Hace unos días vi recomendado este libro en Papel en blanco, y el comentario del autor de la reseña me llevó a buscarlo en las estanterías de las librerías. Y he aquí lo que opino yo.
Vacas, cerdos, guerras y brujas
Marvin Harris
Alianza Editorial, Antropología
ISBN: 978-84-206-3963-5
Este libro es un ensayo antropológico escrito por Marvin Harris, un importante antropólogo del siglo XX, relativamente controvertido, y principal representante de una forma de estudiar los fenómenos antropológicos denominada materialismo cultural. Este ensayo tiene ya bastante años, pues es del año 1980, lo cual tiene sus efectos, especialmente hacia el final del libro, donde el autor expone algunas de sus conclusiones.
Lo que hace el autor es coger una serie de situaciones sociales y culturales, que conllevan comportamientos aparentemente irracionales, inexplicables, excéntricos. Algunas de las preguntas son:
¿Por qué no comen cerdos los judíos y musulmanes?
¿Por qué los hindúes no comen sus numerosísimas vacas a pesar de las hambrunas que eventualmente han recorrido el subcontinente indio?
¿Por qué, a pesar de lo que digan los convencidos en las teorías del buen salvaje, encontramos tribus primitivas que tienen en la guerra su modo de vida principal, o en los que se desarrollan comportamientos violentos hacia las mujeres en paralelo como no se ven en el industrializado y presuntamente «desalmado» mundo occidental?
¿Cómo un movimiento mesiánico entre los judíos del siglo I tuvo el éxito de una difusión universal cuando a priori no se diferenciaba en nada de los múltiples mesianismos que se produjeron en Palestina en aquel momento?
¿Cómo pudo ser que entre los siglos XVI y XVII murieran medio millón de mujeres en Europa acusadas de brujería, siendo sometidas a tremendas torturas?
¿Qué fenómenos de comportamiento irracional se están presentando en el siglo XX?
La respuesta a estas preguntas que ofrece el autor es profunda y muy interesante. Ante todo, muestra que es posible un análisis racional que dé explicaciones a todos estos fenómenos, que supongo que no son más que algunos elegidos entre los más llamativos de los que se dan habitualmente en el mundo y a lo largo de la historia. También se muestra que existen diferencias entre las explicaciones que circulan habitualmente entre la sociedad, que pueden ser tan irracionales como aparentemente son los fenómenos en sí, y lo que es la explicación racional.
Es muy probable que los adeptos al cristianismo no se sientan cómodos leyendo que Jesús de Nazaret no fue más que un cabecilla con aspiraciones mesiánicas más entre muchos, y que no fue necesariamente un predicador del amor y de la paz. Que esos conceptos surgieron como necesidad para la supervivencia en las comunidades judías cristianas ante la hecatombe de los judíos en sus guerras con el Imperio Romano.
Tampoco será cómodo para los buenistas que opinan que los nativos de la Amazonía son todo paz y armonía con el medio en el que viven, cuando lean que el 30% de los varones Yanomamos mueren en guerras entre tribus en cualquier generación, y que sus mujeres son tratadas como mercancía y sufren agresiones de parte de los varones que hace que sufran frecuentes heridas y mutilaciones. Y que todo eso es debido al inestable equilibrio que tienen con el medio. Si uno lee las entradas en Wikipedia sobre las tribus que menciono y luego lee el capítulo dedicado a los mismos en el libro parece que hablamos de dos sociedades absolutamente distinta.
Quizá donde más chirríe al lector actual el libro es en sus capítulos finales donde el autor hace alusión a movimientos contraculturales, muchos de ellos originados en el entorno de los años 60 y 70, y que hoy en día parecen sobrepasados por otros fenómenos culturales o sociales. En esos capítulos, parece que el libro se ha quedado anticuado.
No obstante, es un libro que recomiendo vivamente al lector sin prejuicios, aunque también recomiendo prudencia y sentido crítico a la hora de aceptar todas las conclusiones y postulados del autor, pues percibo cierto entusiasmo subjetivo en su búsqueda de la objetividad y la racionalidad en la explicación de fenómenos humanos aparentemente irracionales.
Os dejo con una foto muy propia de las calles de Lisboa.