[Recomendaciones fotográficas] Solidaridad, prejuicios, fauna, personas mayores y personas que fuman

Fotografía

Este domingo tengo para revisar unas cuantas recomendaciones fotográficas potencialmente interesantes. Muy variadas y de diversos orígenes. Vamos con ellas. Acompaño con algunas fotos de las tomadas al amanecer durante el mes de agosto, con el objetivo TTArtisan 17 mm f1.4 APS-C.

La NPR es la cadena de emisoras de radio públicas de los Estados Unidos. Y ofrece buenos materiales de vez en cuando. Tiene un blog, The Picture Show, que nos muestra interesantes propuestas fotográficas, reportajes fotográficos, ocasionalmente. Y esta semana tengo dos.

Por un lado, el artículo sobre la atención sanitaria a las personas mayores, con fotografía de Tim Evans, que nos habla de la crisis de la escasa cobertura de sanidad pública a través de proveedores privados que ofrece el gobierno estadounidense. Una cobertura que desaparece cuando estos proveedores abandonan las zonas rurales, con baja densidad de población y de potenciales beneficios. Como sucede en muchas partes del mundo, especialmente en países desarrollados, estas zonas rurales están envejecidas demográficamente, por lo que la población necesita cuidados y tiene grave riesgo de entrar en una situación de vulnerabilidad.

Por otro lado, las fotografías del fotógrafo David Herasimtschuk, que se ha introducido en los bosques primarios de Norteamericanos, buscando las relaciones entre seres vivos, especialmente de la fauna con su entorno, en unos ecosistemas prácticamente intactos, y muy vulnerables a la acción desestabilizadora del ser humano. Fotografías hermosas a la vez que de gran fuerza documental, en las que aplica aquella frase de Robert Cappa de que si una fotografía no es suficientemente buena es que no estás lo suficientemente cerca. Y Herasimtschuk se acerca mucho a sus sujetos. Su principal forma de trabajo es el fototrampeo, por lo que el uso de grandes angulares es de rigor.

Si hay algo que me pone de los nervios es el uso del tabaco por muchos fotógrafos a la hora de retratar personas, especialmente mujeres, con el fin de darles un aspecto atractivo. Parece que son gente bastante casposa que todavía piensan que si no te matas con un cigarrillo no tienes personalidad. Una falta de imaginación total y absoluta, impropia del conocimiento que hemos adquirido a estas alturas del siglo XXI, y que desgraciadamente está tremendamente extendido. Pero hay algunas honrosas excepciones, como el fotógrafo japonés Chikara Umihara, que nos ofrece fotografías muy directas de personas en su jornada laboral fumando, mientras se desplazan por la ciudad, en los descansos de su jornada laboral… poco o nada glamurosas, al contrario, mostrando la alienación y el estrés de la vida cotidiana. Y es que siempre hay fotógrafos que entienden de qué va la cosa. Lo hemos visto en ASX.

Cuando representamos a la mujer musulmana en estos tiempos que corren, inmediatamente imaginamos un estereotipo con la cabeza cubierta, con un determinado tipo de atuendo de hechuras holgadas, que oculta las formas del cuerpo femenino, y generalmente, desde el punto de vista de los europeos y sus derivados en América y Oceanía, crítico. Pero lo yemení Boushra Almutawakel ha querido dar una visión distinta del mundo y la apariencia de la mujer musulmana. Con propuestas muy interesantes. Lo encontramos en el correo electrónico, remitido por PhotoSnack.

Finalmente, una propuesta de Magnum Photos en colaboración con la cadena de tiendas de ropa y complementos UNIQLO (ユニクロ en realidad, pronunciado yunikuro). Denominada Peace for All, ha desplazado a tres fotógrafos de prestigio a tres lugares del mundo, a lugares donde trabajan organizaciones no gubernamentales, donde han recogido fotográficamente las actividades de estas organizaciones. Hoy no voy a entrar los dilemas éticos de las campañas de responsabilidad social corporativa de las empresas. Me centraré en el trabajo fotográfico, que me parece interesante. Los tres fotógrafos son las siguientes. Olivia Arthur, que se desplazó a Bucarest en Rumania, a un centro de acogida para niños y familias ucranianas desplazados por la guerra. Cristina de Middel, que se desplazó a Vietnam, donde se trabaja en la protección de jóvenes y adolescentes víctimas de matrimonio forzoso en edades infantiles o tempranas, pertenecientes a minorías étnicas. Finalmente, Lindokuhle Sobekwa, el único hombre, el único no europeo y el único que no es blanco, que se desplazó a un campo de refugiados, familias somalíes, que se vieron en la necesidad de abandonar sus hogares por las inundaciones debidas a precipitaciones de lluvia extremas.