Eurovisión (7): Adios a las chicas yeyé,… llega Mocedades y derivados

arte música y literatura, sociedad, Televisión

Artículos previos de esta serie:

Karina marcó un poco, a pesar de su éxito, el final de la época yeyé. Lógico. En el resto de Europa, esta moda ya estaba de capa caída con anterioridad. Así que el siguiente éxito español llega en 1973 con un estilo totalmente distinto. Representó ese año a nuestro país en el festival celebrado en Luxemburgo, que casualmente también ganó el certamen, el grupo vasco de voces Mocedades. Estos mocetones y mocetonas, capaces de cantar cualquier cosa a 728 voces simultáneas, ofrecieron una canción sencilla y agradable titulada Eres tú. Sorprende que con lo regular que fue cantada en algunos momentos, evidente por los nervios de Amaya, la vocalista, llegase a quedar en segunda posición. Pero bueno,… a saber como lo hicieron los demás. Cosas del directo. En cualquier caso, como siempre, juzguen ustedes:

Yo, todavía era jovencico; 10 añicos de nada. Pero esta historia de los eurofestivales ya me empezaba a sonar entre cursi y repetitiva. Mis recuerdos son mucho menos vivos. Signo indelebre de la decadencia del festival, al menos en mi historia personal. No obstante, quiero todavía comentar que la participación de Mocedades fue con estrambote. Dos años más tarde, en el certamen de 1975, eran Sergio y Estíbaliz, antiguos componentes del grupo los que representaban a España, manteniendo el estilo de los anteriores. Por aquel, entonces a uno ya le iban entrando los picores de la preadolescencia, y encontraba algo atractivo en aquella ñoña vasquita con coletas pero indudablemente guapa, mientras sentía crecer cierto odio hacia su flaco y desgarbado acompañante. En fin, cosas del momento. No pasaron de un modesto 10º puesto… Tal vez si hubieran llevado sólo a la chica, con un «look» un poco menos moñas, y un poco más de marcha… En cualquier caso, también disponemos del documento videosonoro:

En la imagen de hoy, continúo revisitando mi reciente viaje a Berlín; en concreto, el llamativo memorial del Holocausto.

Pentax *ist DS
SMC-A 100/4 Macro
ISO 200
Exposición: f/5,6 – 1/250s

Original y copia… no sé si este es el camino

sociedad

En mi entrada del sábado, hablaba del nuevo diario de noticias, Público, y de la esperanza de que aumente la variedad en los quioscos. Justo ese día, más adelante, leí que se acusaba al nuevo diario de «falta de originalidad». En realidad se les acusaba de que con frecuencia copiaban las noticias que aparecían en otros diarios, especialmente en ElPaís.com. Como en el tema de los negocios todo vale, y en ese todo se incluye cualquier tipo de descalificaciones, tomé la información con prudencia y decidí seguir con mi seguimiento del nuevo diario via web.

Pero ayer me encontré con dos titulares relacionados con el torneo Máster de la WTA en Madrid, en la edición electrónica de cada uno de los dos periódicos:

Como se ve, la estructura del titular esta altamente similar, y resulta sospechoso. Cambiar «reinas» por «maestras» y «trono» por «título más prestigioso»; desde luego el segundo titular resulta menos directo, pero la similitud está ahí. Además, mi experiencia temporal me dice que el titular de El País apareció antes en los feed RSS. Bastante antes. Con todo, puede que no fuese más que una coincidencia.

Pero la cosa tiene algún fleco más. Ya que en la página de deportes de Público, se podía ver los siguiente:

Imagen tomada de Público.es el 6 de noviembre de 2007
con fines ilustrativos de lo argumentado en esta entrada

¡Vaya, hombre! Se les han colado las «reinas» en otro de los titulares de uno de los artículos secundarios o derivados de la noticia principal. Mal han quedado.

Con todo, puede seguir siendo una coincidencia. La prensa deportiva, o las secciones de deportes de la prensa generalista, no es precisamente un dechado de originalidad y estilo. Es probablemente la sección de los diarios donde más se repiten los tópicos y las frases hechas. Pero cuando estás peleando por hacerte un hueco, no puedes ser descuidado. Tal vez sea una coincidencia,… pero deberían haberla evitado. Porque puestas así las cosas, ¿qué interés tiene el nuevo producto, si es más de lo mismo con respecto al antiguo, que ya ha alcanzado un razonable prestigio? Qué dificil debe ser ese mundo…

En la foto de hoy, vuelvo a recordar mis reciente paseos por Berlín, y los intentos de otros fotógrafos por obtener interesantes fotos al anochecer, como en el Schloss Bellevue.

Pentax *ist DS
SMC-DA 21/3,2
ISO 800
Exposición: f/3,2 – 1/40s [destello flash incorporado]

Guionistas en huelga… ¿no estaban ya?

Cine, sociedad, Televisión

Pues a veces lo parecía. Lo leo en ElPais.com. Los guionistas de cine y televisión de Estados Unidos están de huelga desde hoy, los del este y los del oeste. Huelga de lápices caidos. Ni una línea más. La verdad es que los que se dedican más al cine pareciera que llevaban ya años de huelga. El cine norteamericano cada vez se caracteriza más por tener unos guiones tirando a penosos. Todo lo basan en los nombres de actores y actrices con tirón y en los efectos especiales. Ya lo he comentado más de una vez.

Los de televisión es otra cosa. Últimamente están apareciendo teleseries que muestran que la pequeña pantalla no tiene porque ser la hermana pequeña de la grande. Simplemente es un medio distinto. Pero se ven cosas muy interesantes. Acabo de terminar de ver la primera temporada de Damages, y me ha encantado. No sé cuando la traerán a España, pero tiene unos guiones de primera. Hablaré de ella otro día.

En cualquier caso, si no llegan a un acuerdo parece que será una catástrofe… económica. Porque en otros aspectos… ¿han pensado en leer, pasear, hacer fotos, salir con los amigos, hablar con quienes os rodean en lugar de apoltronarse constantemente delante de la caja tonta? Pareciera que de pronto no me parece tan impotante la noticia.

En la foto de hoy, otras formas de cultura, propuestas en la estación del S-bahn berlinés de Savignyplatz.

Fujifilm Finepix F10
Focal: 8mm
ISO 400
Exposición: f/2,8 – 1/40s

Cassandra’s Dream (2007)

Cine

Cassandra’s Dream (2007), 1 de noviembre de 2007.

El largo puente, que no lo fue para mí ya que trabajé el viernes, es una buena oportunidad para aumentar las oportunidades de ver cine. Así que ya que todos los santos estaban de fiesta en el paraíso celestial, nos fuimos a ver la última de Woody Allen, que no deja de ser adecuada para la fecha dada su preocupación por el tema de la muerte.

Estamos ante la tercera película del ciclo londinense del director neoyorquino; la verdad es que el veterano realizador retrata la capital británica como nadie. En esta ocasión nos encontramos como en Match Point, con un drama en el que dos personas corrientes, los hermanos interpretados por Ewan McGregor y Colin Farrell, se ven ante la eventualidad de tener que matar a otra persona. La historia es, una vez más, un vehículo para sacar a la luz algunas de las preocupaciones del director. Las relaciones familiares, la muerte como hecho definitivo, la lucha contra la propia conciencia, son algunos de los aspectos que se nos muestran. La historia no es compleja, ya que el director se obliga más a retratar la evolución personal de los protagonistas que los hechos en sí mismo. Pero es suficiente para mantener el interés del espectador hacia un final que nunca se adivina va a ser féliz o trágico, aunque algunas pistas se dan.

En lo que se refiere a los actores, ambos están entre correctos y bien, cumplen con su cometido. Entre los secundarios, destaca Tom Wilkinson convirtiéndose en auténtico diablo tentador, y a Hayley Atwell, como «manzana» del deseo. Bueno, esta última tampoco es que tenga un trabajo de lucimiento. Para mí, una desconocida. Pero sale guapísima y tenía que mencionarla. El resto de los secundarios están muy bien, actores británicos ellos, siempre son una garantía.

En resumen, una buena película, especialmente si te gusta el cine del director. No está a la altura de otras, pero desde mi punto de vista es superior a lo que suele haber últimamente en cartelera. He leído algunas críticas negativas, pero tengo la impresión de que para algunos, si Woody no está perfecto está mal. Creo que se pasan. Yo le pondré un siete, al igual que a la interpretación y a la dirección.

En la fotografía de hoy, en los alrededores del Puente de la Torre en Londres, alguna de las localizaciones del filme.

Fujifilm Finepix F10
Focal: 24mm
ISO 100
Exposición: f/7,1 – 1/250s

The Mirror Project está vivo

The Mirror Project

En el mes de marzo subí una fotografía a The Mirror Project. Hasta hace unos pocos días no me contestaron con su aceptación. Pensaba que esta página había dejado de estar activa, pero parece que no. Pues nada. Les he mandado otras tomadas desde entonces.

Mercado Medieval de las Tres Culturas, Zaragoza

En el barco a Suomenlinna, Helsinki

Galería en la Hauptstrasse, Dresde

Stardust (2007)

Cine

Stardust (Stardust, 2007), 29 de octubre de 2007.

Recientemente, recibo el ofrecimiento de acompañar a una amiga y a su hija adolescente al cine a ver una de fantasía y aventuras. Es un genero que en su momento me gustó, pero que con la proliferación de películas similares en los últimos tiempos, todas cortadas por el mismo rasero, me ha llevado a sentir una cierta monotonía por estos filmes. Pero como me recordó mi amiga… «mira que sale la Pfeiffer…»

Con pocas expectativas cinematográficas, pero con la intención de pasar un rato entretenido, nos vamos pues al cine. Sesión palomitera, y esas cosas. La película, dirigida por Matthew Vaughn, sorprende en alguno de los plateamientos y no sorprende en absoluto en otros. Sorprende en el hecho de que es más heredera de aquella maravilla que fue La Princesa Prometida que de otros productos más recientes. Encontramos aventuras, parejas de enamorados, y personajes secundarios divertidos, como fantasmas, piratas aéreos, brujas guapas y feas… Lo de costumbre. El humor tiene una parte mucho más importante en las aventuras que el drama. Aunque como toda aventura que se precie también tiene sus momentos de tensión dramática. La película no sorprende en que, como muchas de las últimas de este género, es heredera visualmente de la trilogía de El Señor de los Anillos. Que está muy bien, pero que es más de lo mismo.

El desarrollo de la historia, siendo razonable es irregular. Avanza de una forma un poco a empujones, y podrían mejorar las transiciones entre los distintos episodios que la conforman. También da la impresión de que las escalas espacio-temporales no están muy bien cuidadas… Sí, sí, ya sé que es una película fantástica,… pero los protagonistas no tienen superpoderes a la hora de realizar caminando distancias largas.

En lo que sí disfrutamos realmente es en el trabajo actoral. Entre los secundarios encontramos una serie de ilustres que evidenemente se lo pasan muy bien en este largometraje, y nos lo hacen pasar igualmente bien. Rober de Niro en su papel de peculiar capitán pirata, la ya mencionada Michelle Pfeiffer como la bruja más bruja de todas las brujas, un Peter O’Toole como agonizante rey, Rupert Everett como el príncipe Secundus, en un papel excesivamente breve para lo que nos gustaría disfrutarlo, tanto en el más acá como en el más allá. En fin. Diversos.

Los protagonistas cumplen. El chico, Charlie Cox, es razonablemente convincente dadas las características de su personaje. La chica, una estrella caída del cielo, está interpretada por Claire Danes, que sale realmente guapísima, y que todavía es más competente en su papel. Cada día está mejor.

En resumen, una película agradable con algún fallo, pero que nos entretiene. Le pondremos un siete por ello, con la misma nota en la interpretación y un seis en la dirección. Eso sí, cuando salimos del cine, de la película que acabamos hablando fue de La Princesa Prometida. Quizá menos espectacular en efectos, pero siempre entrañable en nuestro recuerdo.

La imagen de hoy, y en la fecha en la que estamos,… pues una bonita colección de difuntos. Eso sí, acompañando el ambiente de la película, en Ilfracombe, Inglaterra.

Fujifilm Finepix F10
Focal: 16,1mm
ISO 800
Exposición: f/4 – 1/50s