Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. De cómo llegó a mis manos una Pentax MX y fotos realizadas con ella y película Kodak UltraMax 400.
En 1997 nos visitó el gran cometa Hale-Bopp, un espectáculo visual que duró mucho tiempo sobre los cielos de la Tierra. Este cometa se anunció con antelación, aunque fuera difícil prever que se viese con tanta vistosidad. Y en aquel momento pensé que sería bueno dedicarse un poquito a la fotografía astronómica de alguna forma. Y a mí se me ocurrió que la mejor solución para fotografiar el cielo, sin depender de las pilas de una cámara, era una cámara réflex mecánica, con la que se pudiese fotografiar en modo bulb B. La gran paradoja es que, aparte de las fotografías del Hale-Bopp que hice en aquellos momentos, y que tengo que rescatar, nunca la usé para fotografía astronómica. Con el tiempo, muchas cosas pasaron. Y el mundo de la fotografía cambió y evolucionó. Pero es una de las cámaras que más me gusta usar.










