Noticias del sábado… no, mejor el WTF

sociedad

Hoy me disponía a hojear la prensa electrónica como todos los sábados, cuando tras ver las viñetas me he planteado que hoy no me apetecía tomar contacto con la realidad. Desde el momento en que incluso Ramón nos priva de nuestros hipopótamos favoritos para concienciarnos sobre el cambio climático por la vía dura, uno decide que el día es largo, y mejor lo empieza con suavidad.

Así que opto por darme un garbeo por la sección WTF de Microsiervos. Microsiervos se define como un «blog personal más o menos geek«. Es uno de los blogs de más éxito en castellano. En mi opinión, dan una visión lúcida de lo que en este mundo podemos encontrar de racional y sensato, informando, criticando, opinando, en resumen, ejerciendo su libertad. Noticias sobre ciencia, técnica y muchas otras cosas. Recomendable.

Pero además de la edición seria, tienen lo que ellos llaman la edición WYSIWTF, o simplemente WTF. WTF son las iniciales de la expresión inglesa «What the fuck«. La traducción castellana literal sería «qué joder». Pero se corresponde con castizas expresiones de asombro del tipo «¡Pero qué cojones es ésto!» o «¡Pero qué coño pasa aquí!» o variantes similares. En tono de humor, van exponiendo las inconsecuencias cotidianas del ser humano, las incongruencias de sus actividades, aquello que de una forma u otra puede resultar asombroso, incomprensible y, en muchas ocasiones, casposo. Si queréis ver ejemplo, dirigíos al enlace que anteriormente he colocado.

Una de las últimas entradas me retrotrae a mis tiempos de escolar cuando según uno de mis profesores, en cierta edición del dicciónario de la Real Academia de la Lengua Española, podíamos encontra las siguiente perla:

Conejo: Animal parecido a la liebre. Véase liebre.

Liebre: Animal parecido al conejo. Véase liebre.

En esta ocasión, los amigos de Microsiervos nos plantean la recursividad de la definición de la palabra «genética».

Genética
(Del gr. γεννητικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la genética.

Pues vaya. No obstante, es un falso WTF. No olvidemos que la palabra genética puede ser adjetivo o sustantivo.

En la fotografía de hoy, seguimos por Madrid, donde estuve el domingo pasado. En esta ocasión viendo a una pareja bailando unos tangos en la Plaza de Oriente. Y que mona era la chica,…

Pentax *ist DS
SMC-A 50/2
ISO 800
Exposición: f/3,5 – 1/160s
Original en color

Por favor, Renfe, un poquito más de caos

sociedad

Ayer estuve por Madrid. Un visita de carácter social. Resulta cómodo ir a Madrid desde Zaragoza. Con el AVE. Y caro. Pero un domingo cualquiera, uno sale a las 9:30 de la mañana, llega a las 11:00 se da un vuelta, come, charra, otra vuelta, y sin problemas a una hora decente está de vuelta en Zaragoza. Sencillo.

Pero últimamente, el tema del ferrocarril está un poco complicado. Desde luego, ir a Barcelona en tren se ha constituido en un deporte de riesgo. Pero claro… no es lo único.

Ayer, cuando cogimos el tren de ida, nos acomodamos tranquilamente en nuestros asientos, y en ese momento llegan otros dos viajeros que nos dicen que nos hemos sentado en sus plazas reservadas. Extrañeza mutua; comprobaciones documentales. Cierto es. Renfe ha vendido las dos plazas por duplicado. Como el coche va casi vacío, no hay más problemas. Mutuos deseos de parabienes para el viaje, y a lo que íbamos.

Con este antecedente, nos apresuramos a no llegar muy justitos de tiempo al tren de vuelta. A las 20:10 en Puerta de Atocha. Bastante concurrencia; nada de coches prácticamente vacíos como por la mañana. Se acaba el fin del semana y eso se nota. Nos acomodamos, nuevamente y… de nuevo aparecen otras dos personas con la misma historia. Nueva comprobación documental, y efectivamente Renfe ha vendido también esas dos plazas por duplicado. Los recién llegados esperan pacientemente al supervisor, que los ubica en otros asientos.

Luego, en los primeros minutos tras el comienzo del viaje, observamos bastante trasiego de personas que con sus equipajes se desplazan por el tren. Sospechamos que nuestro caso no es único. Una conocida que viaja en el tren nos dice que no pudo obtener sus billetes por internet porque el sistema estaba desactivado hacia el miércoles o el jueves de esa semana. Nosotros los habíamos obtenido por este medio el lunes anterior. Las otras personas con las mismas plazas llevaban billetes expendidos en ventanilla.

¿Qué conclusiones se pueden obtener de la experiencia? Parece que los programadores informáticos de Renfe no están muy al loro, no. Pero bueno, todo el mundo sabe que a los programadores informáticos se les paga por un producto que seguro que está defectuoso. La cosa es así. Como conclusión más positiva, en cualquier caso, el comportamiento de la gente afectada es muy correcto y paciente. Uno se queda con la sensación de que las personas de este país asumen con elegancia las consecuencias de estas deficiencias. Realmente, los ciudadanos no tenemos los servicios que nos merecemos. Creo que merecemos algo bastante mejor.

Entretanto, el atardecer otoñal en Madrid estaba muy bonito. Incluso visto a través del patio de armas del Palacio Real. O Palacio de Oriente, aunque claramente está al occidente del centro de Madrid. Qué cosas tienen estos reyes. Ni orientarse saben.

Pentax *ist DS
SMC-A 50/2
ISO 200
Exposición: f/5,6 – 1/100s

Deportes, patriotismo y hacienda

sociedad

La semana pasada estuve siguiendo con agrado el Máster de Tenis femenino que se celebró en Madrid. No había participantes españolas. En este momento no tenemos ninguna que destaque especialmente. De las que participaban, una buena parte eran de la Europa Oriental, una belga y una norteamericana. Pero muchas de ellas, cuando daban su información personal, tenían su domicilio en Suiza o en Mónaco.

Hoy aparece una noticia según la cual la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado ha propuesto que los deportistas de élite que tienen sus domicilios en otros países, paraísos fiscales (como por ejemplo Suiza o Mónaco), no puedan representar a España en selecciones o en acontecimientos deportivos internacionales. De ello se hacen eco numerosas páginas en la red de redes. Por ejemplo, en el Blog Salmón no nombran pero aluden a una «conocida tenista» con residencia en Andorra (Arancha Sánchez Vicario) y un «conocido conductor» con residencia en Suiza (Fernando Alonso). Ambos han lucido en numerosas ocasiones la bandera de este país en sus muñequeras, en sus cascos, en vueltas de honor,… han manifestado su orgullo patriótico de ser españoles,… pero parece que no consideran apropiado contribuir solidariamente con sus impuestos al bienestar de sus compatriotas menos afortunados a través de la financiación del Estado y de los servicios públicos. Joder… así si que es fácil ser patriota.

Claro que a mí nunca me han caído bien las «patrias» ni los «patriotas». A mi me gusta más la gente sin más. Los ciudadanos. Cuando veo mi modesta, en comparación con los anteriores, nómina, me joroba lo que se me llevan los impuestos… pero se me pasa pronto. No deja de ser un punto de solidaridad, la establecida en el contrato social que nos permite convivir en el estado de derecho (lo del contrato social… es que siempre he sido bastante jacobino).

Mira por donde, hoy me caen bien los inspectores de hacienda…

La fotografía de hoy es una panorámica desde la estación de esquí de Soldeu-el Tarter, en el paraíso fiscal andorrano… que por otra parte es un bello país.

Olympus mju-II
Película diapositiva escaneada.
Composición de tres fotogramas

Aquella Eurovisión (y 8): Después de Betty Missiego, no recuerdo nada… absolutamente nada

arte música y literatura, sociedad, Televisión

Artículos previos de esta serie:

Cuando llegamos al año 1979, yo estaba en plena adolescencia, y por lo tanto había desarrollados un total y absoluto desprecio hacia lo que suponía el Festival de Eurovisión. En pleno desarrollo de mis propios gustos musicales, con el bullicio de alternativas que permitían los revueltos años de la transición, donde no sólo cualquier adolescente sino todo el país andaba a la búsqueda de nuevas formas y estéticas para superar la casposidad de los años de Paquito Chocolatero, era obvio que el eurofestival no era un referente válido para buscar propuestas. Como mucho, para echar unas risas ridiculizando lo que por allí pasaba. Aun resonaban en 1979 los numerosos chistes generados por el «abanibí aboebé, abanibí aboebé dabotapá» ganador el año anterior.

En dicho año, sin embargo, sucedió el último éxito relativo que recuerdo de España en el festiva. No sé si después ha habido otros. Simplemente, este evento desapareció de mi vida. Se trató del segundo puesto conseguido por la cantante de origen peruano pero nacionalizada española, Betty Missiego. Con una canción de estructura sencilla y ritmo facilón, pero razonablemente elegante, como también lo era la cantante, destinada casi al público infantil, estuvo a punto de ganar el certamen. Llegó a la última ronda de votaciones liderando la clasificación. El último país en votar era España, que no podía votar a su representante… y va y otorga la máxima puntuación a los segundos clasificados hasta el momento… que ganaron. La sensación global es que como nación eramos una panda de gilipollas… razón de más para olvidarse del evento para siempre jamás.

En fin, pondremos el vídeo de la actuación para recordarla:

Después, para mí, como ya he dicho, esta historia dejó de existir por completo. Es obvio que musicalmente nada aportaba ni aporta. Pero la época de las «chicas yeyé» que es la que he repasado por coincidir con mi ignorante e inocente infancia, nos alegró un poco la existencia en un país que no dejo de recordar en «blanco y negro». Como si el color no se hubiese inventado hasta más tarde… y no me refiero necesariamente a los aparatos de televisión.

Hoy en día hay más color en las calles. Como para el Carnaval Infantil en Zaragoza, este mismo año. No teníamos estas cosas en nuestra infancia, no.

Canon EOS D60
EF 24-105/4L IS USM
Focal: 105mm
ISO 200
Exposición: f/4 – 1/1600s

Eurovisión (7): Adios a las chicas yeyé,… llega Mocedades y derivados

arte música y literatura, sociedad, Televisión

Artículos previos de esta serie:

Karina marcó un poco, a pesar de su éxito, el final de la época yeyé. Lógico. En el resto de Europa, esta moda ya estaba de capa caída con anterioridad. Así que el siguiente éxito español llega en 1973 con un estilo totalmente distinto. Representó ese año a nuestro país en el festival celebrado en Luxemburgo, que casualmente también ganó el certamen, el grupo vasco de voces Mocedades. Estos mocetones y mocetonas, capaces de cantar cualquier cosa a 728 voces simultáneas, ofrecieron una canción sencilla y agradable titulada Eres tú. Sorprende que con lo regular que fue cantada en algunos momentos, evidente por los nervios de Amaya, la vocalista, llegase a quedar en segunda posición. Pero bueno,… a saber como lo hicieron los demás. Cosas del directo. En cualquier caso, como siempre, juzguen ustedes:

Yo, todavía era jovencico; 10 añicos de nada. Pero esta historia de los eurofestivales ya me empezaba a sonar entre cursi y repetitiva. Mis recuerdos son mucho menos vivos. Signo indelebre de la decadencia del festival, al menos en mi historia personal. No obstante, quiero todavía comentar que la participación de Mocedades fue con estrambote. Dos años más tarde, en el certamen de 1975, eran Sergio y Estíbaliz, antiguos componentes del grupo los que representaban a España, manteniendo el estilo de los anteriores. Por aquel, entonces a uno ya le iban entrando los picores de la preadolescencia, y encontraba algo atractivo en aquella ñoña vasquita con coletas pero indudablemente guapa, mientras sentía crecer cierto odio hacia su flaco y desgarbado acompañante. En fin, cosas del momento. No pasaron de un modesto 10º puesto… Tal vez si hubieran llevado sólo a la chica, con un «look» un poco menos moñas, y un poco más de marcha… En cualquier caso, también disponemos del documento videosonoro:

En la imagen de hoy, continúo revisitando mi reciente viaje a Berlín; en concreto, el llamativo memorial del Holocausto.

Pentax *ist DS
SMC-A 100/4 Macro
ISO 200
Exposición: f/5,6 – 1/250s

Original y copia… no sé si este es el camino

sociedad

En mi entrada del sábado, hablaba del nuevo diario de noticias, Público, y de la esperanza de que aumente la variedad en los quioscos. Justo ese día, más adelante, leí que se acusaba al nuevo diario de «falta de originalidad». En realidad se les acusaba de que con frecuencia copiaban las noticias que aparecían en otros diarios, especialmente en ElPaís.com. Como en el tema de los negocios todo vale, y en ese todo se incluye cualquier tipo de descalificaciones, tomé la información con prudencia y decidí seguir con mi seguimiento del nuevo diario via web.

Pero ayer me encontré con dos titulares relacionados con el torneo Máster de la WTA en Madrid, en la edición electrónica de cada uno de los dos periódicos:

Como se ve, la estructura del titular esta altamente similar, y resulta sospechoso. Cambiar «reinas» por «maestras» y «trono» por «título más prestigioso»; desde luego el segundo titular resulta menos directo, pero la similitud está ahí. Además, mi experiencia temporal me dice que el titular de El País apareció antes en los feed RSS. Bastante antes. Con todo, puede que no fuese más que una coincidencia.

Pero la cosa tiene algún fleco más. Ya que en la página de deportes de Público, se podía ver los siguiente:

Imagen tomada de Público.es el 6 de noviembre de 2007
con fines ilustrativos de lo argumentado en esta entrada

¡Vaya, hombre! Se les han colado las «reinas» en otro de los titulares de uno de los artículos secundarios o derivados de la noticia principal. Mal han quedado.

Con todo, puede seguir siendo una coincidencia. La prensa deportiva, o las secciones de deportes de la prensa generalista, no es precisamente un dechado de originalidad y estilo. Es probablemente la sección de los diarios donde más se repiten los tópicos y las frases hechas. Pero cuando estás peleando por hacerte un hueco, no puedes ser descuidado. Tal vez sea una coincidencia,… pero deberían haberla evitado. Porque puestas así las cosas, ¿qué interés tiene el nuevo producto, si es más de lo mismo con respecto al antiguo, que ya ha alcanzado un razonable prestigio? Qué dificil debe ser ese mundo…

En la foto de hoy, vuelvo a recordar mis reciente paseos por Berlín, y los intentos de otros fotógrafos por obtener interesantes fotos al anochecer, como en el Schloss Bellevue.

Pentax *ist DS
SMC-DA 21/3,2
ISO 800
Exposición: f/3,2 – 1/40s [destello flash incorporado]

Guionistas en huelga… ¿no estaban ya?

Cine, sociedad, Televisión

Pues a veces lo parecía. Lo leo en ElPais.com. Los guionistas de cine y televisión de Estados Unidos están de huelga desde hoy, los del este y los del oeste. Huelga de lápices caidos. Ni una línea más. La verdad es que los que se dedican más al cine pareciera que llevaban ya años de huelga. El cine norteamericano cada vez se caracteriza más por tener unos guiones tirando a penosos. Todo lo basan en los nombres de actores y actrices con tirón y en los efectos especiales. Ya lo he comentado más de una vez.

Los de televisión es otra cosa. Últimamente están apareciendo teleseries que muestran que la pequeña pantalla no tiene porque ser la hermana pequeña de la grande. Simplemente es un medio distinto. Pero se ven cosas muy interesantes. Acabo de terminar de ver la primera temporada de Damages, y me ha encantado. No sé cuando la traerán a España, pero tiene unos guiones de primera. Hablaré de ella otro día.

En cualquier caso, si no llegan a un acuerdo parece que será una catástrofe… económica. Porque en otros aspectos… ¿han pensado en leer, pasear, hacer fotos, salir con los amigos, hablar con quienes os rodean en lugar de apoltronarse constantemente delante de la caja tonta? Pareciera que de pronto no me parece tan impotante la noticia.

En la foto de hoy, otras formas de cultura, propuestas en la estación del S-bahn berlinés de Savignyplatz.

Fujifilm Finepix F10
Focal: 8mm
ISO 400
Exposición: f/2,8 – 1/40s

Aquella Eurovisión (6b): Enamorado de las Koivisto Sisters

arte música y literatura, sociedad, Televisión

Artículos previos de esta serie:

La semana pasada comentaba el buen resultado de Karina en la edición de 1971. Con posterioridad, me ha llegado la actuación de los representantes de Finlandia, Markku Aro y las Koivisto Sisters. La canción se titulaba Tie UUteen Päivään. Bueno… es lo de menos. Las pintas del pollo son curiosas de por sí. Pero yo he quedado enamorado de las Koivisto Sisters, gemelas rubísimas, con una coreografia que ya la querría para sí el Bolshoi. En fin, vedlo vosotros mismos.

La fotografía de hoy, como no hay más remedio, corresponde a mis andanzas de este verano por Finlandia. Una de esas rubias que deambulaban alegremente por Turku.

Panasonic DMC-LX2
Focal: 19,2mm
ISO 100
Exposición: f/8 – 1/160s
(Recorte del original)

Aquella Eurovisión (6): Por fin una auténtica chica yeyé "made in Spain"

arte música y literatura, sociedad, Televisión

Tras una semana de vacaciones volvemos a la eurovisiva carga. Artículos previos de esta serie:

Pues sí. En 1971, España lleva a una auténtica chica yeyé al festival, a su chica yeyé por excelencia. La jienense María Isabel Llaudés, más conocida como Karina, representó en la capital irlandesa a nuestro país con la canción En un mundo nuevo. Y no quedó nada mal. Obtuvo el segundo puesto con una canción alegre, pegadiza, muy festivalera, y que quedaba relativamente elegante si no fuera por algunos arreglos muy de charanga que ya habían contaminado otros éxitos de la cantante (no hay más que escuchar el impresentable arreglo instrumental de Aires de fiesta).

Veamos la interpretación de la «rubia» andaluza.

Lamentable el paparabapapapá del final, que estropea una canción bastante digna para lo que se llevaba en estos eventos. Y no negaremos que la chica le ponía ganas, a pesar de pronunciar constantemente la uve casi como «ufes», una vez pasados los nervios iniciales que llevaron a algún titubeo en la entonación de la canción en los primeros versos. Pero a quien no le pasaría semejante cosa.

La cantante fue elegida para representar a España en un programa-concurso de televisión, antecesor de los actuales «operaciones triunfos», aunque con cantantes ya consagrados. Se llamó Pasaporte a Dublín, y se impuso a figuras como Nino Bravo o Rocío Jurado. Ahí es nada. Si no recuerdo mal, lo echaban los domingos. Y yo lo veía.

Desde mi punto de vista, Karina ha sido injustamente tratada por la historia… y por sí misma. Ejerció un papel necesario dentro de la música pop de la época. No se trataba de buscar grandes músicas ni letras ni nada de esto. Mero entretenimiento. Música romanticona de guateque. Pero sus reapariciones ya madurita poco afortunadas, su deambular por los programas del «higadillo», la llevaron a una situación de patetismo que hace que se la recuerde más por estas lamentables situaciones que por su papel en la música intrascendente, pero necesaria, en este país.

Para entender mejor lo que era, veamosla, totalmente yeyé ella, en un «vídeo-clip» al estilo de la época con su Romeo y Julieta. Impagable. Y no menos impagable la coreografía del «ballet» acompañante.

En la fotografía de hoy, como no podía ser de otro modo, una vista de la capital irlandesa.

Canon Ixus 400
Focal: 22,2mm
ISO 50
Exposición: f/4,9 – 1/250s

Aquella Eurovisión (5): Mi corazón quedó con unos grandes ojos y una falda cortita

arte música y literatura, sociedad, Televisión

Artículos previos de esta serie:

Una año después del éxito de Massiel, España organiza el festival por primera y última vez. Teniendo en cuenta que sólo lo organizan los ganadores de la edición anterior, todos entenderemos las malas noticias que esto supone. Pero bueno, todo el mundo estaba encantado. Los españolitos un poco menos acomplejados por una Europa que nos despreciaba; el régimen de Paquito Chocolatero, principal responsable del desprecio de Europa, sacando pecho ante las glorias hispanas. Había que echar el resto.

La representante elegida fue Salomé. Particularmente, no tengo recuerdos previos de esta cantante (difícil dada mi corta edad), pero tampoco los tengo posteriores. Para mí sólo existe como protagonista por una noche del festival de Eurovisión. No recuerdo ninguna otra canción suya. Sólo recuerdo aquel Vivo cantando, una pachanguita de letra mínima, repetitiva y machacona, con música festivalera y poco interesante. La interpretación se veía acompañada de unos movimientos espasmódicos por parte de la cantante, cual ataque comicial, que supongo pretendían estar relacionados con la modernidad de la época. Obviamente, visto en la distancia, una representación malísima. Y lo que son las cosas. Ganó. Para mí, incomprensiblemente, pero ganó. En cualquier caso, juzguen ustedes.

A destacar, el vestidito de color azul clarito, verdadero causante de desprendimientos de retina en el resto de Europa, donde ya tenían tele en color. En España, sin embargo, sumidos en una sociedad gris con la tele en blanco y negro, ese color daba un tono blanco más agradable que si el vestido hubiese sido realmente blanco. Menos mal que tenemos grabaciones alemanas para apreciarlo en todo su esplendor.

Si el año anterior se hizo famoso el «trío lalalá», en esta ocasión, los acompañantes de Salomé eran tres aguerridos varones, los componentes masculinos de Los Valldemosa. Por esto que no quede.

Pero no todo fue perfecto. España ganó, pero… empatada a puntos con los representantes de otros tres países. Y ahí, en esos tres, está la cantante que robó mi corazón de niño. Se trataba de la británíca Lulu con su Boom Bang a Bang, cantante de grandes ojos y falda cortita, que aportaba un poco del estilo del Swinging London, y una picardía travestida de ingenuidad que no se encontraba en el solar ibérico ni aunque los buscaras con lupa y candil. Para mí, siempre será la auténtica ganadora de aquel festival. Y si no, vean y comparen,… con olé incluido al final.

La canción fue tan popular que hasta los Monty Python hicieron una parodia de la misma. También, por algún motivo que desconozco, me he enterado que fue prohibida en la BBC durante la primera Guerra del Golfo. A saber.

A Lulu también le debemos algún papel en el cine. El que más recuerdo fue en la película To Sir, with love, que en España conocimos con el más dramático título de Rebelión en las aulas, donde Sidney Poitier en su papel de profesor enrollado intentaba domar a unos adolescentes británicos de clase baja, entre los cuales se encontraba nuestra cantante que además cantaba el tema central del filme, con el mismo título.

Una película que siempre me gustó.Para hoy (aunque con retraso), una imagen de la londinense Leicester Square con sus caricaturistas a la caza del turista incauto.

Canon EOS D60
EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Ayer estuve en Barcelona, y en Sonimagfoto

Fotografía, sociedad

Hoy no voy con las noticias del sábado, como viene siendo costumbre últimamente. Tengo cosas que hacer, y he pasado muy deprisa sobre las novedades de la prensa. Eso sí, he parado un momento ha ver a mis hipopótamos favoritos, ¡y qué envidia me ha entrado al saber que por la noche ven el cielo como lo vio van Gogh!

En cualquier caso, a otra cosa. Ayer estuve en Barcelona. Suelo ir si puedo una vez al año. A comer con antiguos amigos. Pero en los años impares, suelo hacer coincidir el acto social con la feria de fotografía Sonimagfoto. Es entretenido. Aunque cada vez me interesan menos los chismes técnicos, y más las exposiciones que discretamente se sitúan en diversos lugares de la feria. Ya comentaré.

Canon EOS 10D
EF 24-105/4L IS USM
Focal: 97mm
ISO 200
Exposición: f/4 – 1/250s

Después de comer, y tras la tertulia, nos vemos obligados a pasar por las Ramblas para ir a buscar el coche en el que me acompañan hasta la Estación de Francia para coger el tren. Están imposibles. Una muchedumbre de turistas lo invade todo. Están perdiendo a marchas forzadas el encanto que tenían. Qué se le va a hacer.

Canon EOS 10D
EF 24-105/4L IS USM
Focal: 96mm
ISO 400
Exposición: f/5,6 – 1/250s

Un adiós a mi tocayo Llamas

sociedad

Hoy me he cogido un día de fiesta y he estado en Barcelona. Entre otras cosas, he visitado Sonimagfoto. Pero de esto hablaré a partir de mañana.

Ayer se me pasó, por falta de tiempo y oportunidad, comentar una triste noticia. Desde hace muchos años, si no hay retransmisiones deportivas, me duermo escuchando la radio; más en concreto, la Cadena Ser. Eso significa, que de lunes a viernes, durante muchos años ha sido el programa de Carlos Llamas, y más concreto el propio Llamas, quien me ha acompañado al cerrar el día. Y francamente, desde hace mucho tiempo, le tenía mucha simpatía. Ayer falleció. Todavía joven. 52 años. Pero esto es así. Me apenó. Le echaré de menos.

En la foto de hoy, dos trenes se disponen a salir en la bonita estación de Barcelona-Estación de Francia. Las estaciones de trenes suelen ser, o solían ser, lugares de tristes despedidas. Melancólicos.

Canon EOS 10D
EF 28/1,8 USM
ISO 400
Exposición: f/4 – 1/60 s