[Libros] Las lecturas infantiles del Dr. Seuss (Theodor Seuss Geisel)

Literatura

Desconozco hasta que punto los niños españoles de las últimas décadas están familiarizados con los libros de Dr. Seuss, el nom de plume de Theodor Seuss Geissel, escritor e ilustrador estadounidense cuya obra abarca una buena parte del siglo XX. Cuando yo era niño, este autor ya era famoso en su país, pero nunca tuve contacto con sus libros. Mis primeras noticias sobre él vinieron de la mano de las adaptaciones cinematográficas de algunas de sus historias.

Siendo un autor muy prolífico, leía hace poco un artículo sobre algunos de sus libros más famosos. No guardé el enlace y ahora no lo encuentro, así que lamentablemente no os puedo remitiros al mismo. Y me llamó la atención que hablaba sobre uno de sus libros para primeros lectores, Green eggs and ham. La historia contenida en este libro para escolares de los primeros cursos de la educación primaria, cuando se inician en la lectura, sólo utiliza 50 palabras en su original en inglés. Desconozco si su traducción al castellano habrá condicionado alguna variación en esta cifra. Es uno de los libros que he leído para realizar esta entrada.

Me he puesto un poco trascendente en esta entrada, cuando los libros de los que hablo son divertidos y alegres. Por eso, la ilustraré con los bonitos colores de la primavera que ya está entre nosotros.

Las 50 palabras son a, am, and, anywhere, are, be, boat, box, car, could, dark, do, eat, eggs, fox, goat, good, green, ham, here, house, I, if, in, let, like, may, me, mouse, not, on, or, rain, Sam, say, see, so, thank, that, the, them, there, they, train, tree, try, will, with, would, y you. Todas menos anywhere son monosílabos. Sip… ya se que para los hispanohablantes palabras como house o mouse o goat o there parecen tener más de una sílaba… pero todo indica que los anglófonos cuentan las sílabas por la fonética de las palabras y no por su ortografía. En castellano, fonética y ortografía van mucho mucho mucho más de la mano que en inglés,… cuya fonética es espantosa a la hora de estudiar el idioma. Siempre ha sido lo que más me ha limitado en el progreso de ese idioma.

Sin embar, los huevos verdes fueron precedidos por The cat in the hat. Un libro que salió de un reto entre el escritor y un amigo suyo en el que este le propuso que escribiera una historia basada en la lista de palabras que un escolar de 6 años debía saber. La lista publicada por las autoridades educativas correspondientes tenía 348 palabras. El autor debía utilizar 223 de esas palabras. Al final, utilizó trece palabras más, un total de 236, para escribir una historia ilustrada que, estando dentro de los estándares educativos del momento, fuese divertida y atractiva para el escolar. Vamos… la idea revolucionaria de que el escolar se lo pasase bien al mismo tiempo que aprendía a leer. ¡Qué cosas, no!

He de decir que el contexto y la idea, que surgieron a finales de los años 50 en Estados Unidos, me parecen lógicas. Casi diría obvias. Porque yo siempre he disfrutado de la lectura. He de decir que mis padres se pasaron por el forro cualquier recomendación pedagógica, suponiendo que las hubiera en la España franquista de finales de los años 60 del siglo XX, y me enseñaron a leer por su cuenta antes de que lo hicieran en la escuela. Y con éxito. Cuando tenía 6 años, edad para la que van dirigidos estos libros, leía con afán textos bastante más complejos en vocabulario. Dejando de lado que en castellano la frecuencia de monosílabos con significado semántico importante es mucho menos frecuente que en inglés. Comparemos ahora la lista de palabras de los huevos verdes con la traducción de las palabras al castellano; a (un), am (soy), and (y), anywhere (en cualquier lado), are (son), be (ser), boat (bote), box (caja), car (auto), could (podría), dark (oscuro), do (hacer), eat (comer), eggs (huevos), fox (zorro), goat (cabra), good (bueno), green (verde), ham (jamón), here (aquí), house (casa), I (yo), if (si), in (en), let (dejar), like (gustar), may (puede), me (yo), mouse (ratón), not (no), on (sobre), or (o), rain (lluvia), Sam, say (decir), see (ver), so (tan/así), thank (gracias), that (que), the (la/el), them (ellos), there (allí), they (ellos), train (tren), tree (árbol), try (probar), will (podrías), with (con), would (haría), you (tú/vos/usted). Como vemos… sale un texto mucho más complejo de leer, con sílabas complejas en algún caso.

Desconozco cuáles son las tendencias actuales en pedagogía y técnicas de enseñanza/aprendizaje lector. Pero sí que se algo. Para muchos escolares, leer es una especie de castigo. Una obligación desagradable. Algo que les aburre. Algo que, en un mundo de continuos estímulos audiovisuales, en muchas ocasiones ven como innecesario. Y sin embargo, estoy convencido que la lectura frecuente y con buena comprensión es una condición necesaria para ser libre. Ser libre es tener la capacidad de tomar decisiones éticamente apoyadas. Es decir, fruto de unos valores, de una información y de una reflexión. En algunas decisiones sencillas estos tres elementos son inaparentes. Pero en decisiones complejas, las que realmente vienen determinadas por nuestro nivel de libertad, son fundamentales. Para adquirir información válida de un modo analítico y crítico, debemos leer. Y debemos saber leer bien, en profundidad. En nuestra sociedad, nuestra libertad viene más condicionada por la capacidad de discernir que por otra cosa. Pero la ausencia de hábitos lectores elimina la capacidad crítica de muchos, que se verán influenciados por una prensa, unos medios audiovisuales y una clase política que se orientan con frecuencia hacia los populismos más aberrantes. Quizá por ello quieren controlar el sistema educativo, mutilándolo con frecuencia. Es mejor lidiar con una población que no lee.

[Libro] Roba como un artista – Austin Kleon

Arte, Literatura

Se atribuye con frecuencia a Pablo Picasso la frase «Los grandes artistas copia; los genios roban». O variantes parecidas. Esta frase (o sus variantes) también se han atribuido a otras figuras destacadas como Steve Jobs y otros. Pero parece que todas estas atribuciones son apócrifas. El concepto lleva bastante tiempo circulando, probablemente desde finales del siglo XIX, aunque existe cierta probabilidad de que originalmente no fuese así la frase. Al contrario, inicialmente admitiría que los grandes artistas o los genios imitasen o copiasen a sus influencias para superarlas, mientras que los artistas menores robasen directamente las ideas, sin más aportación. En cualquier caso, el concepto circula con frecuencia en textos de mayor o menos extensión, con mayores o menores pretensiones, dentro de los ámbitos del arte, el diseño o la creatividad de cualquier tipo en general.

En este contexto, desde hace unos años había encontrado referencias a este libro de Austin Kleon, publicado en su idioma original, el inglés, en 2012, hace poco más de 10 años solamente. Recientemente, me lo encontré recomendado por una fotógrafa de naturaleza, Emilie Talpin (instagram), cuyo canal de Youtube empecé a seguir recientemente.

Con tantas menciones al libro en cuestión, investigué su disponibilidad, y encontré que tiene un precio muy asequible en su traducción al castellano y en formato electrónico, así que lo compré. Y lo he leído. En pocos días. Con unas 120 páginas (en su versión papel), los textos están muy esponjados y se lee enseguida. Y es un conjunto de recomendaciones o propuestas para incentivar la creatividad y la inspiración del artista, el fotógrafo, el diseñador… o cualquier que sea tu profesión o tu afición de carácter creativo. Ya lo dice su subtítulo, «Las 10 cosas que nadie te ha dicho acerca de ser creativo»… lo cual no es cierto, porque los conceptos que aparecen no me resultaron nuevos, y son recomendaciones que expresadas de una forma u otra se encuentran presentes en la obra o en los comentarios de muchos artistas o estudiosos del arte. Me pareció mucho más interesante y con conceptos más ricos las reflexiones de Will Gompertz sobre la forma de pensar de los artistas.

¿Merece la pena el libro? Mmmmmm… no sé. Sólo hasta cierto punto. No me arrepiento… porque el coste de adquisición fue bajo. Pero esperaba más de un libro tan citado. Como digo, las propuestas de Kleon no me parecen originales, aunque sí está bien sistematizarlas y presentarlas relacionadas de una forma razonablemente coherente. No creo que vayan a darte la solución para iniciar una aventura creativa, o para romper un bloqueo creador o superar un síndrome del impostor. Pero sí que pueden ser una guía para organizar tu trabajo creativo, bien sea como profesional… o más bien, como aficionado a una actividad creativa. Por ejemplo, si tienes una afición como la fotografía, o decides retomar la práctica de un instrumento musical, en tu tiempo libre, te puede proporcionar sugerencias sobre como organizarte, y ayudarte a obtener ideas y dirección.

En la medida en que el coste es bajo, el esfuerzo de lectura tampoco es importante, y siempre lo puedes tener ahí para intentar sacar motivación en ocasiones, puede ser recomendable, especialmente si estás enfrentándote a tus primeros proyectos creativos. Para quien lleve ya tiempo dedicado a una actividad artística o creadora, creo que el interés es menor. Pero bueno. Ahí lo dejo.

[Libro] En el enjambre – Byung-chul Han

Literatura, Sin categorizar

Ya leí previamente un ensayo de este filósofo germanocoreano. Aquel, dedicado a la estética en los tiempos contemporáneos. No estuvo mal, pero tampoco me entusiasmó. Bueno… estaba bien escrito. Pero sus tesis a veces me convencían… pero otras… no tanto. Recordemos que Byung-chul Han es un filósofo nacido en Corea del Sur, pero que se trasladó a Alemania a los 22 años después de un intento fallido de estudiar una ingeniería o algo así en su país de origen, para pasarse a una titulación en filosofía. Y desde entonces se estableció en el país europeo, donde se naturalizó, y donde ha escrito en alemán la mayor parte de su obra. Así que, aunque coreano de origen, podemos considerarlo más bien un filósofo alemán.

El autor del libro reside y trabaja en Berlín, pero en algún momento de su vida ha estado asociado con la ciudad suiza de Basilea; ciudad que posiblemente vuelva a visitar dentro de unas semanas… aunque todavía no está del todo definido lo que vamos a hacer en Semana Santa.

El ensayo que traigo aquí hoy no es difícil de leer. Un texto filosófico puede levantar barreras de rechazo en muchas personas. Entre lo mal que se enseñaba (o se enseña, no sé) la filosofía en España, y los prejuicios generados hacia estas materias… pues no suelen estar estas obras en las listas de más vendidos. Sin embargo, a mí me resulta muy asequible por varios motivos. Uno de ellos es que no es un libro muy extenso. Más bien cortito, por lo que se puede leer sin problemas. Si no fuese una edición electrónica, hablaríamos de unas 110 páginas. En segundo lugar, los temas que trata son muy actuales. Son cuestiones del mundo contemporáneo, relacionadas con el comportamiento de las personas y de los colectivos humanos en internet y en las redes sociales. Contrapone la llamada sociedad de masas con las redes sociales. Las masas se definieron entre finales del siglo XIX y durante las vanguardias del siglo XX, en las que la persona tiene su propia identidad en medio de la masa, pero no opinión propia, ya que se mueve al unísono con la masa, incluso se rebela con la masa, con unas ideologías bien definidas, aunque con frecuencia simples, sin matices, y con efectos adversos graves, dado que son propensas a fortalecer los populismos y, al cabo, los autoritarismos. En la red social, el individuo tiene su propia opinión, y tiene facilidad para expresarla, pero con frecuencia su identidad se pierde, se difumina, o directamente se mueve en el anonimato. El conjunto de la red social, el conjunto de los individuos en internet, no tiene una ideología definida. Ni siquiera es una suma de las ideologías individuales. A partir de estos principios, Han va haciendo repaso a distintos fenómenos de cómo se comporta el ser humano en las tecnologías de la información y sus repercusiones.

La tendencia de Byung-chul Han, como tengo la sensación de haber comprobado en los dos libros que le he leído, es a integrarse en esas tendencias de la postmodernidad, claramente anticientíficas y antitecnológicas, aunque vivan y se aprovechen de la ciencia y la tecnología. Tiene una clara tendencia a poner de manifiesto en exceso los efectos adversos de los avances científicos y tecnológicos, frente a los beneficios potenciales o reales de los mismos. Ahora bien, si en su libro sobre estética no siempre me convencían sus tesis, en esta ocasión sí identifico que mis percepciones sobre las redes sociales se encuentran mucho próximas a las del autor. Una de las cuestiones que tradicionalmente me ha molestado de internet y las redes sociales es el anonimato. La gente opina escondida detrás de pseudónimos, atrincherada en la seguridad de no ser reconocidos. Cuando en los años 90 del siglo XX y principios de los 2000 iniciaba mi participación en la red de redes, también usé eventualmente algún pseudónimo. Pero conforme maduré mis percepciones y mi ética en ese entorno, las fui abandonando. Y en general, en mi actividad en internet y las redes sociales me identifico como yo mismo. Pero ese abuso del anonimato tiene consecuencias como que nunca sigo o me hago «amigo» de alguien que no sé quien es a cierto nivel. Y efectivamente me preocupa la mala definición ideológica en las redes sociales.

Me molesta sobremanera el uso y abuso de filosofemas simples por parte de los participantes, frases autolimitadas, que suenan bien, que suenan profundas, de las que teóricamente se deriva una posición ideológica y una filosofía de vida, pero que muchas veces son mucho más superficiales de lo que parece, o la ideología derivada es mucho más peligrosa de lo que parece. Estos días atrás fue el Día Internacional de la Mujer, y no eran raras las expresiones feministas de mujeres que usaban filosofemas de este tipo, y cuyas derivadas eran mucho más conservadoras y antifeministas de lo que puedan imaginar. Pero sonaban bien. Suenan profundos. Esto es una ejemplo. Internet y las redes sociales pueden, o podrían ser, un espacio de debate y avance. Pero también son un espacio de difusión de la mentira (cansado ya de la expresión fake news) y de ideologías intolerantes y antidemocráticas. Y además están claramente dominadas por los intereses comerciales, que no son ideológicamente neutros. Por todo ello, este libro de Han me ha hecho pensar y, con ello, cumple plenamente su objetivo como ensayo filosófico, y lo considero muy recomendable.

[Libro] Abandonner un chat: Souvenirs de mon père – Haruki Murakami

Literatura

Recientemente, en Pen ペン Magazine publicaron un artículo en el que recomendaban una pequeña obra de Haruki Murakami de carácter biográfico/autobiográfico. Me pareció interesante y la busqué, y sólo encontré la versión en francés como la más comprensible para mí. El francés, aunque soy chapucero hablándolo, lo leo con facilidad. Así que ya me venía bien. La adquirí en versión electrónica, que es lo más sencillo, y me puse a ello de forma casi inmediata.

Fotográficamente recorremos el Kioto natal de padre e hijo.

Hemos de entender que la obra no es ficción, sino que se refiere a hechos reales de la vida del padre del autor, o de la vida del propio autor en relación con su padre. Comienza el libro con el hecho aislado que da título a este reflexión sobre su padre y sobre la relación que el autor mantuvo con él. Un día se dirigieron a una playa para abandonar a una gata, por motivos diversos, cuando el escritor era niño, con su padre, y cuando volvieron a su casa, la gata había regresado por su cuenta y allí estaba. Y yo no pensaron más en deshacerse de ella. Y enlazando con este hecho empieza a narrarnos los hechos de la biografía de su padre que cree marcaron la vida de este y la relación paternofilial. Principalmente, los tiempos de guerra que marcaron el destino de un joven destinado a ser sacerdote budista como el abuelo del escritor, en Kioto, pero que le llevaron a ejercer de profesor de lengua y literatura japonesa en un instituto de una ciudad próxima a Kobe.

Murakami escribe con una prosa clara y directa, muy suelta y ágil, para referirse a los difíciles tiempo de la guerra, primero la llamada Segunda Guerra Chinojaponesa, que comenzó en 1937, y en cuya dura y cruel campaña participó el padre, así como la llamada a filas de nuevo al principio de la Segunda Guerra Mundial de la que en pocas semanas quedó dispensado, evitando el destino la mayor parte de los soldados de su regimiento, que murieron entre Birmania y Filipinas. El relato, en no pocas ocasiones, estremece. Especialmente si conoces algo de los hechos y el contexto históricos que rodearon aquellas campanas militares, y pensando en que estamos hablando de un hombre con inquietudes intelectuales y piadoso.

Murakami ajusta cuentas con el padre del que estuvo relativamente extrañado durante la mayor parte de su vida adulta; no se entendían. Y tras la muerte del anciano, entra en reflexión y realiza el mejor homenaje que puede dada su condición de escritor. Reflexionar en «voz alta», y trasladar sus reflexiones y su homenaje a la tinta sobre el papel. Es breve, pero conviene leer esta obra pausadamente, con reflexión. Y situarla en su contexto histórico. Hecho así, me parece una de las mejores obras que he leído del autor nipón. 80 páginas de alto valor literario y humano.

[Libro] Escape routes – Naomi Ishiguro

Literatura

Cuando vimos la apreciable adaptación de Kazuo Ishiguro del guion de Ikiru de Kurosawa, dediqué un buen rato de una tarde de fin de semana a repasar la vida y obra del escritor británico nacido en Nagasaki, Japón. Poco a poco me gustaría ir leyendo toda o buena parte de la obra de este escritor que me parece tan interesante desde diversos puntos de vista. Ya tengo en espera algún otro de sus libros para leer en cuanto encuentre un momento propicio. Pero lo que me llamó la atención es que tiene una hija, Naomi Ishiguro, una escritora joven de 30 años, que ya ha publicado dos libros, un libro de relatos y una novela, de 2020 y 2021 respectivamente, recientes, por lo que la escritora todavía está en el proceso de hacerse un nombre, más allá de ser hija de un premio Nobel en literatura.

La escritora parece que reside en Bath, o en esta ciudad ha pasado buena parte de su vida. Así que con una foto de esta ciudad y de otros lugares emblemáticos que recorrimos en esta parte del mundo en un viaje hace ya dieciséis años, ilustraré esta entrada.

Me entró la curiosidad y, puesto que las ediciones electrónicas de ambos en su idioma original, el inglés, son bastante económicas, decidí ir a por el libro de relatos, su ópera prima. No es que esté disponible todavía una traducción al castellano. Al parecer sólo se han traducido al italiano, aunque podría ser también a algún otro idioma, del que no me haya percatado. Lo fui empezando a leer a principios de enero, pero no conseguí coger carrerilla hasta el fin de semana largo que tuve a finales de ese mes, donde con ritmo llegué hasta el final.

El número de relatos de esta colección es amplio, y no voy a detallar argumentos o características de cada uno. Además, siendo bastante de ellos relativamente cortos, supondría desentrañar su contenido. El más prolongado, la historia del cazador de ratas, un peculiar cuento de reyes y princesas con un exterminador de ratas como principal personaje, por lo menos hasta cierto punto, está dividido en tres partes, que pueden tener cierta autonomía, aunque adquieren pleno sentido en su conjunto. Y de alguna forma, es el que se aleja más del conjunto de relatos. Porque casi todos ellos suceden en un mundo, un universo humano, que podríamos considerar el nuestro si no fuera porque hay detalles, o suceden cosas, que sin entrar en el terreno de la fantasía, se le aproximan. He leído alguna reseña del libro que habla de cierto surrealismo en los relatos de Ishiguro… no me atrevería a decir que sea así sistemáticamente, pero cierto simbolismo existe en algunas situaciones. En cualquier caso, los temas son actuales y reales. Desde la soledad de la persona, la amistad, la ruptura de una relación… hay cierta reflexión sobre los elementos alienantes de las sociedades humanas hacia las personas que las componen, y cómo las personas buscan reafirmarse a sí mismas en contra de esa tendencia alienante. Algunas tienen un tono optimista…. otras no.

Globalmente me parece una interesante colección de relatos, pero me parece claramente una obra temprana de una escritora que todavía está definiendo su estilo y sus temas. La escritora escribe bien, pero da la impresión a veces que todavía está ensayando un camino, una vía para acercarse a los temas que le preocupan, que son contemporáneos y apropiados para un intervalo de edades superior al que podríamos esperar por su edad, aunque los personajes adultos jóvenes puedan predominar. Está bien. No es brillante, pero me alegro de haber incursionado en esta escritora relativamente novel. Y que, esto es buena noticia, alcanzará un estilo propio, distinto del de su conocido y prestigioso padre. Todo indica que tiene una personalidad propia y que merece la oportunidad de alcanzar a un potencial público lector.

[Viajes/recomendación fotográfica] Fotografía experimental en Madrid

Arte, Fotografía, Viajes

El martes pasado me fui a pasar el día a Madrid. Básicamente lo que he hecho en múltiples ocasiones con anterioridad. Por la mañana, cultura, visitando algunas exposiciones que pudieran interesarme. Aunque no es buena época. Ya me ha pasado con anterioridad que, a finales de enero o principios de febrero, muchos espacios expositivos importantes están en transición de las exposiciones ya finalizadas que han durado hasta después de las fechas navideñas y el principio de año y la inauguración de las exposiciones que estarán abiertas durante el principio o buena parte de la primavera. Luego, a comer y por la tarde en compañía de buenas gentes que me cuentan entre sus amigos. Sin hacer nada de especial. Comer, dar un paseo, tomar un café, seguir caminando, entrar en alguna tienda, tomar una cerveza de media tarde y volver a la estación.

Por primera vez no he dependido exclusivamente de Renfe para el viaje en tren. El regreso lo hice con Iryo, la compañía que ha traído a las líneas de alta velocidad española los Frecciarossa italianos. La experiencia en comodidad y servicio es similar, pero me el viaje de vuelta, en un horario que me convenía mucho, fue apreciablemente más barato que el viaje por la mañana con Renfe, y todavía más considerando los precios de los AVE de Renfe para el regreso en horarios similares. Y descubrí una página, Trenes.com, donde se pueden comprar de una tacada los billetes de ida y vuelta aun de distintas compañías. En un procedimiento más sencillo y rápido que con la página de Renfe… que es bastante mala. Y eso que esta página que os comento no siempre va bien…

Bueno, al grano. En cuestión de exposiciones, que es a lo que dediqué la mañana, lo principal es que dediqué un buen rato a la exposición Visiones expandidas – Fotografía y experimentación en Caixaforum Madrid. Una estupenda exposición en la que lo pasé muy bien, dedicada a la fotografía experimental, a los procesos alternativos. Solarizaciones, cianotipias, agresiones químicas y físicas de negativos o copias, estenopeicas, rayogramas, fotogramas, radiografías,… de todo lo que se os ocurra. Y con nombres prestigiosos; Man Ray, Moholy-Nagy, Thomas Ruff, Germaine Krull, Erwin Blumenfeld, Lisa Oppenheim, Brassaï, Gilbert & George, Claude Cahun, Constantin Brancusi, Olafur Eliasson,… Estos son quizá los nombre más conocidos entre otros muchos, que lo son menos, pero que no son menos interesantes. Exposición dividida en temas más que en técnicas. Luces, movimiento, alteraciones, anatomías, recrear mundos, o la visión a prueba, son los escuetos, pero sugerentes títulos de las diferentes secciones en las que se divide la exposición.

Para redondear la visita, compra del catálogo, un libro de excelente calidad que da para muchas horas de contemplación y lectura, a un precio razonable para la que ofrece, en la siempre interesante tienda-librería de Caixaforum Madrid. Al igual que la de Zaragoza, sucursal de Laie de Barcelona, pero incomparablemente mejor surtida, más librería y menos tienda de regalos que la del centro homónimo de nuestra ciudad. Después, antes de comer, un paseo por El Retiro, con entrada en el Palacio de Cristal, con unos montajes a base de espejos de Pauline Boudry y Renate Lorenz, y la exposición dedicada a Manolo Quejido, Distancia sin medida, en el Palacio de Velázquez, también dentro del famoso parque madrileño. Me gustó mucho esta última, y lo pasé bien jugando con los espejos del Palacio de Cristal. Sobre la tarde no voy a comentar mucho más… puesto que fueron unas horas más privadas, de estar con gente a la que habitualmente echo de menos.

[Libro(s)] Dandadan (vol. 1 y 2) – Yukinobu Tatsu

Literatura

Ya he roto la maldición lectora, y por fin enganché a leer algo en este 2023. La verdad es que los cuatro días de fiesta que tuve en torno al fin de semana pasado me relajaron bastante, y como viajé a un par de lugares, de uno de los viajes ya os he hablado, aproveché para leer algún rato en los trenes. El caso es que, además de lo de hoy, he leído ya alguna cosa más. Bien.

Lo de hoy es un poco anecdótico. O quizá no. Lo cierto es que me lo he pasado bien. Y probablemente también en el futuro, al menos un tiempo. Pero voy a explicarme desde el principio. Hace un par de sábados fuimos al cine a una matinal, de la que también os he hablado, pero antes quedamos tomar un desayuno, visitamos la exposición actual de grabados japoneses dedicados al invierno en el Museo de Zaragoza, y nos acercamos a mirar una cosa al Centro de Historias de la ciudad. Vamos, que no paramos. El caso es que mientras una de nuestras acompañantes hacía su recado en este último centro cultural, nos detuvimos a contemplar un mural en el que explicaban el proceso de creación del manga Dandadan ダンダダン, escrito e ilustrado por Yukinobu Tatsu.

Fotografías realizadas en la exposición de xilografías japonesas, que en gran medida pueden ser consideradas en algunos casos como antecedentes del manga japonés.

El caso es que nos hizo gracia, y estando pendiente un regalo al hijo de unos amigos, nos acercamos a una librería para ver si lo tenían. Y sí. Vendían los dos primeros volúmenes al precio de uno. Y como había tiempo antes de dárselos al chaval, me los leí. Y me lo pasé pipa. Entendámonos, es un shōnen manga 少年漫画, es decir, un manga cuyo grupo demográfico de interés es el de los adolescentes masculinos. Tiene mucha acción. Y siempre hay algo de fan service, aunque en esta ocasión es moderado y llevadero. El caso es que las aventuras de una gyaru ギャル de quince o dieciséis años, muy mona, que cree en espíritus y fantasmas, con un friqui de su misma clase, típico gafotas poco sociable, que cree en extraterrestres, son muy muy divertidas. Porque todo empieza por una apuesta mutua, ya que ella no cree en los extraterrestres, y él cree en espíritus y fantasmas. Y por supuesto los hay de los dos y en abundancia. Y la chica vive además con su abuela, que es médium, y que nadie cree que sea su abuela,… porque es joven y está muy buena. Pero lo es. Ah… y entre los dos, los adolescentes, surge por supuesto una tensión romanticosexual no resuelta.

Como he dicho, la lectura de estos libros era un hecho improbable, porque tienen un público muy definido, que no soy yo. Y además, estas historias suelen serializarse. Y si tienen éxito, durar una eternidad. Por lo que nos enteramos, en Japón ya deben de haber salido al mercado como el doble o más de volúmenes. Y parece que durará un tiempo, porque ha tenido éxito. Y es que realmente es muy divertido. No me importaría ver una serie o película de animación bien hechas basada en estas aventuras. El chaval dice que va a seguir la serie, que sus padres se han comprometido a comprarle los siguientes, y que ya tiene los volúmenes 3 y 4, los últimos en castellano, y que me los prestará si quiero. Probablemente le acepte la oferta. Pero no esperéis que siga comentando los libritos… puesto que lo que había que decir, ya está dicho.

[Libros] El año 2022 en libros

Literatura

Como ya he comentado en años anteriores, desde que abrí mi cuenta en Goodreads, a final de año realizo un resumen de mis lecturas durante la ronda solar que termina. Y para el año 2022, me dicen en GoodReads que son 31 libros, ocho más que el año pasado, y pero lejos de los 53 libros que registré en 2019. He leído más, pero sigue costándome concentrarme en la lectura, como me viene sucediendo desde 2020. Y pasan días sin que lea una página. Tengo empezados varios libros… que no consigo terminar. Y empiezo otro, para ver si me animo.

Han sido un total de 7758 páginas, 250 páginas por libro frente a las 200 páginas del año anterior. Bueno… no sólo he leído más, sino libros más extensos. Aunque como digo siempre, en el caso de los libros, que sean más o menos voluminosos no afecta a su calidad.

El año pasado acompañé la entrada de fotos con la visita a un museo. Y este año, también. A la sala recién inaugurada dedicada a la Ilustración y a la actividad de las academias de arte en el siglo XVIII en el Museo de Zaragoza.

Siete de los libros son cómics. Bueno, ni mucho ni poco. Simplemente, es un género que me parece tan respetable como cualquier otro, y que ademas complementa el arte de la escritura con el de la ilustración. Sigue atrayéndome la literatura de Asia oriental, especialmente Japón. Siete libros son de autores japoneses, uno de autor surcoreano y otro de autor chino. Y hay dos libros de Kazuo Ishiguro, el premio Nobel de origen japonés pero de nacionalidad británica, que escribe en inglés. Aunque uno de los dos libros está ambientado y muy implicado en la cultura y tradición nipona..

Mis libros con cinco estrellas según las puntuaciones personales de Goodreads… se han ido a sagas de cómic que me gustan especialmente, y que salen de la pluma de Brian K. Vaughan, como son Paper Girls y el nuevo volumen de Saga. Creo que no hay ningún libro que haya merecido un suspenso, es decir, menos de tres estrellas. Y hay muchos con cuatro estrellas. Curiosamente, mi puntuación promedio en estrellitas de GoodReads es casi misma que en 2019 y 2021… 3,8 estrellas frente a 3,7 estrellas esos años. Lo que indica que en general selecciono adecuadamente los libros que leo de acuerdo a mis gustos.

Más datos:

  • Libro más corto: En torno a las 48 páginas, los álbumes con las aventuras de Valerian y Laureline.
  • Libro más largo: las 800 páginas de otra historieta, Paper Girls de Brian K. Vaughan y Cliff Chang.
  • Libro más popular en Goodreads: Pachinko de Minjin Lee, que ha sido considerado por 945 349 lectores en la plataforma bibliófila.
  • Libro menos popular: Es el último de los libros leídos, Valerian: Shinguzlooz Inc. de Wilfrid Lupano y Mathieu Lauffrey. Fue publicado por primera vez en castellano el pasado 6 de diciembre, y soy el primer usuario de la plataforma que lo ha considerado. Si incluyésemos las ediciones en otros idiomas habría más lectores, especialmente en su original en francés.

El libro mejor considerado en GoodReads de los que he leído es Saga de Fiona Staples y Brian K. Vaughan. Ciertamente, nunca me cansaré de repetir lo estupendas que son estas aventuras espaciales.

He conseguido llegar a los 30 libros que me había propuesto. Más uno. Los periodos vacacionales han sido fundamentales para dar un empuje a mi actividad lectora, ya que son momentos en los que me relajo y me animo a las lecturas. Que además me cunden mucho en los desplazamientos viajeros, si no me enredo a hablar demasiado con mis compañeros de viaje.. Para 2022… me he propuesto la misma meta. Sólo 30… y es que todavía no noto que mi cabeza esté centrada como para volver a engancharme con la asiduidad de antaño en la lectura..

[Libro] Valerian: Shigouzlooz Inc. – Wilfrid Lupano y Mathieu Lauffray

Literatura

Cuando comenté el último libro que he leído de Yōko Ogawa estaba convencido de que no habría ocasión para añadir un libro más a la lista del 2022, y que me quedaría con los 30 que daban por cumplido mi reto anual, de lo que os hablaré mañana. Pero al día siguiente, terminando mis compras relacionadas con la Navidad y el Año Nuevo, entré en una librería especializada en cómics, fantasía y ciencia ficción, más por curiosear y coger ideas que para comprar, y me encontré con este volumen de la serie Valérian visto por… dedicado a las aventuras de Valérian y Laureline. Hace unas semanas os hablaba de los volúmenes realizados en los últimos años por autores distintos de los originales, Pierre Christin y Jean-Claude Mézières, a modo de homenaje. Y este es uno de ellos, con guion de Wilfrid Lupano e ilustración de Mathieu Lauffray. No conocía previamente a estos autores. El libro está traducido al castellano, y está muy recientemente publicado, si no recuerdo mal con fecha 6 de diciembre de 2022. O sea que es una novedad. Su original francés es de 2017. Creo que hasta ahora no había leído nunca una traducción al castellano de estas aventuras.

Este nuevo interés por las aventuras de los agentes espaciotemporales de Galaxity surgió con motivo de mi reciente estancia en Toulouse, así que unas fotos de la capital occitana para ilustrar la entrada.

El caso es que lo hojee en la tienda y se me apeteció. El argumento va sobre unos trapicheros que dañan un robot que contiene en sus datos de memoria un país independiente de carácter virtual en el cual se radican, por ser un paraíso fiscal, muchas empresas multinacionales del universo. Entre ellas, la que tras una apuesta en el juego se ha hecho con la propiedad del planeta Tierra,… de hace 3.800 millones de años, por lo que si interviene en el pone en riesgo la aparición de la vida sobre el planeta y todo lo que viene después. Galaxity destinará a Valérian y Laureline para resolver la situación. El problema es que su actual propietario no está interesado en el planeta sino en el código genético de Laureline, lo que le permitirá, por ser su propietario, crear una mercadería basada en la imagen y figura de la guapa agente espaciotemporal que se presume muy lucrativa. Aunque Laureline… no está precisamente por la labor.

Nos encontramos ante una de las aventuras de la pareja de agentes espacio temporales más divertidas que recuerdo. Muy dinámica, muy divertida, con fino sentido del humor, en el que ambos agentes conservan sus personalidades, Valérian siempre valiente pero bastante zoquete y capaz de liarlo todo, y Laureline proactiva, inteligente y resolutiva. Pero es que detrás de las aventuras y del humor no deja de haber una ingeniosa crítica a la hipocresía de las empresas multinacionales, de los sistemas comerciales, de los micropaíses que subsisten como paraísos fiscales, del empeño en poseer códigos genéticos o elementos naturales que no deberían tener ni reconocerse como propiedad de nadie… en fin, muchas de las prácticas carentes de ética de los sistemas empresariales y comerciales actuales.

Sinceramente, una vez empezado, porque no pensaba que iba a tener tiempo para ello, ya no pude dejar de encontrar momentos para terminarlo cuanto antes, porque realmente me lo pasaba muy bien con su lectura. Una aventura espacial, con Laureline de coprotagonista, divertida y con su enjundia. Quién puede pedir más.

[Libro] La policía de la memoria – Yōko Ogawa

Literatura

Vamos hoy, unos días antes de que acabe este 2022, con el último libro que he terminado de leer. El que hace el número 30 de este año, y que me permite llegar a mi compromiso personal de leer al menos 30 libros durante el año que se acaba. Lejos de los más de 50 que leía algunos años antes del fatídico 2020. Aun pensaba que me daría para leer un 31º libro, pero parece que el maldito bloqueo lector que me asalta con frecuencia desde ese maldito 2020 ha vuelto a casa por Navidad. En cualquier caso, no me costó mucho leer ese 30º libro. Quizá por ser su autora Yōko Ogawa, camaleónica escritora japonesa, de la que he leído ya varios libros. Pero si le llamo camaleónica es por la diversidad de géneros que cultiva. Es muy prolífica, y los cinco libros que le he leído, con el de hoy, son una pequeña parte del conjunto de su obra. Pero es que cada uno de ellos tiene temas y estilos diversos.

En este último libro acompañamos a una joven escritora que vive en una isla sin nombre. Que podría estar en cualquier lugar del mundo, porque pocos datos nos permiten identificarla como una isla japonesa. El relato se nos presenta en primera persona con la escritora como narradora. Nos habla de su vida en la isla, en la que de vez en cuando desaparecen cosas, y con las desapariciones, llega el olvida de esos objetos para sus habitantes, que llegan a ignorar por completo que han existido, hasta el punto de no reconocerlas si las ven. Pero hay algunos que no pierden la memoria, y estos son buscado y apresados por la policía de la memoria, que también se encarga de eliminar aquellos objetos desaparecidos de los que quedan muestras. Intercalada con la narración, en la que la escritora se ve acompañada por su editor, un refugiado que no olvida, y un viejo que trabajaba en los ferris que ya no existen, que unían la isla con otras, se insertan extractos de la novela que está escribiendo, sobre una mecanógrafa que vive una extraña y desasosegante relación con su profesor de mecanografía.

La novela puede ser encuadrada dentro del género distópico. La policía de la memoria me recordó a los bomberos de Ray Bradbury en Fahrenheit 451. También, en la medida de que la historia personal se ve modificada por el olvido, recuerda al 1984 de George Orwell. Y por lo que leo, la vida del editor refugiado en un zulo en casa de la escritora está inspirada por la historia de Anna Frank. Sin embargo, no tengo claro hasta que punto la intención de la escritora es la de plantear una reflexión política, aunque esta es inevitable cuando se trata de la forma en que se trata la intervención de un estado policial sobre la vida de los ciudadanos, desaparecen los derechos, y se condena a una sociedad a una lenta y penosa muerte. Ambos relatos, el principal y la novela dentro de la novela, tratan temas similares; la anulación de la persona, su desaparición a través del olvido. Incluso si hay una luz en el oscuro final de la novela, puesto que aquellos capaces de recordar que eviten a la policía de la memoria, al final, heredarán la isla y podrán salir de sus escondites.

Pero como digo, no creo que la cuestión sea política en esencia, sino que la cuestión es quienes somos, en qué medida quienes somos depende nuestro pasado, de nuestros recuerdos, de los objetos y las personas que nos rodean, en qué medida nos desintegramos cuando estos objetos y personas y sus recuerdos desaparecen. Cuestiones que se puede aplicar a una multitud de situaciones; las cosas que desaparecen cuando una relación termina, cuando alguien se nos muere, cuando alguien enferma de una demencia degenerativa y empieza a olvidar cosas. A un nivel más general, que pasa en un mundo en cambio, con el medio ambiente y el medio social sufriendo agresiones constantes, y con ellas elementos de nuestra cultura, de nuestra naturaleza, de nuestros paisajes, de nuestras costumbres,… desapareciendo, y con ellos dejando de ser quienes somos.

No es una novela occidental. Es una autora japonesa. Y por ello, no hay explicaciones, ni se buscan, a las cosas que suceden, a las desapariciones y a la desmemoria. Simplemente, se presentan los hechos y las reacciones. Estamos en una sociedad que no busca resolver las causas de las desapariciones, sino que simplemente se adapta. Es una sociedad pasiva, incluso si muestra en algunos momentos destellos de solidaridad interpersonal. Pero que principalmente huye del problema, y sigue adelante, como buenamente puede. El libro es hermoso. Pero también desasosegante, emocionalmente complejo. Yo lo recomendaría sin duda, pero puede no ser del gusto de todos.

[Libro] La vida contada por un sapiens a un neandertal – Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga

Ciencia, Literatura

El sapiens es Juan Luis Arsuaga, biólogo paleoantropólogo, catedrático universitario, y uno de los principales responsables de los yacimientos del pleistoceno de la sierra de Atapuerca en la provincia de Burgos, donde se han realizado importantes hallazgos en el ámbito de la evolución del género humano en Europa. El neandertal es Juan José Millás, conocido y afamado escrito español, que en mi historia particular como lector tiene el récord de que sólo he terminado de leer uno de los tres libros de ficción escritos por él que en un momento decidí abordar. Y además, los personajes del libro que leí de él… me cayeron mal. Vamos,… que no me gustó mucho. Lo dejé estar.

Este es un libro de conversaciones. Escrito en realidad por Millás, en él se narran los encuentros y conversaciones que mantuvo con Arsuaga en distintos puntos de la geografía española, en general, y madrileña, en particular. Y en ellos se discuten diversos conceptos relacionados con lo que significa la evolución biológica, con especial detalle a la evolución del género humano. Y, consecuentemente, entran a reflexionar sobre lo que significa ser humano, lo que nos hace similares a otros animales, y lo que nos hace diferentes.

La sección de arqueología del Museo de Zaragoza no se retrotrae en el tiempo tan atrás, ni mucho menos, como los lugares que visitan los dialogantes de este libro. Bueno… son comparables al castro de los betones o vetones que visitan en las sierras abulenses. Pero en el valle del Ebro y colaterales, los pueblos de lengua íbera y de lengua celta, aunque ambos tuvieran culturas con características íberas, se vieron siempre más forzados a abrirse y relacionarse con los pueblos que llegaban desde el Mediterráneo subiendo por el gran río ibérico por excelencia, y no fueran tan agrestes y belicosos como los de la meseta castellana. ¿Acaso no dieron aquellos pueblos celtas mesetarios lugar al adjetivo «carpetovetónico» como calificativo para lo recalcitrantemente ibérico o hispano, incluso en cuando es para mal?

Por experiencias previas, me gustan los libros de conversaciones. Mi primera experiencias con ellos fueron las conversaciones de Truffaut con Hitchcock, un libro con el que me lo pasé estupendamente. Posteriormente, otro conocido director de cine, Cameron Crowe, decidió repetir la experiencia con Billy Wilder, y también me lo pasé muy bien, aunque Crowe no tiene el mismo nivel que Truffaut conversando y escribiendo. Quizá se le note su cultura norteamericana. Pero muy bien, también. Otro ejemplo que me interesó mucho, saliéndonos del cine, es el libro de conversaciones de Murakami con el director de orquesta Seiji Ozawa. Un libro que me costó bastante terminar. Cada vez que hacían referencia a una obra musical, la buscaba en Apple Music y la escuchaba para intentar comprender mejor de lo que estaban tratando. Hay algún otro libro de este tipo que he leído, pero que ahora no me viene a la memoria, y no tengo tiempo para buscar lo que olvido. Así que esperaba que también me gustase. A esto hay que sumar que la cuestión de la evolución del género humano siempre me ha parecido apasionante. En los años 90 realicé incluso algún curso monográfico sobre el tema en la UNED, e intento seguir manteniéndome al día en los nuevos descubrimientos y la teorías consecuentes. Es curioso cómo ha evolucionado lo que se sabe sobre el tema en los últimos 30 años, gracias en especial a los avances en biología molecular, especialmente en el estudio del ácido desoxirribonucleico (ADN), que en estos momentos los científicos son capaces de extraer de fósiles que tienen decenas de miles de antigüedad.

El libro me ha entretenido bastante. Pero no ha estado, ni mucho menos, a la altura de los ejemplos que he puesto en el párrafo anterior. Se puede recomendar si ningún tipo de problema a mucha gente. A cualquiera que quiera mejorar su cultura con algunos conocimientos sobre los temas que trata. Le vendrá muy bien. Nunca he tenido la sensación de que el Homo antecessor propuesto por los científicos de Atapuerca sea realmente un antepasado directo del ser humano moderno. Como curiosidad, la Wikipedia en español sitúa a H. antecessor como antepasado de Homo heidelbergensis, que en Europa se continuaría con Homo neandertalensis, del cual todos tenemos un pequeño porcentaje de ADN en nuestro genoma, que demuestra los cruces entre esta especie y Homo sapiens. Sin embargo la Wikipedia en inglés sitúa a H. antecessor en una rama colateral a H. heidelbergensis, sin continuidad en la evolución humana. Una vía muerta. En realidad, nada de esto importa, sin interpretamos correctamente cómo funciona la evolución biológica. Las mutaciones que van generando variaciones en los individuos de una especie, y que se van acumulando hasta que los estudiosos deciden que los descendientes son de otra especia, son producto del azar. La evolución no tiene una línea precedente. No hay intencionalidad. Estamos como podría no estar. El estudio de todas las ramas de nuestro árbol genealógico familiar es importante y pertinente para entender mejor quienes somos. Y ramas convertidas en vías muertas en el árbol de la filogenia hay muchísimas; más que ramas que continúan en activo. Muchas de las cuales, la nuestra entre ellas, acabarán por desaparecer. Y serán olvidadas. Más que nada porque no habrá nadie para recordar. Probablemente. Si nos interesa en estos momentos es porque quizá conociéndonos mejor, podemos perdurar en la realidad, o en la memoria, más que si nos mantenemos ignorantes sobre cómo funciona el universo en general y la vida en particular.

[Libro – historieta] Diente de oso – Yann y Alain Henriet

Literatura

En estos momentos, contando el de hoy, tengo tres libros por comentar. Y una película, a la que se sumará otra hoy, muy probablemente. Y cosas de televisión. Y algún rollo de fotografía recientemente revelado. Quedan dos semanas para principio de año, y los últimos días del año dedico este Cuaderno de ruta a realizar un repaso fotográfico del año. En fin… que tengo que ir adelantando tarea, o voy a estar varios días en 2023 hablando de cosas del 2022, más allá de algunos repasos que hago habitualmente en cine y literatura. Así que de forma excepcional voy a hablar de libros un domingo.

En el verano de 2018, visité el Museo Dornier de aviación de Friedrichshafen, en el sur de Alemania. Esto invitado a volver por la zona. Quizá para Semana Santa. Ya veremos.

Cuando fui a comprar el último Corto Maltés del que os hablé esta misma semana, me llamó la atención un volumen recopilatorio de seis álbumes dedicados al final de la Segunda Guerra Mundial. Y uno de los motivos por los que me llamó la atención es porque el guionista de estas historietas es el francés Yann, un veterano escritor de quien en su momento leí algún Lucky Luke, algún Spirou y alguna otra cosa en la que ahora no caigo. Así que a pesar de lo voluminoso y pesado (en kilogramos) que resultaba, no me gusta cargar con peso cuando leo, me animé y lo compré. La ilustración del volumen corre a cargo del belga Alain Henriet. El color se debe a Usagi (Patricia Tilkin), la esposa de este último

Los seis libros reunidos en un único volumen recorren la peripecia de tres amigos de la infancia criados en la Silesia alemana de entre guerras, dos de ellos alemanes étnicos y el tercero judío polaco. Los dos alemanes se ven atraídos por el populismo del nazismo hitleriano, mientras que el judío, obviamente lo teme y lo critica. Los tres son fanáticos de la aviación. Ya de adulto, encontramos al judío luchando en la guerra del pacífico contra Japón en la fuerza aérea de Estados Unidos. Por una confusión, es confundido con un espía nazi. Para rehabilitarse tendrá que aceptar una misión de comando y espionaje en la Alemania de la debacle final de 1945. La chica se ha convertido en un as de la Luftwaffe, como piloto de pruebas, admirada por el propio Hitler. Y el chico alemán parece que murió en algún momento de la adolescencia. Pero nada es lo que parece.

La historia se cuenta en flashbacks. El tiempo actual es el año 1945, mientras que de vez en cuando se retrocede al momento en que los chicos eran adolescentes en los años 30 y ansiaban en aprender a volar mientras Hitler llegaba al poder. Así, iremos conociendo la realidad de lo que pasó con cada chico poco a poco, al mismo tiempo que avanza la historia en el presente de la historia. En los primeros volúmenes me interesó bastante, puesto que parecía que iba a presentar con realismo esos últimos meses de contienda en Europa. Pero poco a poco deriva en una historia del gusto de los aerotrastornados, una ucrania en la que wunderwaffe nazis, las armas que iban a decidir la guerra a favor de Alemania, parecen realidad, especialmente en la aviación, con capacidad para amenazar incluso el territorio de los Estados Unidos. En ese momento, la historia empieza a desengancharme, y aunque empecé leyéndola con ritmo y ganas, luego me siguió seguir adelante y terminarla. No es una mala historia, está bien escrita y muy bien ilustrada, simplemente que no es un tema que me interesase gran cosa. Como defecto tiene que cae con frecuencia en tópicos sobre la maldad nazi que ya cansan. Como si la realidad tal como fue no fuese ya lo suficientemente mal.

Al final, queda abierta la posibilidad a que haya aventuras futuras de los protagonistas en la posguerra mundial. Probablemente con los soviéticos como enemigos. No lo sé. Ya veremos. Y en principio, no me planteo estar al tanto para seguirlas.