[Fotocomentario] La personalidad de las ciudades antiguas

Fotografía, Política y sociedad

Vivo en una ciudad con más de dos milenios de historia. Con una continuidad de gobierno municipal de más desde el 740 ab urbe condita, también conocido como 14 AEC, en la que fue fundada Colonia Caesaraugusta como colonia inmune, es decir, ciudad de ciudadanos romanos libres de pagar impuestos a Roma y con capacidad para acuñar moneda, si no he entendido mal el concepto. Es decir, aunque luego cambiasen los poderes que gobernaban el territorio, Roma (Colonia Caesaraugusta), reino visigodo (Cesaracosta), emirato/califato de Córdoba (Saraqusta), taifa de Saraqusta, reino de Aragón (Çaragoça), reino/repúblicas de España (Zaragoza)… la ciudad mantuvo una continuidad en su gobierno y en su organización, con las modificaciones progresivas fruto del avance de los tiempos. Y podríamos considerar que previamente a la fundación de Caesaraugusta, existió ahí la ciudad íbera de Salduie o Salluie, documentada desde el siglo III AEC, pero probablemente existente desde antes.

Dicho lo cual, Zaragoza, como ciudad antigua que es… ¿tiene rasgos en su personalidad, en su estructura, en su estética, que manifiesten este hecho? Estaba estos días observando algunas fotos realizadas en los últimos tiempos. En los que he usado películas de alta sensibilidad, para poder fotografiar con comodidad en las más oscuras callejuelas del llamado Casco Histórico, como las del rollo que presento en Nuevamente sensibilidades altas para todo uso – Minox 35 GT-E con Lomography Color Negative 800. Fotografías del invierno, cuando el sol no se eleva en exceso sobre el horizonte, y en cuanto se hecha alguna nube, o las calles son estrechas… pues la luz no sobra. Y esto siempre me genera una esquizofrenia «ciudadana». Como muchas ciudades de los países mediterráneos, los cascos históricos, ciudades históricas, cascos viejos, ciudades viejas… como las queramos llamar en cada una, son similares en muchos aspectos. Lo que domina es la estructura subyacente de la ciudad medieval. Y en ciudades relativamente grandes, esto supone un porcentaje muy pequeño de la ciudad total. Y en estos países, con veranos cálidos y sol radiante, a veces inclemente, estamos hablando de dédalos de calles estrechas, umbrías. Estemos en Zaragoza, Barcelona, Génova, Nápoles, Roma, Valencia, y muchas otras… el concepto es parecido. Otra cuestión es el estado de conservación de sus elementos estéticos y artísticos, y en qué medida se ha conservado una personalidad propia, distintiva. En Zaragoza, desgraciadamente, la piqueta destructora ha hecho estragos. Y, no obstante, también percibimos la base del trazado urbano romano, el origen de nuestra civilización. Puesto que al fin y al cabo, los zaragozanos comenzamos nuestra trayectoria como romanos… que no vivían en Roma.

[Fotocomentario] Y con estas maravillas arquitectónica… ¿qué hacemos?

Política y sociedad

El recinto de lo que fue la Expo Zaragoza 2008 es estupendo para pasear con una cámara fotográfica al hombro. Especialmente al atardecer, durante los 45 o 60 minutos antes de la puesta de sol. La luz puede ser muy agradable, y el grafismo de la arquitectura de la exposición internacional, unido a la naturaleza de las riberas del río Ebro, abre muchas puertas a composiciones diversas. Pero también invita a la reflexión, como me sucedió a mí hace unas cuantas semanas, cuando dediqué varios fotogramas al hermoso Pabellón Puente diseñado por la ya fallecida arquitecta Zaha Hadid. Porque en estos momentos es frecuente ver operarios arreglando desperfectos, mientas que la obra permanece cerrada al tránsito de los peatones, y sin uso alguno para sus salas interiores.

La Exposición Universal de Sevilla 1992 ya nos mostró que era muy difícil rentabilizar y dar continuidad a muchas de las infraestructuras que genera uno de estos eventos. Especialmente si tras el periodo de bonanza y euforia económica que precede al mismo, sucede una crisis económica y financiera. Sucedió en 1993. Y sucedió todavía con más intensidad en 2008. Y no solo es el Pabellón Puente. Es la Torre del Agua, son los pabellones de la Expo, los llamados «cacahuetes»… muchos de ellos, 14 años después de la exposición internacional siguen sin uso. Y, probablemente, deteriorándose. Aquella exposición internacional de 2008 tuvo no pocos efectos positivos en la ciudad, pero también mostró la falta de realidad de los responsables políticos a la hora de gestionar sus legados. O simplemente su falta de capacidad para gestionar.

Los datos técnicos del rollo de película fotográfica de estas fotos los podéis encontrar en Cuando se va la luz y no tienes trípode, ISO 800 está bien – Fujifilm GS645S Wide 60 con Lomography CN 800. Y os dejo a continuación otras fotografías salidas de ese rollo de película.