Manbiki kazoku [万引き家族] (2018; 64/20181224)
Los críticos de cine tienen una función muy clara. Guiar a los espectadores a la hora de elegir entre las diversas opciones que les ofrece la cartelera. En función de sus gustos, de su disponibilidad de tiempo, de su capacidad de gasto,… todos ellos elementos limitados, por lo que es necesario realizar un ejercicio de gestión de bienes finitos. Pero realmente, al menos en España en estos momentos, es difícil, al menos para mí encontrar un crítico de cabecera que te guíe. Porque no te vale cualquier crítico; tienes comprobar que manejas unos valores similares. Por ejemplo, ahora hay mucha gente escribiendo de cine en internet. Y son útiles para decidir sobre las películas de superhérores; pero si no te interesa el género, como a mí, lo que escribe toda esta gente es… ruido. Yo confiaba en la crítica de un determinado sitio… pero últimamente… Por ejemplo, para la película que comento hoy, del japonés Kore-eda Hirokazu (voy a respetar la convención nipona de poner el apellido en primer lugar), ofreció una crítica más bien tibia. Que contrasta con el hecho de haber ganado la Palma de Oro en Cannes, y que en los sitios agregadores de opiniones de críticos hay bastante unanimidad en sus bondades. En Rotten Tomatoes tiene un 99 % de aprobación sobre un total de 155 críticas… por ejemplo. Y además… siendo un director japonés, de los pocos, que llega habitualmente a nuestras pantallas, hasta sus películas más sencillitas, eso que se llaman «obras menores» me han gustado. Así que vamos con ella.

En España se ha llamado a esta película con el anodino Un asunto de familia. En inglés es más explícito, Shoplifters. Parece que la traducción del título sería algo así como «Robando en familia«. Y es que nos encontramos con una peculiar familia japonesa, que malvive de empleos precarios, pobre como ratas, y que para «complementar» sus ingresos se dedica a afanar en las tiendas lo que puede, transmitiendo el «saber» de «padres» a «hijos». En un momento dado, se encuentran con una niña de cinco o seis años (Sasaki Miyu), con trazas de maltrato, en la calle, con frío, y la acogen como propia. Pero poco a poco, irán apareciendo datos y pistas que nos dicen que esta familia formada por abuela (Kiki Kirin), «padre» (Lily Franky), «madre» (Andō Sakura), «hijo» (Kairi Jyo) y nieta (Matsuoka Mayu), no es lo que parece.
Kore-eda vuelve al tema de la familia. Hay quienes afirman que se apartó de él en su última película, aunque yo no estoy de acuerdo. Una película que no encuentro entre mis reseñas, aunque estoy convencido de haberla visto en el cine… Misterio. El caso es que en esta ocasión tira por una familia extremadamente poco convencional, donde constantemente estamos ante la duda de lo que es real y lo que no lo es. Y por supuesto, hasta que punto es importante que dos personas sean realmente familia, si se crean los lazos apropiados entre ellas. Se ha acusado a Kore-eda de buenismo, pero no creo que sea así en esta ocasión. De hecho, conforme se desvelan los secretos de esta peculiar familia de rateros, nos queda una cierta sensación de tristeza por los destinos de estas personas con las que hemos simpatizado, y mucho durante el metraje. Un metraje procedente de un rodaje complejo, metidos en una pequeña casa sin apenas espacio para evolucionar, donde conviven todos ellos. Y con escenas que van a caballo entre lo duro y lo esperanzador. El personaje de Aki, la nieta, quizá es el menos desarrollado, pero se podría hacer toda una película en torno a su historia. Por ejemplo.

Y lo que sobresale en la película son las magníficas interpretaciones. Conocía de películas anteriores, entre otras cosas por ser acompañantes habituales del director a Lily Franky y Kiki Kirin. Esta última veterana actriz rodó con esta su última película, ya que murió hace tres meses. Intérpretes sólidos, que no fallan. Pero la que da un recital de interpretación es Andō, una joven actriz de poco más de 30 años, que da muestras de una madurez tremenda, componiendo uno de los caracteres maternales más enternecedores y a la vez duros que yo haya podido apreciar. Merece la pena ver la película sólo por disfrutar de la interpretación de esta actriz.
Creo que mi opinión está clara. Es una película altamente recomendable. Que no creo que dure mucho tiempo en cartelera, y menos en versión original. Creo que es una de las que más me han gustado del director. Y el recuerdo de ella me lleva acompañando toda la semana. Desde el lunes que la vimos.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: *****
- Valoración subjetiva: ****
