Gekijōban Mononoke: Karakasa [劇場版「モノノ怪 唐傘」] (2024; 60/20241204)
Como creo que ya comenté, he estado dudando sobre si llevar esta película a una entrada televisiva o incluirla en los estrenos de cine. Estrenada recientemente en Netflix, con hora y media de duración, es una aventura más del misterioso boticario ambulante que recorre Japón luchando con los espíritus malignos que interfieren en las vidas humanas, llamados mononoke [モノノ怪]. No. Mononoke no es el nombre de la heroína de una de las mejores películas de animación de la historia. Mononoke hime, si uno escucha la traducción correcta de la versión original de la película, es la princesa de los «mononoke», y no la princesa Mononoke, como si así se llamase la chica. Su nombre es San [habitualmente サン, pero también 三], que significa tres, porque es el tercero de los hijos (adoptiva) de la diosa loba que la crio. Y es el nombre que le dan los habitantes humanos de la Ciudad de Hierro, por el terror que les inspira y por su relación con los animales sobrenaturales del bosque. A veces se oye la traducción princesa de las bestias. Pero ahí se pierde el matiz sobrenatural de esos seres.

Volviendo a lo actual. La película, dirigida por Kenji Nakamura, es secuela de la serie de 2006, creada por el mismo Nakamura, en la que se sitúa la acción en el final del periodo Edo y el principio de la era Meiji, aunque no faltan los anacronismos. Y que es conocida por sus características artísticas que la sitúan en el límite entre la animación comercial y la animación más experimental y de autor. Su diseño artístico visual es impactante, e incluso en ocasiones apabullante. Pero realmente, para cualquier amante de la animación es un must see. En esta ocasión, los caminos del boticario le llevan hasta el Ōoku [大奥] del palacio de Edo, centro de poder y residencia de los shogun Tokugawa, y que no es otra cosa que el serrallo, el lugar donde residen las mujeres y concubinas del shogun y su familia. Allí asistimos al momento en que dos jóvenes entran al servicio del lugar con ambiciones de ascender en el escalafón entre las féminas del palacio, quien sabe si incluso alcanzar la posición de concubina. Pero una vez dentro comprobarán que algo no funciona de forma normal. Un mononoke hace de las suyas.
La traducción del título original de la película sería Mononoke: el paraguas chino. Pero el título que se le está dando en inglés/español, Mononoke: Phantom in the rain/El fantasma bajo la lluvia, aunque también en algún lugar Paper umbrella, más próximo al original. Y en cierta medida, y es lo que me hizo dudar en incluirlo en una publicación televisiva, podría ser el equivalente a tres episodios de la serie original. Los doce episodios de la serie se dividían en grupos de dos o tres episodios que agrupaban arcos argumentales del boticario peleando contra el mononoke de turno. Sin embargo, la presentación general de la trama, la profundidad de la misma, los aspectos visuales, están pensados fundamentalmente como un largometraje para las salas de cine, aunque sólo se haya estrenado en las mismas en su lugar de origen y no sé si en algún otro país de Asia. Me hubiera gustado verla en pantalla grande.

Volvemos a lo que he dicho antes. La película es un filigrana apabullante en su diseño artístico. Su fluidez, su colorido, su barroquismo, tanto sorprenden y maravillan como abruman y apabullan. Es cierto que 18 años después de la serie original, que usaba ampliamente técnicas de animación digital aunque no tenga ese aspecto visual, ya no es tan innovadora. La animación digital nos ha mostrado en los últimos años otros ejemplos de visuales apabullantes, difíciles de conseguir con técnicas de animación tradicional. Pero conserva el espíritu original. No obstante, sigue entre la fina línea entre los comercial y el ejercicio autoral, que puede explicar una puntuación no demasiado alta entre los votantes de IMDb, a pesar del indudable mérito de la obra. Yo soy un poco de la misma opinión con una nota muy alta en la realización, sólo sería recomendable para un grupo de espectadores partidario y dispuesto a aceptar este tipo de producciones.
Valoración
Dirección: ****
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

