Estos días atrás he hecho una escapada de cinco días a Múnich. Ya conocía la ciudad. Estuve con unas amistades en fechas similares, mediados de agosto, en el año 2008. Esta vez, la ocasión era una reunión de gentes amigas pero dispersas por Europa; España, Alemania, Dinamarca y Bélgica. Es la segunda vez que nos reunimos de esta forma, la primera fue en 2019. La idea era hacerlo cada cinco años, pero decidimos adelantarlo para celebrar que hemos salido con bien de lo peor de la epidemia todavía en curso. Once personas, entre los 23 y los 59 años. Dado que el tema era muy lúdico, que eran pocos días, que no iba a llevar muchos más trastos fotográficos, decidí experimentar con lo que podía dar de sí viajar con un equipo fotográfico con distintas características. Pero eso lo podéis leer en: Viajando con una cámara de formato medio – Fujifilm GFX 50R (probablemente, de forma excepcional). Aquí, simplemente, un resumen fotográfico.
El plato fuerte de la pequeña escapada de cinco días, de los que pierdes uno en desplazamientos, es la ciudad de Múnich. Que ya conocíamos, pero que siempre merece la pena pasarse por allí de vez en cuando. Recorrimos sitios conocidos, pero también visitamos lugares nuevos.Como ya conocíamos Múnich, varios de los asistente a la reunión optamos por hacer excursiones a ciudades relativamente próximas a Múnich en Baviera. Bueno… Ulm, propiamente dicho está en Baden-Wurtemberg, separada de Neu-Ulm, en Baviera, sólo por el río Danubio. Muchas de estas ciudades perdieron buena parte de su encanto en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero entre lo que quedó y las reconstrucciones, aun tienen sus cosas para visitar. La ciudad bávara más próxima a Múnich que no pertenece a su área metropolitana probablemente sea Augsburg, que nos sorprendió con cosas muy interesantes como el Salón de Oro de su ayuntamiento y el proyecto de viviendas sociales de la Fuggerei, el más antiguo del mundo, desde principios del siglo XVI. En la tarde que estuvimos, apenas pudimos dedicarle tiempo a ver infraestructuras de su sistema de distribución de agua, patrimonio de la humanidad según la Unesco.Dedicamos una mañana a Bámberg, ciudad cuyo centro histórico es patrimonio de la humanidad por la Unesco. Esperábamos algo más, aunque en general su visita, si se está en la zona, es bastante recomendable.La última ciudad bávara que visitamos fue Núremberg. Tristemente famosa para muchos por ser el manifestódromo de las más infames demostraciones públicas del nacionalsocialismo alemán, su valor de símbolo hizo que fuera arrasada también por los bombardeos aliados, pero entre lo que quedó y las reconstrucciones, también tiene rincones muy interesantes, siendo una ciudad muy agradable. En su centro histórico. No visitamos el Zeppelinfeld, el infame lugar de los congresos nazis… nos daba mucha grima.
Alegre grupo de siete personas, se nos ha sumado dos imprevistas, pero bienvenidas. Excursión en tren a ciudades próximas a Múnich. Sigue el sol radiante.