Nop. No voy a dar una respuesta clara y definitiva a esa cuestión, la del ángulo de visión humano. Una cosa es lo que ve un ojo, y otra cosa es lo que percibe y la información que nos da nuestro cerebro, al cual llegan los datos de la luz que nos llega a los ojos. La visión no es meramente un registro similar al de una cámara de fotos o de cine. Es un proceso integrado en el que interviene los órganos de la visión y la computadora biológica que es nuestro cerebro. Pero las fotos que presento hoy en Panorámicas en cámara de formato medio – Plaubel Makina 67 con Ilford HP5 Plus, me han recordado que es un tema sobre el que habitualmente debaten los fotógrafos. O los charlatanes de la fotografía.

«¿Cuál es la longitud focal de un objetivo fotográfico equivalente al ojo humano o a la visión humana?», se lee muchas veces aunque sean conceptos distintos. Un 50 mm, un 35 mm, el formato panorámico, un gran angular… De todo se oye o lee y todo el mundo lo argumenta con datos científicos. Lo cierto es que el campo visual humano es amplio, puede llegar a 130 º en la vertical, y casi a los 180 º en la horizontal, ovalado, lo cual daría la razón a los que hablan de que los objetivos grandes angulares serían los más próximos. Pero es difícil de afirmar que lo que obtenemos con un 15 mm (siempre focales referidas al formato 24 x 36 mm) no se parece a lo que vemos. Tenemos visión binocular y en tres dimensiones. Y ajustamos el enfoque constantemente de forma automática, inconsciente. Lo que vemos en la parte central de nuestras retinas se ve muy nítido y habitualmente muy enfocado, mientras que los campos laterales tienen poca nitidez, y pueden estar desenfocados. Pero nuestro cerebro, en su constante trabajar hace que lo percibamos todo nítido… aparentemente. Las comparaciones son difíciles.

Aun así, una mayoría de «expertos» abogará por el 40-50 mm. O focales que se encuentren cerca de la diagonal del formato fotográfico. 43 mm en el caso del 24 x 36 mm. Es fácil de calcular si conoces el teorema de Pitágoras; la raíz cuadrada de la suma de 24 al cuadrado y 36 al cuadrado. Pero yo siempre he tenido la sensación de que esas llamadas focales normales lo son porque son más fáciles de diseñar que los extremos angulares o teleobjetivos. Algunos hacían referencia a los cuadros de los pintores clásicos, antes de la llegada del impresionismo y el arte moderno, para argumentar. Pero algún estudio se ha hecho que los hay de todo tipo, con una predominancia de lo que consideraríamos un teleobjetivo corto. Lo cual tiene sentido si consideras que hay muchos cuadros que son retratos y bodegones. En fin… que la visión es una cosa, y las imágenes que creamos es otra, y que no merece la pena mucho hacer caldo de cabeza con estas cosas.
