En otro orden de cosas, parece que se considera que sólo un fotógrafo profesional murió en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Siempre es difícil saber eso, ¿no? En cualquier caso, cuando se encontró el cadáver de Bill Biggart, se encontraron también sus cámaras de fotografías con los carretes y las tarjetas de memoria que contenían las imágenes que había impresionado en los minutos anteriores a su muerte en el derrumbe de las torres. En el enlace que os he dejado, se pueden ver. 20 minutos antes de morir llamó a su mujer diciéndole que no había peligro, que «estaba con los bomberos».
Via: Caborian.
