposición] La imagen humana en CaixaForum Zaragoza

Arte

Esta entrada también podría haber ido en forma de Fotocomentario. Al fin y al cabo, las fotografías asociadas también son objeto de un análisis desde el punto de vista de la técnica/tecnología fotográfica en ISO invarianza del sensor de la Fujifilm GFX 50R – Exposición en CaixaForum Zaragoza. Pero nos centraremos en el arte y la cultura en esta ocasión.

La exposición que con el título La imagen humana: arte, identidades y simbolismo se exhibe actualmente en CaixaForum Zaragoza es una de las que me ha gustado últimamente de las que ha programado este centro cultural promovido por cierta entidad bancaria. Como dice su página web, es un recorrido en el tiempo y en las distintas culturas de todo el mundo, no está centrada como otras en Europa y sus derivados, sobre la representación del cuerpo humano y de sus significados. Escultura, pintura, fotografía, numismática, joyería, grabados,… cualquier medio es válido para obras que abarcan desde los 7000 u 8000 años antes de la era común hasta los tiempos contemporáneos. Y todo ello bastante bien contado. Muy recomendable.

[Fotocomentario] Un palacio, un castillo,… algo que me inspira sentimientos contrapuestos

Cultura, Fotografía

Muchos zaragozanos se siente orgullos de uno de los monumentos más destacados de la ciudad, el palacio de la Aljafería. Residencia de verano de los reyes hudíes de la taifa de Saraqusta. Fue un brillante reino musulmán, pero breve (1018 – 1110), en el que florecieron la cultura, las artes, las letras y las ciencias medievales, y en el que se construyó la Aljafería, que fue uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura palaciega de Al-Ándalus. Y digo fue. Porque aunque nos han llegado ejemplos hermosos de lo que pudo ser, lo cierto es que tras la conquista de la ciudad en 1118 por los (bastante menos cultivados e ilustrados) cristianos del reino de Aragón, aprovechando un vacío de poder en la ciudad bajo gobierno almorávide, el palacio sufrió vicisitudes de todo tipo. Por no decir maltrato generalizado.

Hoy en día es sede del parlamento autonómico, las Cortes de Aragón, por lo que el régimen de visitas está supeditado a las actividades de la institución. Y además, tengo la impresión que puede ser subjetiva, con el tiempo se ha rebajado el nivel de libertad con el que los zaragozanos podemos acceder a lo que deberíamos considerar un patrimonio común. Uno de esos lugares de los que todo el mundo presume, aunque durante la mayor parte de su historia ha sido maltratado; y originado por una cultura que, independientemente de las tribulaciones que actualmente pase el mundo islámico, en el momento de su construcción, era superior en cantidad y calidad a la de sus más bien bárbaros y fanáticos religiosos conquistadores. El mundo del revés casi 1000 años después. Nadie a celebrado el milenario de la taifa que durante menos de un siglo brilló. El palacio forma parte del conjunto del mudéjar aragonés, declarado Patrimonio del a Humanidad por la Unesco en 1986.

Por su exterior paseamos recientemente durante un paseo fotográfico de la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ. Los datos técnicos de las fotografías los podéis encontrar en Tengo que usar más la Leica CL – paisajes urbanitas sobre Kodak Pro Image 100. Ese mismo día, durante el paseo fotográfico pasamos junto al Coso de la Misericordia, coso taurino que, aunque mucho más reciente, refleja la influencia del estilo mudéjar incluso siglos después.

[Fotocomentario/cultura] El mamut y otras exposiciones convenientes

Arte, Ciencia, Cultura

Por si alguien no se cosca lo suficiente, en estos mediados del mes de junio, cuando todavía no hemos llegado oficialmente al verano, hace calor. Pero mucho calor. Hasta tal punto que no apetece abandonar las razonables temperaturas de casa, mantenidas a costa del sablazo de las energéticas para mantener funcionando el aire acondicionado. Pero ayer quedamos a vernos un grupo de amigos y otros conocidos que no nos veíamos desde hacía un tiempo. Un brunch tempranero… siempre ha existido, antes le llamábamos el almuerzo del domingo,… y luego, ya en pequeño grupo, un paseo por algunas exposiciones antes de un aperitivo tempranero, para buscar refugio en el aire acondicionado doméstico antes de que arrecie demasiado el calor. Lo que yo no imaginaba es que la exposición más animada que íbamos a visitar fuera, en el Caixaforum Zaragoza, la dedicada a los mamuts.

Y es que, en torno a un gran esqueleto de Mammuthus primigenius, la especie de mamut, el mamut lanudo, que más se ha popularizado en el imaginario colectivo, se daban explicaciones de cómo había sido la evolución de este género del orden de los proboscidios, al que pertenecen también los elefantes actuales, que no descienden de ellos. Son un género distinto dentro de la misma familia. Y esto… pues es muy entretenido. Siempre he considerado que las exposiciones de Caixaforum tienen buenos materiales, pero no siempre están bien contadas, y lo mismo vale para esta… pero es aceptable. Y estando relativamente orientada a niños… creo que lo pasaban mejor los adultos. Y es que a los niños se les ha introducido constantemente en los dinosaurios, que parece que otras ramas de la evolución carecen de interés para ellos.

Previamente pasamos por el IAACC Pablo Serrano porque era el último día de la exposición Hacia poéticas de género, cuyo objetivo era sensibilizar y reconocer a numerosas mujeres artistas del siglo XIX y principios del siglo XX que no recibieron el reconocimiento y la atención que merecía por su condición de mujer. No estaba nada mal, aunque para interpretarla mejor merece la pena más repasar los hilos en twitter sobre la exposición que los textos que acompañaban las obras.