Si os he de ser sincero, en estos tiempos no me siento muy motivado por muchas series que en el pasado me atraían. Hoy en día, quizá por otras cosas que llevo en la cabeza, lo intrascendente, bien hecho si es posible me atrae más que lo sesudo. Y las historias autoconclusivas en una temporada me apetecen más que las temporadas sucesivas. También me pasa que he empezado varias series que he abandonado al segundo o tercer episodio… No me centro. Además, dedico menos tiempo a las series. Pero a pesar de todo, hoy tengo tres series o temporadas de series que he visto en las últimas semanas, aunque me ha costado terminarlas más de lo que hubiera pensado en el pasado.

Con un título tan largo como The Woman in the House Across the Street from the Girl in the Window, tenía varios atractivos a priori. Su protagonista, Kristen Bell, que nos ha gustado en varias series; la duración de sus episodios, en torno a los 30 minutos de promedio; y su presunto tono de parodia de alguna película que no he visto, que recibió muchos palos de la crítica, y de cierto tipo de literatura que se está convirtiendo en los últimos años en un tópico. Bell es una mujer que perdió a su hija en un accidente y se ha vuelto agorafóbica por miedo a la lluvia, que caía cuando la muerte de la niña. Se ha separado de su marido, bebe demasiado tintorro, y sus amistades empiezan a cansarse de ella. Un día, un padre viudo y su hija se mudan a la casa de enfrente. Y la protagonista presencia el asesinato de la novia del padre, acuchillada, a través de la ventana… pero nadie va a creer en lo que vio. El problema es que la serie es inconsistente en su narración, para ser una parodia no te genera excesivas sonrisas ni buen humor, y sus continuos giros argumentales, que abundarían en lo paródico, se convierten en una pesadez. Floja, floja. Menudo pinchazo de Netflix y de Bell, que hace lo que puede, pero sin llegar a salir adelante.
Hanna es la adaptación a serie de televisión de una entretenida película de espías con protagonista adolescente. Y ha llegado a su tercera y última temporada en Amazon Prime Video. Es una serie con momentos entretenidos, con un reparto razonablemente competente, pero que no acaba de destacar en ningún aspecto en concreto. Y con algunos vaivenes argumentales que no siempre son bien digeribles. Le pasaba lo mismo a la película original. No obstante, en muchos momentos funciona como entretenimiento no demasiado trascendente, está razonablemente bien realizada y, junto con el trabajo de sus intérpretes, es el motivo por el que he llegado hasta el final. Pero,… sin más.
Y finalmente, Space Force sí que es una comedia que me divierte. Y con episodios muy cortos, tipo comedia de situación, se ve con facilidad. Y aunque tiene un tono ligero, no deja de tirar alguna china crítica contra la sociopolítica actual. Incluso si la triste actualidad sociopolítica actual ha descontextualizado el hecho de que el enemigo actual más amenazante es Rusia y no China. En cualquier caso, esta rama paródica de la de más reciente creación de las fuerzas armadas estadounidenses, y que inspiró la serie, ha generado una serie de personajes con grandes debilidades y carencias, pero que inspiran simpatía. Una rama militar para una serie claramente antimilitarista, pero que no hace sangre de las personas sino de determinados conceptos y estereotipos. No es brillante, y le costó arrancar, pero a mí me entretiene.