[TV] Cosas de series; una nueva ronda de «guilty pleasures» surcoreanos

Televisión

Voy a aliviar la decepción del primer episodio de una serie muy esperada con una entrada de contenidos ligeros en lo que a lo televisivo se refiere. Últimamente he diversificado en lo que se refiere a los k-dramas. No tanto en las características de los mismos, sino en la plataforma en los que los veo. Ya comentaba recientemente que tengo a Netflix bajo amenaza de abandono. Y más ahora que este «mi guilty pleasure» televisivo favorito está accesible en otras plataformas como Amazon Prime Video. Evidentemente, no son las mismas series… pero teniendo en cuenta las características de las mismas… eso… sinceramente,… da igual

Por ejemplo, Nae nampyeongwa gyeolhonhaejwo [내 남편과 결혼해줘], que se encuentra en otros idiomas bajo las variantes Marry my husband o Cásate con mi esposo, que son traducciones directas del original en coreano. Es un estreno reciente, de este 2024, en Amazon Prime Video. Su protagonista femenina, y principal estrella de la función, es Park Min-Young, que ya había podido ver en otras series (la de la agencia meteorológica, que no llegue a considerar necesario mencionar a la protagonista), aunque no me había llamado especialmente la atención por sus capacidades interpretativas. La premisa original está bien y lleva a que la serie se divertida, muy entretenida. Una mujer en torno a los 40 años ha sido una desgraciada buena parte de su vida, con un marido que es una desgracia, que le engaña con su mejor amiga (no se porque le llaman «engañar con su mejor amiga» porque obviamente no ES su amiga), enferma de cáncer. Y encima estos, aunque accidentalmente, la matan, antes de que lo haga el cáncer. Pero por un extraño sortilegio, su alma se instala en su propio cuerpo de cuando tenía 31 años, antes de casarse. Por lo que tiene la oportunidad de hacer las cosas de otra forma… y de vengarse lo más cruelmente posible del que con esa edad es su novio y «su mejor amiga». Si además liga con un tipo rico, mejor que mejor. Hubiera necesitado más mala baba. Funciona mejor como comedia negra que como comedia romántica. Y por ello, muchas veces se apoderan de la pantalla los secundarios, especialmente «la mejor amiga» (Song Ha-yoon). Pero es muy entretenida. Típica en sus 16 episodios de una hora o un poco más de duración.

En otro orden de cosas está Sejak, maehokdoen jadeul o simplemente Sejak [세작, 매혹된 자들, que se traduciría libremente como algo así como el espía o el espía cautivado o fascinado], y que en otros idiomas más próximos podemos encontrar como Cautivar a un rey o Captivating the king. Estreno reciente también, de este 2024, pero en Netflix. Y con una protagonista femenina con la que simpatizo, Shin Se-Kyung, aunque creo que tiene un registro limitado, o lo que pasa es que sólo la he visto en series de época. Y un protagonista masculino con quien también simpatizo, Jo Jung-Suk, aunque parece que los papeles dramáticos no se le dan tan bien como en aquella serie que me parece de lo mejor que he visto en estos años de placer inconfesable surcoreano. La serie parece que va a ser la típica comedia romántica ambientada en la dinastia Joseon, en este caso en la época de la transición en China de la dinastía Ming a la dinastía manchú, dinastía Qing. Con el romance entre una jugadora de go (baduk en Corea), hija de un noble, que juega disfrazada de hombre, y un príncipe real. Pero no. Ya desde el principio el argumento toma un rumbo dramático, y acaba siendo una intriga política en tiempos revueltos, con el príncipe convertido en rey, desconfiado y sospechoso de todo, y la jugadora de go, admitida, pese a sus antecedentes criminales, en el maestro de go del rey y de uno de los príncipes todavía niño. Pero siendo en realidad una agente secreta destinada a derrocar al rey. Cuando se mueve por la intriga política tiene buenos momentos, que bajan de nivel cuando se mezcla con el romance que no es pero sí es. Y tiene el problema de [ATENCIÓN ESPOILER]………… un happy end muy forzado. Le hubiera sentado mejor un final más trágico. Pero es entretenida, aunque mejorable en sus interpretaciones.

Finalmente, hay en Netflix una nueva entrega de Risqué business, esta vez en los Países Bajos (1 episodio Ámsterdam) y Alemania (5 episodios en Berlín). Como en las dos anteriores, los dos presentadores coreanos, representando a la conservadora y mojigata sociedad de su país, se adentran en el mundo del sexo/erotismo/pornografía o cosas parecidas aunque no necesariamente lo sean. Además de la prostitución reglamentada en el Barrio Rojo de Ámsterdam, conoceremos el mundo del negocio del BDSM, la industria de los juguetes sexuales en Alemania, el mundo de las relaciones poliamorosas, las saunas mixtas o el naturismo… Estás últimas, por mucho que vayan en pelotas en el tiempo libre, no debería ser incluido como dentro de las cuestiones sexuales. En mi opinión. Pero cuando el desnudo es un tabú, pasan estas cosas. Es una serie que es entretenida, aunque con un interés oscilante según los temas, en la que lo más entretenido es el teatro que le echan sus presentadores a la hora de fingir que se escandalizan, y esas cosas. Como se ve enseguida, seis episodios de media hora… pues subsiguientes ediciones las seguiré viendo. Es un relleno entretenido en casa.