Problemas técnicos; comprar un sábado en medio de un puente

ciudad, sociedad

Justo después de subir el artículo de hace dos días, la tarjeta gráfica de mi PC dijo que se negaba a funcionar más. Negro. Ese era el único color que estaba dispuesta a representar en el monitor. Menos mal que por casa guardaba una tarjeta vieja y un monitor aun más viejo; para las cuestiones básicas.

El día 13 fue fiesta en Zaragoza. Con eso de que el 12 es la Fiesta Nacional (¿no habíamos quedado que esta era esa barbarie llamada corridas de toros?), en Zaragoza se pasa la fiesta local a otro día y este año a tocado el 13; «puentazo» monumental. El día 14, sábado, es día laborable. Tiendas abiertas, teóricamente. Salgo a comprar una tarjeta nueva y… de todas las tiendas de informática que he intentado, media docena aproximadamente, todas cerradas menos una, que no tenía tarjetas gráficas que venderme. Menos mal que estaba El Corte Inglés y la FNAC. En ambos, he podido encontrar lo que quería. Ahora viene cuando el comercio minorista se queja de la proliferación de los grandes almacenes y las grandes superficies. Pero es que hoy no era festivo. Tiendas que normalmente están abiertas, estaban cerradas. Y después de la experiencia ¿dónde creéis que iré a mirar primero cuando me vuelva a pasar algo parecido? En fin, cosas que pasan.

En fin, como seguimos en fiestas, unas imágenes de un espectáculo de percusionistas chinas. Muy monas y simpáticas ellas. Y con mucha marcha. Y lo más curioso que es que eran ellas las que tomaban más fotos y vídeos del público que el público de ellas.




Llegó el día del Pilar, y esto es un popurrí de trajes de época

ciudad, sociedad

Pues eso. Que hoy es la «Fiesta Nacional«, qué cosas, pero aquí en Zaragoza, básicamente, es el «Día del Pilar«.

Respecto a lo primero, nunca he sabido porque dicha «Fiesta» no es el Día de la Constitución, que es de lo poco razonable que hemos hecho como colectivo en este país, tan cainita él, en lugar de celebrar las aventuras imperialistas de antaño.

Respecto a lo segundo,… pues la locura de todos los años. Mogollón de gente por todos lados, el clima que se vuelve loco pasando en horas del calor a la lluvia y al viento, transportes públicos que nunca llegan, e inflación galopante en bares y restaurantes. En fin, se me va a notar que hace tiempo que me retiré de estas historias.

Sin embargo, ya que estamos, no está de más el salir a dar un paseo con la cámara de fotos. Como me dijo un yanqui hace unos meses, «qué cosas tan estupenda, tanta gente paseando por la calle en traje de época; estas cosas no pasan en mi país, salvo en algunos estados donde la gente se viste de cow-boys«. Pues también tiene razón. Como es algo que lo tenemos asumido como habitual por estas fechas, no le damos importancia. Pero para quien viene de fuera, de otros países, resulta algo sumamente vistoso.

Así que tenemos los recios baturros de aspecto serio y austero.

Aunque personalmente, prefiero admirar a las guapas mañas que vistiendo trajes de gala de otras épocas, pasean entre los diversos mercadillos que se instalan con motivo de las fiestas.

Por otro lado, encontramos los grupos que se acercar a la ofrenda de flores a la virgen esa que se celebra por aquí. El traje regional es obligatorio; claro que algunos debe de venir de Marte, porque si no, no sé como explicar la indumentarian que traen. Como no tenían a la vista ningún cartel, no sé de donde podrían venir. De qué parte de la galaxia digo.

Hablando de ofrecer flores a la virgen, tradicionalmente los curas consideraban como impropios determinados atuendos. Había que ir bien tapadicos. Esperemos que a algunas no les impidan el paso al llegar a la Plaza del Pilar. Por otra parte, que conste que a los descreidos, el susodicho atuendo nos ha parecido estupendo.

Y finalmente se va notando la creciente multiculturalidad de nuestra sociedad. Aunque determinados sombreros de allende los mares no estén particularmente adaptados al cierzo del Valle del Ebro.

Por fin un poco de suerte

ciudad, fórmula 1, sociedad

Ayer a Fernando Alonso se le apareció la virgen y una legión de santos. Cuando todo olía a un paso más hacia el campeonato por parte del alemán, va y el Ferrari rompe el motor, cosa que no hacía desde… pffffff. En fin, que con un puntito, campeones, campeones, oeoeoeoe… Y el año que viene el número 1 para MacLaren que no ha hecho más que el tonto este año. Lo que son las cosas.

Bueno. Estamos en fiestas. Se acerca el «Pilar». Así que ayer domingo salí a pasear con la cámara a ver que se veía. Y lo mozos de la foto no iban sobre «fórmulas 1», pero corría que se las pelaban con sus patines. Habrá más fotos de las fiestas. Faltaría más.

Patinaje en línea en el Paseo de la Independencia, Zaragoza

Un paseo y un campeonato del mundo

ciudad, sociedad

Pocas cosas habría hoy que comentar hoy, salvo que da la impresión de que en este país hay gente que es capaz de empezar a tomarse las cosas en serio, incluso en el deporte, es capaz de planificar, de trabajar con humildad, de marcarse objetivos, y de basar el éxito más en el trabajo común que en la genialidad individual, sin despreciar ésta. Vamos; que España ha ganado el mundial de baloncesto. Y bien. Que no ha sido ningún churro. Como lo que pasa en otros «deportes reyes».

A parte de eso, me he dado un paseo por el Casco Viejo de Zaragoza, y he visto unas cuantas pinturas murales muy interesantes. Iré poniendo por aquí alguna. La pena es que no he visto las firmas. Por que el crédito de las fotos debería ir más a los autores de las pinturas que a mí como fotógrafo aficionado.

Pintura callejera en el Casco Viejo de Zaragoza

Animación (poca) callejera en un domingo de junio

ciudad

Me levanto en esta mañana de domingo y oigo por la radio que el Ayuntamiento cierra el Paseo de la Independencia para realizar actividades de animación callejera con motivo de la Feria del Libro.

Así que decido salir a pasear. La verdad es que está todo bastante muertito. Bueno, lo que es la feria sí que se va animando, pero lo que es lo de la animación callejera…

Me encuentro con esta llamada «Escola de Samba da Praça», a los que ya conocí hace unas semanas cuando animaban las actividades de la Asociación Via Láctea.



Luego me he encontrado a una compañera de trabajo de hace unos años, y nos hemos visto sorprendidos por un vehículo de aspecto imposible conducido por un tipo que hablaba en francés. Aparte de eso poca cosa. Pero hacía bueno para pasear. Y me he comprado un libro. Lo que está muy bien.

Feria del Libro 2006

ciudad, sociedad

Como las golondrinas de Quevedo que retornaban todas las primaveras sus nidos a colgar, han vuelto los libreros sus puestos a instalar en Zaragoza. Esta vez en el más céntrico emplazamiento de la Plaza de Aragón y en el Paseo de la Independencia.

Pues nada. Habrá que darse un paseo. Eso sí. Esperaremos al domingo por la mañana, que seguro que hay poca gente. El personal no madruga. Tampoco creo que el tema esté para tirar cohetes. Casi todo lo más novedoso ya se habrá podido ver en las librerías. Y las medidas proteccionistas del pequeño comercio, que impiden descuentos superiores al 10% en estos eventos, tampoco llevan a un desafuero en el consumo de libros. Creo que fundamentalmente me fijaré en las novedades en libro de bolsillo… Porque a los precios que salen las nuevas ediciones…

Feria del Libro 2006 – Plaza de Aragón, Zaragoza

Feria FOTO&CINE

ciudad, Fotografía

Hoy se celebraba en Zaragoza la primera feria de coleccionismo fotográfico FOTO&CINE. Tradicionalmente, esta feria se celebraba en Huesca en el entorno del conjunto de actividades relacionadas con la fotografía denominado «Huesca Imagen». Por algún motivo, este certamen pasó a mejor vida y ahora se ha recuperado la feria de coleccionismo para Zaragoza.

Y ahí estado yo. La verdad es que algún otro año en Huesca la he visto mejor surtida de material interesante. Diría que el advenimiento y consolidación de la fotografía digital también está afectando a esta actividad. En fin. Qué se le va a hacer. Yo, por lo menos, he pasado un buen rato.

Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, con la Feria FOTO&CINE

Aniversarios y leones de colores

ciudad, Historia, sociedad

Unos conocidos grandes almacenes españoles celebran en estos días el 25 aniversario del primero de sus centros en la ciudad de Zaragoza. Todavía recuerdo yo aquellos años, en los que dicha apertura vino acompañada de un cambio notable en la fisonomía de una parte de la ciudad y un desplazamiento de las zonas comerciales. Anteriormente localizadas en el eje del Paseo de la Independencia y la Calle Alfonso I, el desarrollo de los alrededores del Paseo de Sagasta, el Paseo de las Damas y las Plazas de Aragón y de Paraíso, cambió las costumbres de los zaragozanos. Por lo tanto, no es un hecho banal recordar estas efemérides.

La celebración se está centrando en la exhibición en el Paseo de la Independencia de 25 leones iguales, obra del escultor Francisco Rallo, y pintados de colores y con distintos motivos por una variedad de artistas. El león es el símbolo de la ciudad; un león rampante de oro sobre campo de gules es el motivo dominante del escudo y la bandera de la ciudad. Lo debemos al brevísimo periodo en el siglo XII en el que la ciudad dependió de los reyes de Castilla y León, poco después de ser reconquistada a los musulmanes por el rey aragonés Alfonso I, y antes de que volviese a ser, ya definitivo parte integrante del Reino de Aragón del que sería capital en un futuro.

Yo recuerdo haber estado con cierta frecuencia en el taller del escultor, situado en la Calle Madre Sacramento de la capital maña, al ser mi padre cliente del artista. Este suministraba de pequeñas esculturas y relieves para las lápidas que elabora mi progenitor en su taller de mármolista. Lo que más me llamaba la atención del taller del escultor, eran las figuras de los caballos que preparaba para los carruseles de las ferias de atracciones.

En cualquier caso, es una nueva atracción para que los zaragozanos paseen por el ya muy concurrido Paseo de la Independencia, aprovechando el buen tiempo primaveral.

Leones pintados en el Paseo de la Independencia de Zaragoza

Ritmo de tambores y lactancia materna en un domingo de primavera

ciudad, sociedad

Los domingos por la mañana, en primavera, si hace bueno, son escogidos por numerosas organizaciones y grupos activistas para sacar a la calle sus reivindicaciones y ganar nuevos adeptos. Paseando este domingo por Zaragoza, me encuentro con las actividades organizadas por la Asociación Vía Láctea, una organización dedicada desde hace años a promover las bondades de la lactancia materna. En este domingo, su reivindicación es la extensión del permiso de maternidad a seis meses para facilitar la nutrición natural de los recién nacidos. Pues me parece bien. Y mejor me lo parece si lo acompañan de la animación de un grupo de percusionistas que mete un poco de marcha a los siempre sosos domingos en la ciudad.

Percusionistas animando las actividades de Vía Láctea en la Plaza de España de Zaragoza

Más sobre la cabalgata de San Jorge

ciudad, sociedad

Cuando yo era pequeñito me encantaban las cabalgatas. Estaba la cabalgata de Reyes, alguna que otra para el Pilar, y una en lo que se llamaban las fiestas de primavera que llamábamos el «Coso Blanco». Esta última sólia consistir en una serie de carrozas que representaban a los distintos países de Hispanoamérica. Como comentaba ayer, hoy en día ya no se llaman cabalgatas. Ahora es «animación callejera» u otras cosas por el estilo.

En la que se nos ofreció ayer en Zaragoza, llamada «Sanjorges y dragones», se nos insistió durante días que se iba a dar una visión alternativa del mito de San Jorge, en la que se iba a hacer hincapié en la integración con la naturaleza, y otras lindezas similares.

Con estos antecedentes, no dudé. Me dije: «Majo, cógete la cámara, la réflex pero en plan ligero por si llueve y hay que salir corriendo, y a documentar el hecho». Y allí fui.

Bueno. La verdad es que salvo por lo entretenido que estaba tirando fotos a todo monigote «viviente», me pareció un espectáculo bastante soso. Sin ritmo. Con muchos parones entre animación y animación, o entre carroza y carroza que diríamos antaño. Se mezclaban marionetas gigantes, con «zancudos», con los cabezudos de toda la vida, unos tipos haciendo demostración de doma caballar, tragafuegos… bueno,… de todo y de los más heterogéneo. Al final salió, hasta «Fluvi«. Sí, sí, la mascotita de la Expo 2008, sea lo que sea.

No entraré en detalles, pero no me pareció que hubiera una historia, un visión de algo, una alternativa a historias tradicionales. Me pareció una suma de elementos que no significaba nada de particular, salvo por las parrafadas que iban saliendo por la megafonía, para explicar lo que para mí no tenía más explicación que lo que he comentado. Una heterogénea sucesión de «atracciones» o «animaciones» callejeras.

Pero he aquí que me puse a escuchar a quienes me rodeaban. Casi todos los adultos eran papás y mamás de la multitud de niños y niñas que miraban el espectáculo. Y en general, parecía que les gustaba. Me dio la impresión que los niños eran más críticos espectadores. No había que percibir más que el mal que daban con los tremendos parones que tenía la cuestión. Cuando mejor se lo pasaron fue al final cuando salió «Fluvi«, que parece que ha calado entre la chiquillería.

El caso es que en general, la gente se lo pasó bien. Y ¡ay, pobre de mí, sempiterno escéptico insatisfecho! no sé si alegrarme de que la gente disfrute en un día de fiesta, o lamentar la nula capacidad crítica que va quedando en el personal. En fin. Que cada cual se quede con lo quiera.

San Jorge y dragones con 8 cilindros en V

ciudad, fórmula 1, sociedad

Hoy 23 de abril, día de San Jorge, es la fiesta popular/regional/autonómico/nacional de Aragón (táchese lo que no proceda según la sensibilidad política de cada cual; que tampoco vamos a ponernos a discutir por un día que es fiesta). En realidad, como es domingo, cuando realmente notaremos que es fiesta es mañana, que también es fiesta por estos pagos, para compensar. El santo en cuestión, figura más legendaria que histórica, es objeto de devoción entre el Moncayo y el Segre desde que, según cuenta la leyenda, en 1096 apareciose a los cruzados cristianos que guerreaban contra los musulmanes en Huesca en los llanos del Alcoraz, dando como lugar la caída de la capital oscense en aquellos momentos en poder de los agarenos. Se dice que en la aparición, se transportó desde Tierra Santa con un caballero cruzado alemán, que se lío junto al santo a dar mandobles por los alrededores de lo que hoy es un campo de fútbol de 2ª B. Pues bueno… si los aguerridos montañeses creyeron ver al santo capadocio, es más que probable que se hubiesen animado para la escabechina con unas cuantas botellas del más rico Somontano (y perdóneseme la anacronía).

Mientras los maños se han lanzado esta mañana al paseo para ver una cabalgata (ahora anunciadas a bombo y platillo como espectáculos de animación en la calle, aunque yo no tengo clara la diferencia), Fernando Alonso se concentraba para intentar ganar una nueva carrera en el mundial de Fórmula 1. Pero el aguerrido caballero alemán Schumacher, con su escudo con el cavallino rampante sobre fondo de oro, ha impedido que los feroces dragones francobretones con 8 cilindros en V se hicieran con la doncella, convertida en esta ocasión en el trofeo del Gran Premio de Imola. En fin. Otra vez será.

Animación callejera en la celebración del Día de Aragón, Zaragoza

Where have all the flowers gone… ?

ciudad, sociedad
Parque Grande, Zaragoza


¿Dónde han ido las flores?
es lo que cantaban hace mucho, mucho, mucho tiempo Peter, Paul and Mary (desconozco quién es el autor original de la canción), en un alegato contra las guerras, basado en la desaparación de aquello que nos es cotidiano y querido.

En esta ocasión no hablaré expresamente contra las guerras que se desarrollan por medios militares, sino contra la guerra cotidiana que parece que los responsables municipales de las ciudades han declarado a los ciudadanos. Tal como parece ser, cuando atentan de forma tan clamorosa contra los logros relacionados con el bienestar, con la salud, con la humanización de las ciudades.

En la hermosa avenida de la foto superior de este artículo, la avenida de San Sebastian, ha decidido el alcalde de Zaragoza que es donde conviene colocar un inmenso mercadillo ambulante que un par de días a la semana se instala en otro lugar de la ciudad. Siendo uno de esos días el domingo. Este mercadillo suele ocasionar un inmenso trasiego de personas y vehículos, y acaba ocasionando kilos y kilos de basura. Muchos nos preguntamos quién podrá disfrutar del Parque Grande de Zaragoza en esos días. Hacer deporte. Pasear. Salir a tomar el sol con los más pequeños. Realizar pequeñas excursiones con los colegios o los grupos de tiempo libre. Y claro. Llegará un día que, como en la canción, nos preguntaremos ¿dónde han ido a parar las flores?

Parque Grande, Zaragoza