Estación de autobuses (o multimodal) y taxis

ciudad, sociedad

Cuando vuelvo de viaje en tren, y ahora en autobús, a Zaragoza. Me hecho a temblar. Los poderes públicos se han encargado de que podamos disfrutar de una moderna estación con motivo de la llegada del AVE, grande, arquitectónicamente impresionante, pero muy, pero que muy poco acogedora. Tanto por el edificio como por la gestión del mismo. Todo está prohibido, no se puede ir de un lado a otro con facilidad; si llegas por la noche no es que no te dejen entrar en el andén para despedir o recibir al viajero. Es que te dejan en la p.ta calle. Y ahí tienes el guardia jurado de turno, el más antipático y amenazador que han encontrado, para recordarte que harás muy bien en aceptarlo sin rechistar.

Y luego viene la segunda parte. Llegas de madrugada, cansado, deseando llegar a tu casa… y no hay transportes públicos. Desde luego nada de autobuses públicos; vamos estaría bueno que hubiese un autobús que te acercase al centro. Qué nos hemos creído. Pero tampoco hay taxis. En ese momento se monta una disciplinada cola en la parada de taxis para ver si van llegando. Y lo hacen. Con cuentagotas. Muchos llegan porque traen viajeros, otros porque pasan por allí. Y a esperar… de pie… en la p.ta calle.

Eso sí. A ningún taxista se le olvida cobrar el suplemento de salida de estación y de maletas. Un suplemento, el de salida de estación, que tiene sentido para compensar el hecho de que el taxista espere desocupado a los viajeros. Cosa que nos sucede. Son los viajeros los que esperan pacientemente a que algún taxista se acerque a recogerlo. Mal. Así no se hacen las cosas. Los taxistas, que tienen problemas, que nadie lo dude, piden en ocasiones la comprensión y la solidaridad de la sociedad. Pues no. Porque son los primeros insolidarios.

Luego viene la segunda parte. Por cabreado que estuviese yo la noche del viernes al sábado pasado por todo esto, el taxista que nos recogió mostró durante el recorrido a casa que era una persona atenta, cumplidora, responsable y preocupada por el viajero. Y eso te descabrea algo. O por lo menos te ayuda a recordar que las generalizaciones son malas. La situación global es mala, injusta para el usuario. Pero entre los colectivos siempre hay gente maja.

Tranvia en Helsinki, internándose en el Kauppatori bajo una intensa lluvia

Posted by Picasa

Doloroso reconocimiento

sociedad

Sábado por la mañana. De forma totalmente sorpresiva, son las diez menos cuarto cuando asomo al mundo. Normalmente, por tarde que me acueste, es difícil que me den más allá de las ocho y media. Pues, mejor. Desayuno. Abro el iMac, y me dispongo a ver qué noticias hay por el mundo. Con moderación, hoy no pongo la radio. Me pongo un poco de musiquita portuguesa. Esa hipnótica Canção do mar, cantada por Dulce Pontes, que tan adecuadamente impregnaba la película Primal Fear (Las dos caras de la verdad en España, As Duas Faces de um Crime en Portugal). Me gusta. Mucho. Tengo que conocer alguna versión de Amália Rodrigues.

A lo que voy. Como siempre, «hojeo» con tranquilidad el blog del ElPais.com. Y como siempre, de lo que más ilusión me hace es la viñeta de Ramón. Hoy sigue con su campaña contra las caras, ineficientes e insolidarias bombillas tradicionales. La de filamento incandescente; aquellas que cuya invención se atribuyó Edison, aunque haya otros candidatos a tal honor (esto ha pasado con varios inventos edisonianos; una garrapata el tío, con muy buenos abogados). Una ruina para la biosfera.

Pero lo triste es que pillo la gracia a la viñeta por los pelos. Hace referencia a un programa de la televisión, de esos que son mitad reality, mitad promoción de nuevas estrellas, mitad morro de los productores y las televisiones (sí, ya sé que me han salido tres mitades; quitad la que menos os convenza). Y el tema es que yo no he visto nunca ese programa. Pero que haya comprendido el chiste indica hasta que punto los telebodrios nos impregnan. Hasta que punto, las conversaciones de café, o de cervecita, son malgastadas en cuestiones absolutamente prescindibles. Y mientras tantas cosas sobre las que comunicarnos y sobre las que nunca hablamos.

Luces y sombras en el Mercado Medieval, en los alrededores de la Plaza de San Bruno de Zaragoza

Creo… por fin creo…

sociedad

Es tremendo el tema de las religiones en el mundo. En los últimos días (no pondre los enlaces,… no los he marcado), he leído cosas de lo más diversas.

En el Reino Unido, unos kurdos, musulmanes ultraconservadores, estrangularon a un chica porque se había dado un beso con el hombre a quien quería, y que era distinto del hombre que su padre le tenía reservado. El besado se encuentra bajo protección en lugar incógnito. Todo ello en nombre de Alá,… por lo que se ve.

En Iraq, no contentos con el follón montado por el Imperio, sunníes y chíies se dedican a darse mutuamente «matarile» con fervor religioso paroxístico.

En España, la confesión religiosa que se dice mayoritaria (y probablemente es así), es decir, los católicos de toda la vida, recomiendan a las familias que no lleven a sus hijos a una nueva asignatura que se denomina «Educación para la ciudadanía y los derechos humanos«. Dicen que atenta contra la libertad de las familias… y lo dicen quienes nos impusieron su catecismo durante décadas… Supongo que si se enseña a los niños un esquema ético y ciudadano más amplio, temerán por su monopolio secular. Claro… si cogemos el primer tema del currículo, nos encontramos con un enunciado tan impío y peligroso como «Reconocimiento de los sentimientos propios y ajenos, resolución dialogada y negociada de los conflictos«. ¡Para qué vamos a aprender a compartir de forma dialogada nuestros conflictos, si ya existen los clérigos o sus caudillos laicos para ordenar lo que debemos pensar y hacer!

Y que conste que creo que la ciudadanía y el respeto a los derechos humanos es difícil que se aprendan en clase, cuando en la vida cotidiana nos comportamos como burros (ver al respecto las noticias sobre accidentes de carretera, comportamiento en los campos de fútbol, reacciones ante los trabajadores extranjeros, etc).

Por otra parte, desde Brasil nos cuentan como un santo ha obrado su primer milagro a través de internet… si es que hay para todos los gustos…

Podría seguir… Pero desde luego, me extraña que no haya más gente que no mande a tomar por donde escuecen las guindillas a las religiones y a sus clérigos.

No obstante, he decidido que es hora de escoger un credo, y de lo que he visto por ahí, lo único asumible es el credo pastafari. Es un «decálogo» de ocho «mandamientos», o mejor dicho, de ocho «no me gustaría que…». De verdad… el único que encuentro razonable. Con diferencia.


Hoy, en las fotos, un poco de multiculturalidad (algo ficticia, pero menos da una piedra) en el Mercado Medieval, alrededores de La Seo de Zaragoza

A leer, a leer, que los libreros están de feria

sociedad

Esto es como las oscuras golondrinas de Gustavo Adolfo, que vienen todas las primaveras sus casetas a colocar. Y nos ofrecen ¡¡¡un 10% de descuento!!! Ya se descornarán ya, con el esfuerzo.

Es curioso. En un país, en una Europa, tan entregados al libre comercio y al capitalismo. Donde se supone que los precios están al albur del juego entre la oferta y la demanda, los libros no tienen precio. Y no me refiero a su valor intrínseco como bienes artísticos y culturales. Me refiero a que desde el punto de vista económico no tienen un precio derivado de la oferta y la demanda; tienen una tarifa que ponen las editoriales. Y nadie puede modificar ese precio más allá de ese modesto 10%. Y además… están realmente caros. Que te cobren recién salido por un libro 18, 24, 30 euros… no se justifica por mona que sea la edición. Yo hace tiempo que me aboné a las ediciones de bolsillo. Y luego llegan las autoridades y los agentes culturales y dicen que en España no se lee. Y se extrañan. Serán gilipollas.

En fin. Pero que no os corten el rollo. Pasad por la feria. O mejor. Pasad por las librerías. No sólo en estas fechas. Siempre. Que leer es bueno… y caro. Que un día de estos, hasta nos cobran en las bibliotecas… ¡dichosos cánones, y maldito el burócrata europeo que los inventó!

Todas las imágenes, Feria del Libro 2007, instalada en el Paseo de la Independencia, Zaragoza

Hoy, domingo, día de mercado… en La Cartuja Baja… medieval

ciudad, sociedad

En esta época del año menudean las actividades lúdico-festivas al aire libre. Unas de la que ya he hablado en alguna ocasión son los «mercados medievales», en las que una serie de artesanos ataviados de épocas ya lejanas ofrecen sus mercaderías a los domingueros que salen a pasear aprovechando el buen tiempo.


Pues bien, en los últimos fines de semana se han anunciado varios en los barrios rurales de Zaragoza. Para hoy estaba anunciado en La Cartuja Baja, y como no me cae demasiado lejos de casa, he decidido pasar a ver que se podía fotografiar. Lo más llamativo, sin duda alguna, las aves de cetrería que estaban expuestas y con las que han hecho alguna exhibición. También ha habido un pasacalles, no muy llamativo, pero sí entretenido, y cómo no, algún «mercader» que desde su puesto nos llamaba la atención con sus curiosos, «medievales» y políticamente poco correctos modales.


Por cierto, que el próximo fin de semana se instalan en la capital. Supongo que mucho más numerosos y llamativos. Durante tres días. Ya veremos si me paso. Probablemente.

Todas las imágenes, en el Mercadillo Medieval, en La Cartuja Baja, Zaragoza

Hipo, Popo, Pota y Tamo y el cambio climático

sociedad

Os hablaba hace justo una semana de lo que me gustan las tiras Ramón en El País Digital, con Hipo, Popo, Pota y Tamo como protagonistas. Hoy nos ofrece una estadística que podéis ver siguiendo este enlace. Creo que las opiniones sobre el cambio climático están claras. Y también sobre quien puede tener interés en opinar de una determinada forma.

Para este verano nos anuncian calor. Mientras, anoche se estaba bien. Tirando a fresquito. Pero se estaba bien, y la gente animada a tomarse unos chismes. Hay que aguantar mientras se pueda.

Animadas terrazas en la Calle Estébanes de Zaragoza

Pobrecito robot

sociedad

Nos cuentan en ELPAIS.com que un generalote usamericano suspendió las pruebas que estaban realizando con un robot antiminas, porque le parecía inhumano cómo iban reventando las patas mecánicas de tan sensible ser. Es una pena que estos generalotes usamericanos o de cualquier otro lugar no sientan tanta pena cuando manda bombardear a pobrecitos moros, negros, chinitos, o cualquier otro ser que probablemente a los ojos de estos energúmenos son menos humanos que sus preciados robots de metal. Evidentemente, algo va mal en esta gentuza para que se dediquen a lo que se dedican. Uiggggggg, qué cabreo he pillado leyendo la noticia.

Paseando por Brihuega, Guadalajara, un cartel nos informa del bombardeo que sufrió la bella villa alcarreña durante la Guerra de Sucesión; no lo dice, pero fueron los borbones (que lo he mirado en la Wikipedia)

Clásicos deportivos en el Monasterio de Rueda

sociedad

Conociendo de antemano el recorrido del 1er Rally de Clásicos Deportivos – Hospederías de Aragón, planifico mi nuevo encuentro este lunes por la tarde en el Monasterio de Rueda, con la esperanza que los chubascos que han menudeado en este puente hubieran desaparecido. Mala suerte. No ha sido así, y una tormenta ha saludado mi llegada al monasterio cisterciense a orillas del Ebro.

Pero a lo que íbamos, de lo que se trataba era de poder ver los clásicos desde cerca, ya que en Zaragoza se encontraban protegidos tras vallas, polis y guardas-jurados. Aquí, sin la aglomeración de la gente, hemos podido pasear libremente entre los vehículos. Especialmente, aprovechando una tregua entre las tormentas.

No todos los coches estaban recogidos cuando he llegado. Algunos de los más clásicos se han perdido por el recorrido, y la limitada dotación de guardias civiles se las veían y se las deseaban para recogerlos a todos. Finalmente, hemos podido comprobar cómo llegaba el bello y venerable Bugatti azul que cerraba la cuenta de participantes.

Algunos de los vehículos han necesitado tareas de mantenimiento. Tal vez se han visto afectados por la abundante lluvia que han debido soportar en diversos momentos del día.

Finalmente, he dado una vuelta para registrar algunos detalles de los coches. Me ha llamado la atención la abundancia de bichillos en las marcas de los clásicos. Además de no pocos caballitos rampantes… sí, sí, de esos italianos de Maranello,… he visto también algunos fieros felinos y peligrosos oficidios. En fin. Ha sido entretenido. Una pena que no tenga ni idea de coches y no supiera muy bien que estaba viendo. Pero algunos eran realmente bonitos.

Fotografías tomadas en el Monasterio de Rueda, Sástago, Zaragoza

Clásicos deportivos en la Plaza de Santa Engracia

ciudad, sociedad

Viernes por la tarde. Tiempo de hacer recados y compras diversas. Bajo caminando hacia el centro de Zaragoza y, ¡oh, sorpresa!, en la Plaza de Santa Engracia me encuentro una hermosa colección de coches clásicos estacionados en parque cerrado. Allí me entero que se este puente se celebra el 1er Rally de Clásicos Deportivos – Hospederías de Aragón organizado Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos y Turismo de Aragón.



En el programa de actividades que reparten, nos muestran un recorrido por etapas con finales en las hospederías de lugares de Aragón tan estupendos como La Iglesuela del Cid en la provincia de Teruel, e Illueca y el Monasterio de Rueda en la de Zaragoza. Algunos lugares por los que pasarán será Alcañiz, población con larga tradición automovilística, Calamocha, Calatayud, o Fuendetodos.

La salida oficial ha sido hoy sábado a las 10:30 de la mañana, y allí que me he presentado con la cámara (la EOS D60, que el viernes ya llevaba como de costumbre la Finepix F10). Afortunadamente, a esa hora ha habido un rato de tregua en la lluvia que ha caído todo el día sobre la ciudad.

Os muestro a continuación algunas de las imágenes que he tomado. Otras podrán ir apareciendo por estas páginas en un futuro.



Fotografías tomadas en la Plaza de Santa Engracia y en el Paseo de la Independencia de Zaragoza

Cuentos de princesas, dragones y caballeros

ciudad, sociedad

Érase una vez un pais donde llegó una princesa, muy guapa, muy guapa, que habló a todos los ciudadanos prometiéndoles una era de bien y prosperidad.


Así que todo aquel país se llenó de gozo, se visitió de colores, y se lanzó a celebrarlo por todo lo alto en una gran fiesta por las calles de la bella capital donde ahora vivía la princesa.


Pero, de repente, unos horribles dragones llegaron amenazantes con sus fuegos, celosos de la felicidad de aquel país con su princesa, y se alzaron terroríficos sobre todos los ciudadanos, y se produjo una terrible batalla en la que nadie sabía bien quien prevalecería, y en la que hasta la bella princesa peleó valerosamente junto a los ciudadanos.


Y he aquí que el resultado estaba en duda, cuando llegó un valeroso caballero llamado Jorge que inclinó la balanza del lado de la princesa y los ciudadanos, con lo que nuevamente ondearon las banderas de colores y todo el mundo quedó muy contento.


Y la princesa y Jorge se enamoraron en cuanto se vieron y se dieron un morreo (lamentablemente no recogido por el aguerrido reportero gráfico), por lo que definitivamente este cuento no tiene que ver con el de la leyenda de San Jorge que era un santo varón que protegía a las castas doncellas porque parece que en nuestro cuento que iba a haber tomate que al fin y al cabo es lo divertido.

Y con unos curiosos pajaricos revoloteando sobre nuestra heroína y nuestro héroe, y mostrando al mundo el emblema de Jorge, colorín colorado este cuento se ha acabado.


Celebración de la festividad de San Jorge, día de Aragón, en el Paseo de la Independencia de Zaragoza

Dragones de hierro y fuego sobre raíles, dragones de San Jorge

ferrocarril, sociedad, Viajes

Ayer nos fuimos de excursión. Para algo que hacía tiempo de lo que no disfrutaba por tierras íberas. La fotografía de trenes históricos. En esta ocasión fue en La Poveda, Arganda del Rey (Madrid) donde quedan los restos (aproximadamente) de las vías del antiguo Ferrocarril del Tajuña, y donde la Asociación Vapor Madrid ha puesto en marcha un pequeño recorrido para disfrutar con un tren arrastrado por la locomotora Henschel, que en su momento prestó servicio en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Espero subir pronto un reportaje a mi página dedicada al tema.

Pequeño tren histórico en La Poveda, Arganda del Rey, cruzando el río Jarama

Como la primavera está aquí con todo su esplendor, y los días ya son largos, el resto de la jornada la dedicamos a pasear por bellos pueblos castellanos, Brihuega y Sigüenza en la provincia de Guadalajara, y Medinaceli, en la de Soria.

Fachada en Medinaceli, Soria, a la caída de la tarde

Finalmente, recordaremos que hoy es el día de San Jorge, y por lo tanto fiesta grande en el antiguo Reino de Aragón. Si se mira con detalle, y mirando lo revuelto que anda el panorama por el mundo, tampoco nos va mal del todo. Aunque esto no se puede decir en público. Hay que quejarse. Siempre. Y especialmente, echarle la culpa al otro… en fin… Qué manías las de algunos…

Buscando iconos positivos de Aragón, que mejor que nuestro pintor más conocido y reconocido, Don Francisco de Goya desde su estatua junto al Palacio de la Lonja, Zaragoza

Decididamente,… primavera

sociedad

Le ha costado. Las temperaturas, altas durante febrero, mes invernal, no han ido muy allá en marzo, mes claramente primaveral en estas tierras. Dias de viento y días de lluvia desapacible han aumentado la sensación Pero ya llevamos tres días en los que tenemos la sensación de que ya es primavera. Y los termómetros lo confirma. Como el de la fotografía, tomada el lunes pasado a las 21:00 horas.

Pues eso, que decididamente ya es primavera.

Primavera en la Avenida de San José, Zaragoza

Como curiosidad, un gráfico con la evolución del número de entradas a esta bitácora por mes desde que empezó en febrero de 2005. Los picos suelen coincidir con períodos de vacaciones con desconexión absoluta de internet. Está generado dinámicamente en EditGrid.com. Pulsa en la imagen para verlo en tamaño grande