Primera de las tres entradas que dedicaré a las fotografías con película fotográfica tradicional del viaje en el día que hice a Barcelona a principios del mes de marzo. En esta ocasión, el rollo de película para negativos en blanco y negro cuyas características técnicas y procesado en detalle podéis encontrar en Viaje en el día a Barcelona (I) – Minox 35 GT-E con Fujifilm Neopan 100 Acros II. En próximos días detallaré las fotografías procedentes de negativos en color.
Si mis entradas fotográficas, en El viaje fotográfico de Carlos, se guiaran por un criterio estrictamente cronológico a la hora de ir apareciendo publicadas, un mínimo de cuatro experiencias fotográficas tendrían que haber aparecido antes que la que llevó a las fotografías de hoy. Pero siempre doy preferencia y cuelo aquellas que tienen que ver con los viajes. Así que aquí van estas realizadas en Haro, capital informal de la llama Rioja Alta, y principal centro de la celebrada actividad vitivinícola de la zona.
Como ya comenté hace unos días, el viaje tuvo un carácter más personal que turístico o de relax. Había algunos asunto que resolver. No míos, pero como acabé involucrado de un modo u otro, tuve que asistir al cierre de un asunto que llevaba tiempo coleando. Demasiado tiempo. Pero los seres humanos somos complejos. Y complicamos lo que normalmente debería ser sencillo. En cualquier caso, como tuvimos unas horas para relajarnos y visitar la ciudad riojana, más pequeña de lo que yo pensaba, también pude dedicarme a la fotografía.
Llegamos a los último días del años. Probablemente, casi seguro al 99,99 %, esta es la última entrada del año en mi blog técnico sobre fotografía. En este Cuaderno de ruta aún publicaré los resúmenes fotográficos del año. Estos no son los últimos rollos del año. Tengo tres rollos en color para revelar, pero como los revelo a mes vencido, hasta dentro de unos días, entrado enero de 2022, no dispondré de ellos. Y me falta por revelar un rollo de blanco y negro. Si todo va bien, lo revelaré hoy. Mañana lo digitalizaré. Pero no creo que hable de él hasta el 3 de enero por lo menos. No sé si estos días que quedan de 2021 empezaré algún rollo más… pero quizá los considere ya del 2022. Así que, a efectos prácticos, estas fotos van a ser mi cierre fotográfico del año.
Las fotos de hoy son de los días festivos del puente de la «Inmaculada Constitución». Y fue un día en que consideramos oportuno hacer una sesión de retrato, por la luz con la que amaneció, algo casi improvisado, con dos rollos de la misma película. Lo que pasa es que entre retrato y retrato en distintas localizaciones en la zona entre el parque de la Granja y el azud del río Ebro en Zaragoza.
Las fotos de retratos son privadas y no toca mostrarlas. Pero los paisajes urbanos sí que se pueden enseñar. Los datos técnicos en Ciertos paisajes urbanos en formato medio – Hasselblad 500CM + Distagon 50/4 C T* + Fujifilm Neopan 100 Acros II. En aquellos días festivos, vimos el sol y se paseó con agrado, a veces con algo de viento. Volvemos a estar de fiesta… pero el sol no parece querer hacer acto de presencia. Y llevamos así casi dos semanas.
Hace un par de fines de semana, el domingo, ASAFONA Asociación aragonesa de fotógrafos de naturaleza, de la que soy socio, organizó una actividad promocional para socios y otras personas que quisieran sumarse con el fin de dar a conocer algunos de los «secretos» de la fotografía de aves y para promocionar la asociación entre personas interesadas en el tema. No voy a hablar de mi «desastre» en el ámbito de lo que se trataba, porque el olvido del adaptador de objetivos necesario me impidió usar el prácticamente obligatorio teleobjetivo durante la mañana.
Pero también me llevé la Olympus Trip 35 en el bolsillo, por si había ocasión para alguna foto en blanco y negro. Y al final, al no estar tan entretenido con la digital, hice más de las que pensaba. No de aves, porque con el objetivo de esta cámara… como no sean avestruces domésticos… y de cerca. En fin, los datos técnicos en Paseo «pajarero» con Olympus Trip 35 acompañante – Fujifilm Neopan 100 Acros II.
También voy a aprovechar que también dispongo de una galería de socio en ASAFONA, dedicada al paisaje alterado por el ser humano, con una perspectiva histórica, de los distintos impactos según el momento en que se produjo la principal intervención del ser humano en cada uno de los paisajes presentados. Desde los dólmenes del calcolítico hasta los modernos puentes actuales, pasando por conflictos bélicos, vistosas cataratas o recorridos por montañas lejanas.
Lo que son las cosas, estamos ya en el primer día de octubre y aun me queda por comentar un rollo que comencé en agosto y terminé el 1 de septiembre. Mi verano ha sido muy activo fotográficamente con la #CrappyCommieCameraParty, dedicada a la fotografía con cámaras (u otros equipamientos fotográficos en mi caso) fabricados en países comunistas. Pero aunque esta «fiesta» fotográfica estaba convocada entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, a finales de septiembre estaba cansado y empecé a usar otros equipos más agradecidos en su diseño y manejo. Y por ello, en los últimos días de agosto decidí sacar a pasear la estupenda Olympus Pen F con su Zuiko 38 mm f1,8 al que le puse un filtro amarillo de Hoya para mejorar el contraste de las fotografías en blanco y negro.
El objetivo de estas fotos realizadas con película en blanco y negro era muy concreto. Quería documentar fotográficamente determinados lugares o rincones de Zaragoza con unos fines ulteriores que ahora no vienen al caso. Así que dejando de lado esa cuestión simplemente os muestro algunas de las fotos, que además me sirvieron para probar una combinación de cámara y película fotográfica que hasta ahora no había utilizado.
El día 1 de febrero me cogí fiesta. No se puede ir a ninguna parte todavía. Pero en los casi 1000 kilómetros cuadrados de término municipal que tiene Zaragoza, se puede dar uno buenas caminatas. Hasta la Cartuja Baja, barrio rural de la ciudad, desde mi casa, por la vía más corta, hay unos 8 kilómetros. Pero metiéndose por caminos diversos entre la huerta de las Fuentes y la pasarela del Bicentenario, hicimos prácticamente quince. Y me llevé alguna cámara que otra.
Los rollos tradicionales de 36 exposiciones cunden mucho cuando los usas con las Olympus Pen, que ofrecen el doble de negativos a la mitad de tamaño. Así que durante buena parte del mes de diciembre, muy agradable en luz y tiempo en general, salvo algunos días, he llevado encima una de estas cámaras. Los detalles técnicos los encontraréis en Olympus Pen F y Fujifilm Neopan 100 Acros – una combinación a considerar.
No me refiero a una chica o una mujer japonesa, sino a una película fotográfica. Una «desaparecida» en combate, que ha resurgido de sus cenizas en una fábrica británica. Lo explico someramente en El regreso de la Fujifilm Neopan 100 Acros… II.
Las fotos pueden tener algún defecto, porque cometí alguna torpeza durante el revelado y se velaron parcialmente. No era mi tarde.