[Recomendaciones fotográficas] Retratos robados, vénuses y algunos fotógrafos japoneses

Fotografía

La avería del disco duro de mi ordenador me llevó a que durante los dos últimos fines de semana, por unos motivos u otros, no había redactado ninguna entrada con recomendaciones fotográficas. Tenía un montón recogidas, pero cuando las he revisado esta tarde después de terminar de maquetar mi libro de fotos del último viaje a Andalucía, me he dado cuenta de que no me apetecía hablar de bastantes de ellas. Así que me he quedado con cuatro.

Algunas fotos del viaje a Andalucía que han podido llegar o no hasta el libro que he terminado de maquetar y solicitar esta tarde.

Tres de ellas vienen de la mano de Leire Etxazarra, bien porque las ha mencionado en su cuenta de Instagram o porque han salido en su estupendo blog sobre fotografía, Cartier-Bresson no es un reloj. La primera, en Instagram, es sobre uno de los trabajos más interesantes y también polémicos del fotógrafo Philip-Lorca diCorcia. Es muy posible que en algún momento haya hablado ya de él, pero no lo he encontrado. Se trata de Heads, una serie de retratos robados a plena luz del día en Times Square en 1999, pero con una particular estética. Son viandantes que van caminando por la sombra, entre los andamios de unas obras donde el fotógrafo colocó flashes, que iluminaban sus rostros, mientras mantenía en cierta oscuridad al resto de los viandantes. Uno de ellos, que se reconoció, llevó al fotógrafo a los tribunales, lo que puso en un brete la posibilidad de practicar eso que ahora está tan de moda como street photography en Estados Unidos. Al final, los jueces fallaron a favor del fotógrafo, al reconocer su trabajo como arte y no como una explotación económica de la imagen del demandante. Es un trabajo fascinante.

En su blog podemos leer desde el día 10 un pequeño ensayo sobre los retratos de chicas adolescentes de Rineke Dijkstra, y que dieran tanto impulso a su carrera como fotógrafa. Dos chicas en una postura muy similar, equiparable a dos famosas Venus de la historia de la pintura, una, la de Botticelli, la otra, la de Amaury-Duval, en la playa, al atardecer. Pero con una actitud muy distinta, una de ellas era estadounidense, la otra era polaca. Mucho más antiguos de lo que recordaba. Son ya de 1992. Aunque la serie completa, Beach portraits, la realizó entre ese año y 1996. A partir de ahí nos encontramos con un trabajo que, al igual que el de diDicorcia, parecería monótono en un principio, pero que luego, en la variedad de tipos humanos en una edad tan vulnerable, resulta asimismo fascinante.

Finalmente, también en su cuenta de instagram, nos habla de la obra de la japonesa Miho Kajioka. Una fotógrafa que dirige su mirada hacia la naturaleza, sin perder de vista la figura humana, y que adopta una estética definitivamente engarzada a la tradición de su país, y del Asia oriental en general, con grandes espacios negativos, con el uso del espacio vacío en blanco como una parte más de la composición. Me ha gustado. Quizá porque desde hace un tiempo también he empezado a apreciar bastante la pintura de aquellos países.

Finalmente, en Pen Magazine nos hablaron hace unos días de la obra fotográfica de Osamu Shiihara, remontándonos a la primera mitad del siglo XX, al periodo de entreguerras, en el que adoptó técnicas fotográficas propias de las vanguardias de la época, pero con un visión propia y engarzada también en las estéticas propias del País del Sol Naciente. Me apetece conocer más de la obra de este fotógrafo. Lo que he visto me ha gustado. Pero no hay muchísimo disponible, o he estado muy tonto buscándolo.