Olvidémonos de los estirados y aburridos budistas de Foguangshan, y centrémonos en el buen ambiente del estanque del Loto en el distrito de Zuoying. Dioses de la guerra gigantes, pasear por el interior de un dragón, elegantes pagodas y un mercado nocturno que pondrá al borde del ataque de nervios al vegano más templado.