[Libro] Escape routes – Naomi Ishiguro

Literatura

Cuando vimos la apreciable adaptación de Kazuo Ishiguro del guion de Ikiru de Kurosawa, dediqué un buen rato de una tarde de fin de semana a repasar la vida y obra del escritor británico nacido en Nagasaki, Japón. Poco a poco me gustaría ir leyendo toda o buena parte de la obra de este escritor que me parece tan interesante desde diversos puntos de vista. Ya tengo en espera algún otro de sus libros para leer en cuanto encuentre un momento propicio. Pero lo que me llamó la atención es que tiene una hija, Naomi Ishiguro, una escritora joven de 30 años, que ya ha publicado dos libros, un libro de relatos y una novela, de 2020 y 2021 respectivamente, recientes, por lo que la escritora todavía está en el proceso de hacerse un nombre, más allá de ser hija de un premio Nobel en literatura.

La escritora parece que reside en Bath, o en esta ciudad ha pasado buena parte de su vida. Así que con una foto de esta ciudad y de otros lugares emblemáticos que recorrimos en esta parte del mundo en un viaje hace ya dieciséis años, ilustraré esta entrada.

Me entró la curiosidad y, puesto que las ediciones electrónicas de ambos en su idioma original, el inglés, son bastante económicas, decidí ir a por el libro de relatos, su ópera prima. No es que esté disponible todavía una traducción al castellano. Al parecer sólo se han traducido al italiano, aunque podría ser también a algún otro idioma, del que no me haya percatado. Lo fui empezando a leer a principios de enero, pero no conseguí coger carrerilla hasta el fin de semana largo que tuve a finales de ese mes, donde con ritmo llegué hasta el final.

El número de relatos de esta colección es amplio, y no voy a detallar argumentos o características de cada uno. Además, siendo bastante de ellos relativamente cortos, supondría desentrañar su contenido. El más prolongado, la historia del cazador de ratas, un peculiar cuento de reyes y princesas con un exterminador de ratas como principal personaje, por lo menos hasta cierto punto, está dividido en tres partes, que pueden tener cierta autonomía, aunque adquieren pleno sentido en su conjunto. Y de alguna forma, es el que se aleja más del conjunto de relatos. Porque casi todos ellos suceden en un mundo, un universo humano, que podríamos considerar el nuestro si no fuera porque hay detalles, o suceden cosas, que sin entrar en el terreno de la fantasía, se le aproximan. He leído alguna reseña del libro que habla de cierto surrealismo en los relatos de Ishiguro… no me atrevería a decir que sea así sistemáticamente, pero cierto simbolismo existe en algunas situaciones. En cualquier caso, los temas son actuales y reales. Desde la soledad de la persona, la amistad, la ruptura de una relación… hay cierta reflexión sobre los elementos alienantes de las sociedades humanas hacia las personas que las componen, y cómo las personas buscan reafirmarse a sí mismas en contra de esa tendencia alienante. Algunas tienen un tono optimista…. otras no.

Globalmente me parece una interesante colección de relatos, pero me parece claramente una obra temprana de una escritora que todavía está definiendo su estilo y sus temas. La escritora escribe bien, pero da la impresión a veces que todavía está ensayando un camino, una vía para acercarse a los temas que le preocupan, que son contemporáneos y apropiados para un intervalo de edades superior al que podríamos esperar por su edad, aunque los personajes adultos jóvenes puedan predominar. Está bien. No es brillante, pero me alegro de haber incursionado en esta escritora relativamente novel. Y que, esto es buena noticia, alcanzará un estilo propio, distinto del de su conocido y prestigioso padre. Todo indica que tiene una personalidad propia y que merece la oportunidad de alcanzar a un potencial público lector.

[Libro] El elefante desaparece – Haruki Murakami

Literatura

En Goodreads tengo mi lista de libros leídos, desde hace unos años. Es exhaustiva desde 2018. Pero respecto a los libros anteriores, cuando me acuerdo añado alguno, e intento acordarme de cuando, más o menos, lo leí. Pero por supuesto hay muchísimos libros que he leído a lo largo de mi vida que he leído y no los he incluido, y que no podría recordar en qué año los leí. Así que por lo tanto tomaos ese listado de 479 leído como una muestra NO representativa de lo que he leído a lo largo de mi vida, al mismo tiempo que un listado completo de lo que he leído, en cuanto termine este 2022, en los últimos cinco años.

Por ningún motivo especial, más allá de ser el país y la región natal de Murakami, ilustro la entrada con fotografías realizadas hace tres años entre los bosques y los santuarios del monte Koya. O Koyasan (高野山). Que significa monte 山 Koya 高野. Aunque 山, en ocasiones, se lee también «yama», y por eso al monte Fuji es llamado, erróneamente, por algunos Fujiyama, cuando su nombre en japonés es Fujisan 富士山.

Hoy traigo a esta lista una de las colecciones de relatos cortos más conocida de Haruki Murakimi. Quizá porque fue la primera en solitario, publicada originalmente en Japón en 1993. Y que ya estaba en mi lista de Goodreads desde 2018, aunque no la hubiese leído… completa. Es decir… había leído de forma aislada algunos de los relatos, sobre los que quería dejar constancia y opinión, hasta cierto punto, pero no todos. Esta carencia ya ha sido satisfecha, ya la he leído completa. Aunque mi valoración sobre la misma no haya cambiado mucho.

De los diecisiete relatos que constituyen la colección, probablemente los que había leído estén entre los más significativos e interesantes; «quemar graneros«, «asaltar panaderías«, «el no dormir«. Dos de ellos gracias a los libros ilustrados de la editorial Libros del Zorro Rojo, de los que tengo otros relatos cortos de Murakami ilustrados que no pertenecen a esta colección. Pero entre los catorce restantes relatos hay mucho que rascar también. Me parece un ejercicio fútil el desgranar aquí y ahora una breve sinopsis de cada uno de estos relatos. Nos contentaremos con un ejercicio de comentario general.

Al contrario que otras colecciones posteriores que he leído del autor nipón, no me parece encontrar ningún hilo conductor común a todos los relatos, más allá del estilo propio del autor dentro que se ha dado en llamar el realismo mágico. Este género, o más bien estilo, tiene una serie de características sobre las cuales me viene bien la enumeración que hacen en el artículo de Wikipedia que acabo de enlazar. Pero resumiendo, se trata de relatos con un componente fantástico, pero en un universo que nos parece el cotidiano, en el que vivimos, de aspecto prosaico y poco interesante, las más de las veces. Muchos de los relatos no responden a la estructura convencional del relato occidental, planteamiento-nudo-desenlace, y en ocasiones esconden metáforas que no siempre son fáciles de desentrañar. No faltan los que nos llevan al absurdo y homenajean a otros escritores, entre los que Kafka sería uno de los preferidos. Como ya ha sucedido en varias ocasiones en la bibliografía del escritor. Y, cómo no, la música ocupa un lugar privilegiado en los relatos, bien sea como acompañamiento de fondo, o como un elemento importante del relato.

La prosa de Murakami siempre me parece recomendable. No en vano he leído ya todas sus novelas, y bastantes de sus relatos cortos. Todavía tengo mucho pendiente en lo que se refiere al ensayo. Aunque reconozco que hay siempre entra en cuestión si el tema sobre el que habla me interesa… o más bien no. Hay otras colecciones del escritor que me han atrapado más. Quizá porque son más actuales, por que su hilo conductor me ha interesado más,… por el momento en el que las leí. Pero no por ello deja de ser una colección realmente interesante. Y algunos de sus relatos, apasionantes. En la práctica, ya solo me queda abordar una de las colecciones de relatos del «eternos aspirante al Nobel» japonés. Y esto último va con retranca, porque no creo que realmente esos premios estén ahora en la onda de premiar habitualmente a escritores populares. Sólo de vez en cuando. Y eso quita muchas oportunidades, porque hay muchos «eternos aspirantes al Nobel» (por supuesto, en 2022, ninguno de los que aparecen en ese enlace, más otros «eternos» que no aparece ha ganado el Nobel).

[Libro] Corazón que ríe, corazón que llora – Maryse Condé

Sin categorizar

Sigo con mi tónica habitual. Cuando estoy en temporada laboral, no consigo concentrarme en la lectura ni por lo que se dijo, mientras que en el momento en que cojo vacaciones e inicio un viaje, empiezo a devorar libro. Según mis anotaciones en Goodreads, este libro de relatos de la antillana guadalupana Maryse Condé comencé a leerlo el 20 de junio de 2022. Y termino de leerlo un 11 de agosto siguiente, en el avión que me llevaba de Madrid a Múnich. Y eso que cuando lo empecé, enseguida empecé a apreciar la prosa de Condé. Y mucho.

A caballo el libro entre la isla de Guadeloupe y el París de posguerra, a falta de fotos de la isla antillana, tendremos que conformarnos con algunas fotos parisinas. Que tampoco vienen mal.

El libro nos lleva a la infancia y adolescencia de la escritora francesa, descendiente de esclavos africanos, y nacida en la isla de Guadaloupe. Breves relatos, brevísimos en ocasiones, pinceladas de lo que es la vida de una niña negra de familia acomodada en los barrios de la ciudad antillana. Y el complejo sistema de relaciones dentro de su numerosa familia, y con el vecindario y la multicolor sociedad de las islas. Relatos ligeros, humorísticos en ocasiones, en las primeras edades de la escritora, cuando es una niña, que se van volviendo más profundos y oscuros conforme va creciendo. Llegando a la adolescencia con los conflictos propios de la edad, y con una profundización cada vez mayor en los temas que preocupan a la escritora; el papel de las mujeres, el racismo, los conflictos entre razas, las desigualdades sociales… la sensación de que siendo negra nunca podrás llegar al mismo sitio que si fueras blanca.

Una lectura amena, dinámica, entretenida, pero que, como indica el título, tiene corazón. Para lo bueno y lo malo. La infancia, el paso de la infancia a la edad adulta, la toma de decisiones, cuando te das cuenta de quién te falta realmente y quién no. Unos escritos que salen muy desde dentro, y sobre los cuales, cualquier persona podrá darse por aludido, si no por las situaciones concretas, por los temas de fondo. Muy recomendable.

[Libro] Después del terremoto – Haruki Murakami

Literatura

Vamos con el segundo de los libros que leí durante mi retorno a las letras impresas (o electrónicas) en la semana de Pascua. Y también es el retorno a un valor seguro, a Haruki Murakami y sus relatos cortos. Si interesantes son las novelas del nipón, sus relatos cortos pueden llegar a ser apasionantes. Es un género en el que el escritor se mueve todavía con mayor libertad, tanto en la estructura narrativa como en sus temas. Y eso que sus libros de relatos suelen tener algún tipo de unidad temática.

De las tres grandes ciudades de la Keihanshin, justamente la que no he visitado es Kobe. Sí que he visitado Kioto y Osaka. Esta última es la que me sirve para ilustrar esta entrada.

En esta ocasión, el terremoto de Kobe de 1995, conocido también como el Gran terremoto de Hanshin-Awaji. Los años 90 fue una época difícil para Japón. De alguna forma, fue el final de la burbuja de aparente felicidad en la que se estaban moviendo durante la segunda mitad del siglo XX, una vez superada la posguerra mundial. Crecimiento económico, avances tecnológicos, un lugar respetado en la comunidad internacional, impulso a la cultura y el entretenimiento, viajeros japoneses con sus cámaras de fotos por todo el mundo… Quizá todo un poco artificial, un gigante con pies de barro… pero no se veía así en su momento. Pero en los años 90 llegaron malas noticias. Los atentados con gas sarín, la burbuja económica que explota y arrastra crisis financieras, y en la mitad de la década un fuerte terremoto. Si no causó tantas víctimas mortales como otros, aunque alcanzaron las 6.434 (estimaciones oficiales), al impactar sobre una parte de la densamente poblada región metropolitana Keihanshin (Kioto-Osaka-Kobe), los daños materiales fueron inmensos. Y el país se sumió en un estado de depresión moral.

El libro, cuyo título original es Kami no kodomotachi wa mina odoru 神のこもどたちはみな踊る [Todos los hijos de Dios bailan], ofrece seis relatos que transcurren inmediatamente tras la tragedia. Un hombre que es abandonado por su mujer, una adolescente que huye de su casa, una médica japonesa desarraigada que busca consuelo en un viaje a Tailandia, un huérfano que descubre con sorpresa que su pasado no es como pensaba, un empleado de banca al que una rana gigante le pide ayuda para evitar un seísmo peor en Tokio, o un escritor que no puede escribir. El tono de los relatos se impregna de la tristeza colectiva, aunque ofrecen siempre un apertura a la esperanza y el optimismo.

Quizá no sea el mejor libro de relatos que haya leído de Murakami, ni con el que mayor conexión haya sentido. Pero desde luego está a muy buen nivel y es absolutamente recomendable. Siembre dentro de ese realismo fantástico que caracteriza la escritura de Murakami, las personas que protagonizan los relatos son gente común, con mayor o menor éxito en la vida, pero que pueden fácilmente representar al ser humano corriente a lo largo de la escala social. Y que puntualmente se encuentran en situaciones extraordinarias, a veces increíbles. Pero que les harán avanzar en su vida. Los relatos, cortos o largos, de Murakami siempre resuenan en mi interior. Espero seguir disfrutando periódicamente de sus letras.

[Libro] Primera persona del singular – Haruki Murakami

Literatura

Desgraciadamente, aunque durante mis vacaciones entre finales de septiembre y la primera quincena de octubre conseguí romper mi bloqueo lector, este ha vuelto después de dichas vacaciones, con una excepción de momento. Pero todavía me quedan por comentar algunos de los libros que leí durante esas vacaciones. Y hoy vamos con un que me gustó bastante.

Ya comenté en su momento que, hasta el momento, he leído todas las novelas de Haruki Murakami. Sólo uno de sus ensayos, y algunos relatos cortos sueltos, y una compilación de estos reunida. Hoy voy con el último libro de relatos publicado en español del conocido autor japonés, quien siempre suena para el premio Nobel… y a quien nunca se lo otorgan. Como los premios cada vez me parece una cosa más desprestigiada… pues me da igual.

Cualquier lugar de Japón viene bien como emplazamiento de las historias de Murakami, aunque Tokio suele ser el más frecuente. En esta ocasión pasearemos por Kii-Katsura y Shingū, en la península de Kii.

一人称単数, Ichininsho tansu, o lo que es lo mismo Primera persona del singular es una colección de ocho relatos cortos que, como su nombre indica están redactados en primera persona, con el autor identificando al autor consigo mismo. ¿Eso quiere decir que estos ocho relatos que abarcan vivencias desde la adolescencia hasta la edad adulta bien entrada son autobiográficos? Pues Murakami sabrá. Pero como dice el dicho italiano tradicional, si non è vero, è ben trovato. Si no es verdad, está bien contado. Y es que el japonés muestra aquí plenamente porqué soy un incondicional de su obra, que como la de cualquier otro escritor tiene sus altibajos. Aunque desde mi opinión, con más altos que bajos. El autor sabe colocar a la persona que mira al mundo en sus relatos, generalmente un hombre, que ni es muy listo ni muy corto, ni más guapo ni más feo, una persona normal, corriente. La cuestión es que a este hombre corriente, con quien nos podemos identificar los lectores, puesto que ni es un héroe, muy macho, o un escocés muy alto y fuerte, ni un patético risible, que son los tipos más frecuentes de la literatura, el sexismo en las artes es perjudicial tanto para las mujeres como para los hombres, paradójicamente, en los relatos de Murakami, vive experiencias interesantes. Conoce a mujeres interesantes. Vive situaciones peculiares. Tiene un amorío imprevisto que nunca hubiera soñado… Y eso está bien contado.

En su mayor parte relatos incardinados en el mundo real, hay algunos que transitan por ese realismo fantástico que también incorpora a bastantes de sus novelas. Y que a mí, me fascina. Lo cierto es que disfruté bastante del libro. No son los relatos cortos que más me gustan de Murakami, pero me parecen perfectamente recomendables. Esperaremos al siguiente libro del japonés. Que parece puede ser de ensayo.

[Libro] Josée, le tigre et les poissons – Seiko Tanabe

Literatura

Hace unas semanas comenté una película de animación, que no está mal, y que está basada en uno de los relatos de esta colección de la autora japonesa Seiko Tanabe. Tanabe es una escritora nacida en Osaka en 1928, que falleció recientemente, en 2019, y que está muy reconocida en su país, habiendo recibido distintos galardones de prestigio a lo largo de su carrera. Sus novelas y relatos cortos tienen la peculiaridad de que suelen estar escritos usando las peculiaridades dialectales del japonés en la región de Kansai, en la connurbación formada por Osaka, Kioto, Kobe y las poblaciones entre ellas. Y por supuesto, la acción de sus relatos suele tener estas ciudades como escenario.

En nuestro segundo, y de momento último, viaje por Japón, nos movimos preferentemente por la región de Kansai… aunque no necesariamente por los escenarios de las novelas de Tanabe, salvo Osaka y algo de Kioto. Pero bueno,… algunas escenas tomadas en la península de Kii valdrán para ilustrar la entrada.

Alguna cosa de esta autora está traducida al castellano, por ejemplo, el relato que da nombre a esta colección y a la película de animación mencionada. Pero no toda la colección de relatos, por lo que, interesado por la autora, acudí a la versión en francés de la misma, que se subtitula Neuf nouvelles romantiques au Pays du Soleil Levant. Nueve relatos románticos en el País del Sol Naciente. No. La palabra francesa nouvelle no significa novela. Es noticia o relato corto. A lo que en España llamamos novela, los franceses lo denominan roman. Independientemente de que sea romántica o no. Pues bien… nueve relatos cortos en los que las protagonistas son mujeres de distintas edades, entre la adolescencia y la madurez. Y en las que se reflexiona de una forma u otra sobre su forma de relacionarse con los hombres.

Estos nunca aparecen como protagonistas. Ni siquiera aparecen bien definidos. Más bien son presentados a través de la visión sesgada de las protagonistas, y en segundo plano. Como ya sospechaba, hablando del relato que da título a la colección y a la película de animación, esta última está modificada en el tono. En el relato la clara protagonista es Josée, mientras que del chico conocemos los escuetos datos que van apareciendo en el relato de Josée (en cursiva porque su nombre real es otro). En la película, podríamos decir que el protagonista es el chico sobre el que inventan una historia que no aparece en el relato original.

En general son unos relatos de gran sensibilidad, que nos presentan unas mujeres con problemas, pero que no se arredran, que pelean por superarlos, que no se condicionan a los hombres, sino que los asumen como algo que quieren en ese momento, pero que podrían no estar sin dejar de tener ellas su vida, y se leen con agilidad a pesar de que no carecen de profundidad precisamente. Creo que me gustaría leer más cosas de esta autora, aunque probablemente tenga que acudir a traducciones a otros idiomas. En cualquier caso, esta colección de relatos es bastante recomendable.

[Cine] Sheytan vojud nadarad (La vida de los demás) (2020)

Cine

Sheytan vojud nadarad (2020; 42/20210628)

Desafortunado título en español, que recuerda demasiado al de una excelente película alemana de hace quince años, lo cual puede inducir a confusiones. Es lo único desafortunado, desde el punto de vista cinematográfico, y dejando aparte el triste tema principal de la película del director iraní Mohammad Rasoulof, de una película compuesta de cuatro relatos cortos e independientes entre sí, y que nos ha impresionado notablemente, siendo de lo mejor que hemos visto en lo que llevamos de año. La traducción del título original de la película sería «Satán no existe«, y en inglés se ha titulado «There is no Evil«, es decir, «No existe la maldad«.

No sabía muy bien cómo ilustrar la entrada. Como trata de cosas muy cotidianas, usaré algunos paisajes urbanos, o periurbanos, «muy cotidianos», que he fotografiado recientemente con un rollo de película del que os hablaré pronto.

Los cuatro relatos nos presentan a personas corrientes de la sociedad iraní, sociedad sometida a la dictadura teocrática de los clérigos musulmanes chiitas desde la revolución islámica de 1979. Aunque nunca he tenido muy claro que se llame «revolución» a lo que es claramente una «involución» violenta a lugares muy oscuros. El primer relato nos habla de la jornada familiar de un esposo y padre de familia desde que sale de su trabajo hasta que vuelve a el a primeras horas de la madrugada. El segundo relato nos habla de un soldado de reemplazo, al que le ha tocado hacer la mili en una prisión, y tiene que encargarse de retirar el taburete a los pies de un prisionero al que van a ahorcar. El tercero nos habla de un soldado de permiso que se reúne con su novia para celebrar el cumpleaños de esta, pero se encuentra con que la familia está de luto por la ejecución de un profesor que les era muy querido. En el cuarto, una joven iraní que vive en Alemania con su familia y estudia medicina, llega al país para pasar unos días con un antiguo amigo de su padre, que estudiaron juntos medicina, y su esposa más joven.

El primero de los cuatro relatos sorprende enormemente en su desenlace. Especialmente si no has leído mucho sobre la película previamente. Los siguientes, progresivamente, se van haciendo más previsibles en su devenir. Lo cual tiene una importancia relativa. Al fin y al cabo, el objetivo de la película no es precisamente generar un entretenimiento palomitero a partir del suspense. La película es un potente alegato contra la pena de muerte en el ámbito de una dictadura extremadamente conservadora y con un estado de derecho supeditado a los designios de los clérigos. Sin embargo, la película no se centra en estos, sino en el impacto en las vidas cotidianas de la gente común, en como los valores de estas vidas cotidianas se ven corrompidos por la institución de la pena capital a niveles muy íntimos de la convivencia entre familias, amigos o vecinos. Todo ello apoyado en una realización sobria, pero potente, y en excelentes interpretaciones. Realmente muy buenas.

La película es totalmente recomendable. Está a un nivel muy alto. Y cabe recordar que en estos momentos su director se encuentra a la espera del veredicto de apelación de una sentencia por «propaganda contra el sistema». Es decir, una represión de la libertad de expresión y de conciencia así de grande.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Historias lamentables (2020)

Cine

Historias lamentables (2021; 39/20210611)

Cuando hace 25 años o más, Javier Fesser, entonces «el hermano de uno de los Gomaespumas«, emblemático dúo humorístico de mi época universitaria y aun después, nos hacía cortos tan interesantes como los del «ritmillo» o la «tompleta«, imaginábamos, todavía muy ilusionados con el cine nacional, lo que sería cuando saltase al mundo del largometraje. Pero si os he de ser sinceros… nunca alcanzó situarse ni siquiera cerca de las expectativas que nos despertaron aquellos cortometrajes. De hecho, siempre se ha mantenido más fiel, como director, a esta fórmula que a los largometrajes. Hace unos meses, aparecieron esta «historias lamentables» en Amazon Prime Video. Y aunque me propuse verlas… sus 130 minutos de duración me tiraban para atrás.

Los protagonistas de una de las «historias lamentables» de hoy son de Zaragoza. Incluso los actores lo son. Pero impostan demasiado el acento, supongo que para que se note bien el origen… lo que convierte sus actuaciones en artificiosas, y poco llevaderas. Es lo que hay.

La semana pasada, para mi sorpresa, en los previos a la película que estábamos preparados para ver, nos proyectaron un avance de esta película, que después de meses en una plataforma digital en línea, se preparaba para su estreno en la gran pantalla. Del avance no me fíe. No me llamó la atención demasiado. Así que cuando me propusieron ir a verla el viernes siguiente, de entrada dije no. Para qué iba a pagar por algo que, teniéndolo disponible en casa, desde noviembre a esta parte no había encontrado motivación ni ganas para verlo. Pero me lo que pensaba eran «buenos» amigos insistieron y, para terminar de convencerme, dijeron que me invitaban, así fue, y que luego podíamos tomar unos chismes y charrar. Acepté. Así se las ponían a Fernando VII.

Fiel a su afinidad por el cortometraje, esta película reúne un total de cuatro historias cortas, de ámbito costumbrista, que supongo pretende cierta crítica o preocupación social, aunque no siempre tengo claro en qué sentido va, y sobre todo desde el punto de vista del humor, haciendo reír. Un homenaje a un empresario que empezó su ascenso social con un viejo Seat 127 o algo así. Un señor de rígidas costumbres que madruga una mañana para hacer una foto del amanecer en la playa de Gandía el día San Roque, cosa se convierte en misión imposible. La extraña relación entre una mujer enfrentada a la sociedad y un voluntarioso inmigrante subsahariano. Y las desventuras de un señor de Zaragoza, cuyas hermanas sospecha que ha estado malversando los fondos de la empresa familiar y que necesita «la excusa» perfecta para salir del paso… porque es verdad.

El primer problema es que si el enfoque es el humor,… hacer reír,… o cuando menos que esbocemos una sonrisa… al menos conmigo el fracaso es absoluto. Humor facilón, evidente, en alguna ocasión rozando peligrosamente con la caspa, tan predecible que lo que voy pensando durante las más de dos horas que dura la proyección que ya me imagino por donde van los tiros. Porque supones que el final de la historia no dejará de tener un lado amable. Al fin y al cabo, para el director, el buenrollismo es marca de la casa. Faltan ironías relativamente afiladas que nos despierten y nos hagan interesarnos por el mensaje que se supone que nos están lanzando.

Con unas interpretaciones que difícilmente pueden levantar un producto mucho más relacionado con el «landismo» y el «ozorismo» de lo que probablemente se quiera reconocer… o vete tú a saber, igual en estos momentos se reivindica aquella casposa etapa del cine nacional,… el nerviosismo aumenta en la butaca del cine, porque el tiempo pasa excesivamente despacio. Y la conclusión es muy clara. Realmente, son unas historias lamentables. Por un momento desfilan ante mis ojos las imágenes de ciertos «relatos salvajes» que nos llegaron desde Argentina hace unos años. Y comprendo que no estoy en sintonía con el señor Fesser. Que el buenrollismo no basta ni para hacer reír ni para lanzar un mensaje suficiente contundente y mucho menos para cambiar nada, si tal cosa es posible. Con los «gomaespumas» de los años 80 sí me sentía en sintonía. Con el hermano… nop. Casi lo siente como una pérdida de tiempo. Y lo siento. Es lo que hay. Como de costumbre, los medios nacionales son más benévolos de lo que toca con las películas españolas. Lo cual creo que es flaco favor.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Libro] Lagartija – Banana Yoshimoto

Literatura

Durante el mes de agosto me volvió a afectar uno de los bloqueos lectores que me vienen sucediendo desde que empezó el año. A finales de julio estaba contento porque parecía que había recuperado cierto ritmo de lectura, e incluso estaba dentro de mis objetivos de lectura para este año (no sé si podréis ver el enlace, o sólo lo veo yo porque estoy identificado en Goodreads) El caso es que como este año me he ido solo de vacaciones, cosas del coronavirus, a la isla de la Palma en Canarias, me fui pertrechado de unos cuantos libros, casi todos de autores nipones, no muy extensos, y que me pudieran interesar. A ver si rompía el maleficio. Y funcionó. Leí cuatro. Vuelvo a estar a tiro de mis objetivos anuales. Y os hablo del primero, una colección de relatos de Banana Yoshimoto, una autora que cada vez me interesa más.

Tokio… y gente en Tokio, lo más adecuado para la entrada literaria de hoy.

Son relatos cortos de «juventud», escritos en los años 90. Yoshimoto es un año más joven que yo. Por eso he entrecomillado la «juventud». Ciertamente estaría en sus veintimuchos o treintaypocos cuando los escribió, así que no me refiero a relatos de juventud adolescente o de su epoca universitaria. Eso se refleja en las edades y circunstancias de los protagonistas de los relatos. Las preocupaciones de un recién casado que no acierta a bajarse del tren de cercanías cuando iba a su casa. La conflictuada infancia de la «Lagartija» que da título al volumen. Una cita un domingo por la tarde entre dos jóvenes. Un matrimonio de dos personas que han sido amantes durante años antes de que el marido se divorciara de su primera mujer. Una joven que intenta descubrir sus valores y sus referencias en la vida después de haber vivido hasta los 18 años con sus padres en una comunidad religiosa. Y mi favorita, la mujer que habiendo vivido una juventud en una actividad sexual casi desenfrenada, afronta un matrimonio muy convencional, con un gran río como metáfora. Y todas ellas en Tokio, siendo la capital japonesa un personaje secundario pero fundamental en el desarrollo de las historias.

Son especialistas los japoneses, sea en literatura o en el cine, en hacer de las ciudades, de los lugares, un protagonista más de sus historias. Que no necesariamente tienen un principio nítido ni final claro. Todos los protagonistas de las historias de Yoshimoto viven en conflicto con su pasado. Pero para todos ellos también se abre una puerta de esperanza de cara al futuro. Lo que hace que finalmente te dejen de buen humor. Y me gusta cómo adopta el realismo fantástico, con historias muy cotidianas y contemporáneas, pero con esos puntos de fantasía y misterio que dan a las historias una sal y pimienta que las convierte en más sabrosas.

Como decía al principio, aunque es acusada por algunos de ser excesivamente comercial, a mí, Banana Yoshimoto cada vez me convence más.

[Libro] Los amores de Nishino – Hiromi Kawakami

Literatura

Antes de comenzar la lectura de esta novela o, más bien, conjunto de relatos cortos relacionados entre sí, con un mismo personaje central, dos eran las obras que había leído de la japonesa Hiromi Kawakami, una relación entre un hombre mayor y una mujer en sus treintaytantos, y el peculiar microscomos de una tienda de objetos usados. Ambas me gustaron mucho. Aunque por los motivos que sea, de la que conservo en recuerdo y una apreciación más nítida es de la segunda. En cualquier caso, me parecían buenos antecedentes para afrontar la lectura del libro que comento, un préstamos entre amigos, como se hacían antes. De esos que te da miedo que no te devuelvan el libro, cosa que ya he hecho, comportándome debidamente.

Paseemos por las calles de Tokio una vez más…

Los amores de Nishino es un conjunto de diez relatos con un denominador común. Nishino. Yukihiko Nishino. Sin embargo, el protagonista no este hombre del que a la larga no sabemos mucho más tras el décimo relato que tras el primero. Es atractivo para las mujeres, tiene buenas maneras y detalles, razonablemente hábil en la cama, y capaz de amar a más de una al mismo tiempo. O quizá, incapaz de amar sólo a una en cada momento. Pero hay muchos aspectos de Nishino que no conocemos bien, porque todos ellos están tamizados por la subjetividad de las mujeres que hablan de él. Estas van desde la escolar de 14 años que afronta sus primeras relaciones con los chicos de su edad, hasta la señora mayor, «señora en la flor de la vida» como ironiza con cariño la autora poniendo estas palabras en boca de su personaje, que siente un yo que sé que sé yo por Nishino. Pasando por mujeres de todo tipo que en un momento dado se sienten enamoradas, atraídas, y mantienen una relación, física también por el hombre. Todas son distintas, todas tienen una visión diferente del hombre, aunque haya coherencia entre las distintas versiones de Nishino. Y en realidad, todas nos están hablando más de sí mismas, de sus circunstancias y contigencias, a través de la relación con Nishino, que del propio personaje central. Así pues, ellas son las protagonistas.

No hay agresividades, ni desgarros, ni ira, ni enfados en ninguno de los relatos. Prácticamente todas cierran su etapa con Nishino con una mezcla de alivio y nostalgia. Algunas reconocen haberse enamorado en algún momento del hombre; otras son más reticentes en hablar de amor. Pero ninguna es indiferente. Pero en general, en todas ellas hay una sensación de buen rollo, de buenas sensaciones. Ni siquiera hay enfados por la consciencia de que Nishino, mujeriego impenitente, se vea o pueda estarse viendo con otras mujeres. Al final, sabemos qué piensan estas diez mujeres. Pero, como decía, sólo sabemos a medias lo que pensaba Nishino. Que desde los primeros relatos sabemos que no llega a viejo, y que arrastra desde su adolescencia un trauma familiar. Sabemos que se enamoraba de las mujeres, pero muy poquitas, quizá una de la que nos cuentan su historia pudo ser una posibilidad permanente en la vida de Nishino.

El libro se lee bien, con ganas. La prosa es fluida. Siempre debemos considerar que las traducciones del japonés al castellano son realmente complejas, pero nada chirría en lo que he leído. Transmite bien las sensaciones y los sentimientos de las mujeres. Una vez que empiezas cada uno de los diez relatos te cuesta dejarlo sin haberlo terminado. Con lo que se lee pronto, ya que el conjunto no es muy extenso. A mí me parece muy recomendable. Realmente, esta escritora me gusta bastante. En su tono y en lo que nos cuenta.

[Libro] Decamerón

Literatura

Hacía días que quería hacer esta entrada, que no sé si me quedará breve o larga. Si un libro me parece apropiado para los tiempos que corren son los cuentos del Decamerón de Giovanni Bocaccio, uno de los padres de la literatura italiana. Especialmente si consideramos que el italiano moderno actual deriva del toscano, idioma en el que escribieron tanto Bocaccio, como Dante Alighieri y Petrarca. Alighieri fue el precurso, Bocaccio y Petrarca sus seguidores y ambos contemporáneos entre sí.

Ciudades toscanas para ilustrar la entrada; Florencia, Arezzo, San Giminiano, Siena…

Es necesario conocer el trasfondo histórico. En 1348, Europa, así como otras parte del mundo, se ve devastada por una grave epidemia de peste bubónica, que tuvo una gran letalidad, con un fuerte mortalidad en el conjunto de Europa. Hoy en día, las tradicionales estimaciones de que pudo morir la tercera parte de la población europea, unos 25 millones de personas, se consideran demasiado optimistas. Y hay muchas sospechas de que la Yersinia que produjo la epidemia fuese una variante desconocida, ya que su avance, capacidad de transmisión y letalidad es claramente muy superior a otras epidemias conocidas de peste bubónica. Se habla de 1348, pero la epidemia parece que se extendió entre 1347 y 1353. Pandemia fue, ya que también afectó a Asia, Oriente medio y norte de África. Por otra parte el Trecento, el siglo XIV en la cultura italiana fue el de la transición del medievo al renacimiento, acontecimiento que en el resto de Europa llegó más tarde.

Bocaccio sitúa el escenario general de los cuentos del Decamerón en una villa a cierta distancia de Florencia, donde se refugian diez jóvenes, siete damas y tres caballeros, demostrando que el concepto de distancia social no es nuevo, huyendo de la capital toscana, donde la epidemia se cebó especialmente. Y allí durante diez días, los jóvenes se entretienen contando cada día una historia cada uno de ellos, hasta llegar a los cien cuentos del Decamerón [del griego déka, diez, y hēméra, día]. Cada día hay un tema. Y nueve de las historias se ajustan al tema. La décima no. Y suele tener un carácter más moral. Y los cuentos, de todo tipo, humorísticos, dramas, tragedias, paródicos, eroticofestivos,… muestran la transición del pensamiento medieval al renacimiento. Por ejemplo, los clérigos dejan de ser el referente moral para convertirse en el personaje cómico, que recibe las puyas de la historia. Incluso en el ambiente de la terrible epidemia, el libro se escribió poco después de la misma, hay optimismo por el futuro y confianza en el ser humano. Confianza en lo profano, en el buen sentido de la palabra. Es decir, de lo secular, de lo que no tiene relación con lo sagrado o la religión.

Este libro no lo he leído recientemente, ni mucho menos. Cuando yo era un adolescente de unos catorce años, como mucho quince, había un copia de mi madre, de las adquiridas en el Círculo de lectores. Le pregunté si lo podía leer, se me quedó mirando un momento,… y contestó que sí. Afortunadamente, mi madre tenía más confianza en mi criterio que obsesión con la edad y los rombos de la época. Y de vez en cuando me preguntaba que qué tal. Y yo le decía que bien. Que como eran muchos cuentos, me leía uno de vez en cuando. Por aquel entonces me señaló que también había un ejemplo de los Cuentos de las Mil y una noches. Tuve suerte con mi madre. Y sí, es muy recomendable. Muy muy recomendable. Y muy apropiado para los tiempos que corren.

[Libro] Kwaidan

Literatura

Allá por mitad de noviembre, hablándoos de libros de fotografía, os comentaba la adquisición del titulado Kwaidan: Stories and studies of strangers things, con fotografías Watanabe Hiroshi y textos de Lafcadio Hearn.

Hearn fue un periodista y un orientalista. Hijo de madre griega y de padre británico. Irlandés por más señas. Su principal interés se centro en la cultura de los países del Asia oriental y, especialmente, en la antigua y rica cultura de Japón, país en el que se instaló, se casó y se naturalizó, adoptando el nombre de Koizumi Yakuzo, y profesando la religión budista. Murió relativamente joven, en 1904, por lo que vivió la época más brillante de la era Meiji, pero ya no conoció la deriva militarista e imperialista del Imperio del Sol Naciente tras su victoria sobre el Imperio Ruso en 1905.

Inevitablemente, mediante fotografías, nos sumergiremos en el mundo de las mitologías niponas.

El texto de Hearn que se incluye en el libro que he comentado, en su versión original en inglés está ya en el dominio público. Por lo tanto, no es necesario comprarse ese libro para leerlo. De hecho, como la lectura del mismo hubiese sido incómoda por el volumen del libre, descargué una versión del proyecto Gutenberg, y la leí cómodamente en el lector de libros electrónicos.

Kwaidan es una transcripción al alfabeto latino antigua de la palabra kaidan [怪談], que significa «historia de fantasmas». O dado que las palabras no se modifican según género y número en japonés, «historias de fantasmas». Y buena parte de los relatos cortos de este libro son precisamente eso; historias de fantasmas, de espíritus. Y por la conversión al budismo de Hearn, muchos de ellos tienen un significado en las tradiciones, los ritos y las creencias de esta religión en Japón. Algunos pueden entrar en el género del terror, pero otros plantean metáforas o historias extraordinarias, con tonos que pasan por lo romántico, nostálgico o melancólico.

Pero lo más curioso llega cuando pasada la mitad del texto, deja de lado estas historias para entrar en sus «estudios» sobre insectos. Como digo, hay que pensar en la conversión al budismo de Hearn. Y que acoge creencias o leyendas de esta religión. Entre los insectos «estudiados» incluye a las mariposas, los mosquitos y las hormigas.

Las mariposas se convierten en metáforas del alma humana, y el texto está muy bien, con una recopilación de haikus muy bellos. Bien. El estudio de los mosquitos, como metáfora de la codicia humana, es más anecdótico. Pero lo que resulta absolutamente impactante, por su naturaleza peregrina, seudocientífica y por un despiste monumental de como funciona el mundo y la entonces recientemente formulada teoría de la evolución, es su visión de las colonias de hormigas como una sociedad más avanzada que la human en los aspectos éticos, en la estructura social, en los biológicos, y en… ¡mátame camión!, en la adopción de estos insectos de una vida casta y sin sexo, fuente de muchos males de la humanidad. Al parecer. Bueno… él parece que no adoptó estos principios de vida casta, ya que tuvo cuatro hijos con su esposa japonesa… por lo tanto…

Es recomendable este libro. Pues sí. Está bien escrito, aunque el estilo me resulta arcaico, y más difícil de leer. En inglés. Y no sé si es porque él escribía así o porque adopta ese estilo para amoldarse a la naturaleza antigua o legendaria de sus historias. Pero quizá sea recomendable para un público limitado. Curiosos de la cultura japonesa, amantes de los cuentos de espíritus y fantasmas, terror o no, o gente dispuesta a experimentar en sus lecturas. Lectores más convencionales, quizá no encuentren aliciente en estas historias de espíritus y otros fantasmas.