[TV] Cosas de series; comedias entretenidas y un drama criminal… meh…

Televisión

Hoy traigo dos series norteamericanas, dos comedias bien establecidas, una de ellas llegando a su fin, muy entretenidas y en general recomendables, y mi enésimo intento de ver una serie española, que en esta ocasión a llegado a término, cosa que no sucede con otras como cierta comedia en Netflix, de la que no pude pasar de los quince primeros minutos del segundo episodio, a pesar de que había buenas referencias publicadas por los listos de la cosa televisiva. Lo intenté,… pero no pudo ser.

La serie española de hoy está rodada en tierras catalanas, por lo que unas fotos realizadas en Barcelona me servirán de ilustración.

Hubo un tiempo en que dedicaba una entrada en exclusiva a una serie que llegaba a su fin, a su temporada final, en Netflix. Pero hoy en día, pocas series me impactan tanco como para darles ese trato. Never have I ever ha sido una comedia adolescente simpática, con momentos bastante buenos… aunque con cierta irregularidad. Sobre todo porque su protagonista (Maitreyi Ramakrishnan) siempre me ha resultado un poco cargante. Lo que según una de mis amistades es indicativo de que la actriz protagonista lo hacía muy bien, porque el personaje tenía que ser cargante. Tenía que ser una antiheroína adolescente, con una enorme capacidad para meter la pata en todas sus encomiendas, a pesar de su inteligencia. Aderezada con el toque étnico, al ser una chica de una familia de inmigrantes indios a Estados Unidos, pero no pobretones, la serie partía del hecho de que la chica se había quedado huérfana de padre, lo cual le había afectado gravemente a su salud mental. La hemos acompañado a lo largo de cuatro temporadas, los cuatro años de instituto norteamericano, con su baches y sus grandes momentos. En general, es bastante recomendable. La serie fue claramente de menos a más, con las dos temporadas centrales como las más notables. La última temporada… quizá se habían quedado sin ideas, había momentos repetitivos, y han ido buscando cierres a las historias de todos los acompañantes en el viaje de la protagonista,… previsibles, y no especialmente emotivos. Pero no está mal. Una serie simpática, bien hecha y bien interpretada.

The Afterparty es una serie de comedia de Apple TV que sigue la estela, una moda actual, creada por los «puñales en la espalda» y que ha dado lugar a cierta proliferación de las whodunit más o menos cómicas. Nuevamente tenemos un asesinato tras una fiesta. En esta ocasión tras una boda. La que se casa (Poppy Liu) es la hermana de Zoë (Zoe Chao), una de las protagonistas de la primera temporada, que ha acudido también a la boda acompañada de su novio, Aniq (Sam Richardson), que también procede de la temporada inicial. El asesinado (Zach Woods), su marido por unas horas. Y todo indica que la novia es la asesina. Pero Aniq consigue retrasar la investigación de la policía llamando a la expolicía (Tiffany Haddish) que investigó el anterior caso, ahora convertida en escritora de novelas policiacas. Por supuesto, todos los invitados tendrán motivos para asesinar al fallecido, y en la investigación todos descubrirán sus secretos más escondidos. Quizá no tiene el mismo impacto que la primera temporada, pero es divertida. Y cada episodio imita distintos estilos cinematográficos; el musical, Hitchcock, el cine negro, el cine romántico de época,… de todo. Con episodios que vienen a durar unos 35 minutos, se ve muy bien y muy cómoda y es recomendable.

Finalmente, drama criminal español, en ocho episodios de no más de media hora de duración, que se puede ver en Disney+, Tu también lo harías. Un autobús que une el aeropuerto de Barcelona con Manresa es atracado por tres delincuentes armados que se apoderan de las cuentas bancarias y los datos personales de los viajeros, amenazándoles con represalias si denuncian. Pero antes de que llegue la policía al autobús, un tiroteo acaba con la vida de los atracadores, un prófugo de la justicia los ha matado y ha huido. O eso parece. La opinión pública se pone de parte del justiciero, mientras que las víctimas guardan silencio sobre lo que pasó. O lo que aparentemente pasó. Drama policial en el que hay frecuentes giros de guion, quizá excesivos, y en el que se intentan, sin mucho éxito desde mi punto de vista, de profundizar en los aspectos éticos más que en el desenlace policiaco. El reparto es coral, aunque hay nombres reconocidos, algunos de prestigio como Michelle Jenner o Elena Irureta, y otro menos. El peso lo llevan los policías interpretados por Ana Polvorosa, y especialmente, por el protagonismo que va adoptando, Pablo Molinero. Pero a mí me ha costado comprar la propuesta. Ya he dicho que considero que fracasa en su planteamiento, lo de crear dilemas éticos, donde no los hay, probablemente, más allá de los creados, un poco forzadamente, por «necesidades del guion». Y hay un problema con las interpretaciones, como en tantas series españolas. El nivel interpretativo en la televisión española me parece flojo, incluso por parte de profesionales que en otros ámbitos, especialmente el cine, realizan buenos trabajos. Aquí, no me los creo. No son todos, y no voy a dar nombres, que después aparecen mensajes por privado de tono muy áspero, nunca públicos, por parte de quienes no digieren bien la crítica. Aunque hay algún nombre que, sinceramente, nunca me ha parecido que hiciera buen trabajo, ni en TV ni en el cine. Pero que continuamente aparece en las pantallas. Cosas.

[TV] Cosas de series; crimen y comedia

Televisión

Es curioso, ¿no? En algún momento en los últimos meses he comentado que me cuesta concentrarme en nuevas series o en lo que quiero ver. He disminuido progresivamente, además, las horas que veo. Desde que hace casi un año decidí quitarme kilos de encima, muchos han sido, afortunadamente, también he aumentado el tiempo que dedico a caminar, y por lo tanto veo menos televisión. Algo fundamental. Pero en lo que se refiere a lo estrictamente televisivo, me da pereza ver segundas, terceras o cuartas temporadas de series, cada vez prefiero más las series de temporada única, y me cuesta más elegir qué es lo que quiero ver. He opinado en alguna ocasión que el número de estrenos es tan elevado que es difícil seguir la pista y decidir que ver. Sólo mi dedicación los fines de semana, y sólo los fines de semana, a las series surcoreanas, hace que sea fácil decir qué voy a ver el sábado y el domingo, quizá el viernes por la noche. Y en medio de todo esto… llega la crisis de Netflix… y resulta que algunos atribuyen la crisis a factores que tienen que ver con mi cansancio seriéfilo. Como decía… es curioso, ¿no?

Nueva York es apropiado para la entrada de hoy. Ha pasado por nuestra cabeza volver a la Gran Manzana esta primavera, pero en estos momentos parece improbable que vaya a suceder.

Y las series que traigo hoy, comedias con investigación criminal… ni siquiera son de Netflix. Only murders in the building está en el catálogo de Disney+. Ya lleva un tiempo. De hecho, comencé a verla cuando la estrenaron en agosto del año pasado… pero la dejé y no la retomé hasta hace unas semanas. El caso es que no está mal esta comedia protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez, con destacadas intervenciones de Nathan Lane y, especialmente, de Amy Ryan, en la que los protagonistas son inquilinos de un exclusivo edificio de apartamentos en el centro de Manhattan que lanzan un podcast donde van narrando la investigación de una muerte, ¿suicidio? ¿asesinato?, en el edificio. Comedia, con tonos tristes, de corazones solitarios buscando alicientes para su vida mientras investigan un presunto crimen. Va de menos a más. Si se le das una oportunidad acaba por engancharte. Y son episodios de sólo 30 minutos… diez de ellos. Así que… no es difícil de ver.

The Afterparty es otra comedia con ¿suicidio? ¿asesinato? y la investigación correspondiente, esta vez en Apple TV+. Un grupo de adultos se reúnen quince años después de terminar el instituto en una fiesta de exalumnos, cada uno con sus éxitos y sus fracasos en la vida, y continúan la fiesta en el casoplón de uno de ellos, que se ha convertido en un cantante de éxito. El grupo en su conjunto es peculiar, no hay ni uno que tenga su cabeza bien amueblada… y los policías al cargo también lleva su «carga» a cuestas. Con un tono de comedia escasamente irreverente, viniendo de la casa de la manzana es difícil que se salga mucho de lo políticamente correcto, aunque la historia se preste a ello, esta comedia coral es también bastante divertida. Son nueve episodios de 35 minutos.

Dos series que no pasarán a la historia de la televisión como obras maestras, pero que entretienen bastante y se ven rápido.