[Cine] Nuremberg (2025)

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Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Unas imágenes de la ciudad bávara que da título a la película mucho más amables que las que surgieron de los años 30 del siglo XX.

Nuremberg (2025; 56/20251130)

Ya adelanto una cuestión; esta, para mí, ha sido una de las decepciones de la temporada. Esperaba con ganas esta película. Por el tema, los juicios de Núremberg, a los que se les puede sacar mucha punta desde muchos niveles. Por el reparto, con Russell Crowe como Hermann Göring y Rami Malek como psiquiatra que atendió a los principales acusados durante un tiempo, y el cuestionamiento ético del trabajo que realizó. Por un director, James Vanderbilt, que se ha prodigado escasamente como tal, se ha dedicado más a tareas de guionista y productor, pero de vez en cuando asociado a películas interesantes. Y por lo antecedentes, puesto que siempre me viene a la memoria la impresionante película de 1961 que trató también este tema, aunque con un enfoque muy distinto. Que menudo reparto tuvo aquella. Y sin embargo…

La película nos traslada a la detención de los oligarcas nazis tras el final de la guerra que no pudieron huir o suicidarse. Centrándose en la figura del asqueroso de Göring, una de las figuras más desagradables, y ya es decir, del perverso régimen fascista alemán. Y junto a él, un psiquiatra enrolado en el ejército al que se le ofrece la oportunidad de ser el responsable de que los encausados lleguen a juicio, y a la ejecución de las hipotéticas sentencias. Y que él ve como una oportunidad para estudiar a estos individuos, escribir un libro y ganar fama y prestigio. Así que… tampoco es una hermanita de la caridad, precisamente, puestos que sus motivos no son precisamente altruistas. Y alrededor, los organizadores del juicio, que quieren aprovechar los conocimientos sobre los acusados que el psiquiatra obtiene en la relación médico-paciente en favor de la acusación. No muy ético, ¿verdad? Dijéramos que en aquella época la bioética y la ética asistencial, aunque tenían unos principios establecidos, también tenían unas carencias que ahora sería largo detallar. Hablar de «ética militar» o «ética política»… parecería que estamos hablando del algún que otro oxímoron.

Hay muchos temas interesantes en este filme. Un análisis detallado de aquellos juicios es importante. De la naturaleza perversa del régimen nazi y de sus jerarcas caben pocas dudas entre las gentes de bien. Sin embargo, no existían precedentes, y siempre se ha puesto en duda la imparcialidad de la justicia de los vencedores. Los juicios fueron mucho más amplios que el juicio principal e inicial que se trata en la película. Y los juicios secundarios se realizaron en circunstancias muy diversas, y no siempre con las garantías procesales adecuadas. Y cuando interesó, especialmente con el estallido de la guerra fría, se frenaron e incluso se invitó a antiguos nazis, no muy conspicuos, a participar en la organización de lo que sería la República Federal de Alemania. En Japón todavía fue más escandalosa la manipulación de los norteamericanos con MacArthur al frente. Hirohito, al fin y al cabo, que fue obvio que había tenido graves responsabilidades en el conflicto, acabó siendo uno de los emperadores más longevos del País del Sol Naciente, y murió pacíficamente en la cama honrado por su súbditos/ciudadanos. Estados Unidos y Rusia, entonces Unión Soviética, fueron promotores de los juicios, pero hoy en día no reconocen la autoridad de los tribunales internacionales encargados de depurar crímenes de guerra y contra la humanidad. Fundamentalmente porque se reservan la potestad de perpetrar estos crímenes sin conceder el derecho a nadie de juzgarlos.

La figura de Göring, y su entorno familiar, que no renegó especialmente nunca de las acciones del jerarca nazi, hubiese merecido también un análisis detallado. Pero también algunas de las contradicciones derivadas de los cargos contra el desagradable militar de aviación. Uno de los cargos fueron los crímenes de guerra por los bombardeos que impulsó como responsable de la aviación de guerra alemana. Que fueron ampliamente superados en número, extensión y víctimas civiles por los aliados que ganaron la guerra y formularon las acusaciones. ¿O no? Y luego está la figura del psiquiatra, que es un manual absoluto de conductas inapropiadas por parte de un profesional médico hacia sus pacientes, y que también hubiera merecido un análisis más profundo.

La cuestión es que todos estos temas, en la película quedan diluidos, simplemente esbozados, queriendo abarcar mucho y apretar poco. Y especialmente el protagonismo que se le da al personaje interpretado por Malek, que acaba cansando y resultando muy desagradable, condiciona mucho al conjunto de la película. Malek no está especialmente afortunado con la interpretación en esta película. Aunque pongo una buena valoración por el trabajo del resto del reparto, y muy especialmente de Crowe… que se convierte en un Hermann Göring convincente e interesante. La película va constantemente lastrada por no saber donde quiere ir, por flirtear constantemente con cierto sensacionalismo y por no centrarse en los temas realmente importantes que realmente hubieran hecho del largometraje un filme de referencia. Me ha faltado poco para suspenderla. Pero bueno… se deja ver, aunque me dejase muy decepcionado.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

[Cine] Corsage (2022)

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Corsage (2022; 62/20221207)

Con el título original de Corsage, corsé en castellano, lo cual tiene mucho sentido viendo la película, ha llegado a las pantallas españolas con el tonto tantísimo título de La emperatriz rebelde, la última película de la austriaca Marie Kreutzer, que vuelve a revisar la figura y personalidad de una figura histórica tan maltratada por el cine como fue la emperatriz consorte Isabel de Austria. Las audiencias de todo el mundo tienen una visión altamente deformada de esta aristócrata bávara, que realizó un matrimonio de conveniencia con el emperador Francisco José I de Austria. Un matrimonio cuya realidad estuvo muy alejada del cuento de hadas que nos contaron en las películas protagonizadas por Romy Schneider en los años 50 del siglo XX dirigidas por Ernst Marischka. Por supuesto, la más famosa fue Sissi, en la que se multiplicaban las eses del sobrenombre popular de la emperatriz, Sisi, aunque es más que probable que el sobrenombre familiar fuese el más alemán Lisi. Hasta eso puede que sea falso.

Para ilustra la película me traslado a los jardines del Belvedere y del palacio de Schönbrunn en Viena.

En cualquier caso Kreutzer nos trae a una emperatriz que cumple 40 años, encarnada por Vicky Krieps, una actriz muy de moda en las producciones germánicas, todavía hermosa, pero preocupada por el inefable paso de la edad y su repercusión en el físico de las personas. Con un marido que realmente la quiere, pero harta y cansada de la almidonada corte austriaca, y probablemente también del marido. Más anhelante de conocer el mundo y la modernidad que de sostener las desfasadas tradiciones de la casa Habsburgo.

La película ofrece una peculiar lectura de la personalidad del personaje, y ofrece un relato basado en hechos reales, pero altamente ficcionalizado, en el que no faltan numurosas anacondas, como escuchar el As tears go by de Mike Jagger en forma de cuarteto de cuerda en ese momento del siglo XIX, o conocer el cinematógrafo con filmación sobre película biperforada de 35 mm, cuando este tipo de película fue desarrollada entre Edison, que fabricaba cámaras, y Kodak que fabricaba películas a principios de los años 90 del siglo XIX, y que fue usada por los hermanos Lumière en 1995 para la primera película proyectada de la historia después de filmarla con un aparato similar al que aparece en este largometraje, supuestamente unos 15 a 20 años de lo que le corresponde. Hay más. En cualquier caso, la película no pretende realizar un retrato fiel del personaje histórico sino realizar una reflexión psicológica del personaje como mujer, madre y emperatriz, y como colisionan estas dimensiones entre sí para conflictuar a la persona. Y no deja de haber potentes críticas a la hipocresía de la época, cuando se organiza que el emperador tenga una amante adolescente, que a pesar de su joven edad ya se encuentra casada. Que el emperador tuvo dicha amante es real, que empezaría con la adolescente recién casada con catorce años y hasta que esta rondaba los veintinueve, incluso con más que probable descendencia fruto de esa relación.

La película está excelentemente interpretada, ya he comentado que Krieps es una actriz bien valorad en la actualidad, que es fácil ver en la pantalla o en la televisión incluso fuera de su país de origen. Dispone de reparto multinacional, y aunque la película tiene financiación mayoritariamente austriaca, creo que predominan los intérpretes alemanes, con presencia de algunos de otras nacionalidades (húngara, francesa, inglesa,…)

La película me pareció interesante cuando la vimos, pero me dejó un poco cariacontecido. El sorprendente final, en el cual también podemos encontrar algún que otro notable anacronismo, nos llevó también a que saliésemos de la sala de cine rascándonos la cabeza, pensando en cual sería realmente la tesis de esta directora a la hora de hacer la película. De todos modos, con el tiempo y el pensamiento sobre ella, mi valoración ha ido en aumento. Y en la actualidad estoy convencido de haber presenciado una excelente película. La crítica la pone por las nubes, pero el público votante en IMDb, como suele suceder con estas producciones menos comerciales, más de autor, es más tibio en su valoración. Pero eso no es mala señal necesariamente. Sencillamente, si eres de los que te gusta el cine para ver pirotecnia y atiborrarte de palomitas y cocacola,… esta no es tu película.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****