Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. En el enlace, detalles de la técnica fotográfica utilizada.
Este fin de semana pasado se celebró el día mundial de la fotografía estenopeica [Worldwide Pinhole Photography Day]. Me hubiera gustado celebrarlo en compañía como hace un año. Pero no pudo ser. El caso es que cogí una cámara estenopeica con un rollo de película fotográfica y me fui a celebrarlo. Como debe ser. Haciendo fotos. Madrugué para ello. Viendo salir el sol.


Que conste que esa mañana también hice algunas fotografías digitales. Había que reflejar la salida del sol. Y un poco de fotografía de aproximación con las malvas que inundan el campo en primavera en los alrededores de Zaragoza.


Pero vamos a lo esencial. Esa estética peculiar de las fotografías que no han pasado por un sistema de lentes o espejos que garantice la nitidez y la perfección. Porque la perfección, en muchas ocasiones, es aburrida y sin corazón. Aparte de ser un lujo burgués.


