Ayer domingo hubo actividad de Fotógraf@s en Zaragoza (Fez) (Flickr). Un grupo de personas que saliendo desde Zaragoza, y diversos puntos del Pirineo aragonés, nos dimos cita para pasar el día haciendo fotos y risas.
Acudí llevándome la Canon EOS 5D Mk. II, con el EF 50/1,4 USM, como gran angular el Olympus Zuiko 21/3,5 con adaptador fijo incorporado para montura EF y el Cosina MC Macro 100/3,5, como tele corto y si se terciaba algo de fotografía de aproximación en los bonitos bosques que rodean el lugar. Como así fue. Como cámara de respaldo por si pasaba algo, la Panasonic Lumix GF1 con el G 20/1,7 ASPH, que luego utilice más de lo que pensaba.
Por lo demás os lo cuento con fotos, que es lo que cuenta.
Visita al monasterio viejo

La visita al monasterio viejo de San Juan de la Peña es el momento cultural más importante del día, y los FeZ se disponen al acecho para captar los momentos más interesantes.

El mito del Santo Grial y San Juan de la Peña,… aunque hay quien afirma que si se reunen todos los santos griales que hay por el mundo, Jesús de Nazaré bebió mucho pero que mucho en aquella dichosa cena.

La principal queja de la visita es que había demasiada gente; estaba la sensación de que grupo de más de 20 o 25 personas son excesivos. Y eso que la acústica del lugar permite que mientras te dispersas haciendo fotos, puedes seguir escuchando las explicaciones de la guía.
Un paseo por el bosque

Tras la visita al monasterio viejo, muchos optamos por volver al centro de interpretación del monasterio nuevo caminando por el bosque. La distancia no es muy grande, aunque cuesta arriba, que siempre cuesta.

En cualquier caso, unas nubes oportunas nos quitan luz, pero también calor y el excesivo contraste que si no hubieran sufrido nuestras fotografías.

Así, el frondoso bosque en cara norte de la sierra prepirenaica ofrece numerosos rincones adecuados para el fotógrafo observador.

Y saltamos constantemente entre el teleobjetivo corto que nos permite aislar el detalle al gran angular que nos permite jugar con las perspectivas de los altos pinos del bosque.

O de los viejos tocones que vamos encontrando conforme nos acercamos a la pradera del monasterio nuevo.
La mariquita

Una pequeña mariquita que encontramos en el bosque nos ofrece la oportunidad de mostrar nuestras habilidades (o carencias de ellas) con el macro a escala de reproducción 1:1.

Así de pequeña es la mariquita que, a pesar de la escala de reproducción 1:1, ocupa una pequeña porción del fotograma.

Y además es tímida, pues constantemente esconde sus ojos del fotógrafo, ofreciéndole al objetivo su colorido caparazón. Por lo menos, en ningún momento lo abre, desplegando las alas y alejándose de nosostros.
El centro de interpretación del monasterio nuevo

Finalmente, recorremos el centro de interpretación cultural que encontramos en el edificio del monasterio nuevo.
A comer y a la foto de grupo

La foto de grupo, más atribulada, pero más divertida en el proceso, que nunca, se la debemos a Francesco, y su sofisticado mando a distancia.








