[Recomendaciones fotográficas] Pentax, exposiciones PhotoEspaña 2024 y alguna más

Fotografía

Para los aficionados a la fotografía con película tradicional, las noticias de esta semana ha estado marcada por un acontecimiento cuya trascendencia real se verá con el tiempo. Ricoh Imaging, que posee los derechos de la marca Pentax, ha lanzado al mercado la Pentax 17. Una cámara compacta para película de 35 mm que permite obtener 72-75 exposiciones de 24 x 17 mm en un rollo de 36 exposiciones estándar, en lugar de las previstas 36-38 exposiciones de 24 x 36 mm. En principio, con algunas diferencias, como el flash incorporado, su capacidad para enfocar por estimación, y algún modo de exposición dentro del automatismo total de la cámara, algo muy similar a la Olympus Pen EE3 que uso con cierta frecuencia.

No voy a entrar aquí en detallar las cuestiones más importantes de la cámara, las que gustan y las que no. Si leéis en inglés os propongo este artículo de Wesley Verhoeve. Pero ya advierto, la mayor parte de lo que se ha escrito sobre la cámara lo está más como fenómeno hipster, como tanto sobre fotografía fotoquímica, que como análisis objetivos sobre el aparato. En fin… muchos son muy optimistas… pero sólo es una cámara sencilla, aunque aparentemente bien hecha, lo que se nota en su precio, que todavía hay que ver qué tirón tiene más allá de la novedad inicial. Así que vamos con el tema principal de las recomendaciones de hoy. Las exposiciones de PhotoEspaña que he podido ver. La que he visto en Zaragoza y las que me dio tiempo a ver en Madrid. No hablaré de todas. Sólo de las que me interesaron más.

En Zaragoza, en la Lonja, tenemos la exposición retrospectiva de Pilar Aymerich, una de las pocas fotógrafas, mujeres, que se movió en la prensa española en el tardofranquismo y en la transición, y que se han puesto de moda en los últimos años. Porque lo merecían en la mayor parte de los casos. Y desde ese punto de vista, la exposición que he visto está bastante bien. Y como profesional me parece bastante más interesante que alguna otra que se puso de moda, y me pareció más circunstancial. Puestos a recomendar mujeres fotógrafas, la emparejaría, aunque tengan estilos muy distintos, con la venezolana nacida suiza Barbara Brändli, una modelo que tuvo su momento en el París de los años 50, y que se pasó al otro lado de la cámara cuando se trasladó a Venezuela, donde realizó su actividad profesional como fotógrafa durante décadas, con reportajes en el mundo de la danza y el teatro, pero también entre los pueblos indígenas de la región amazónica del país, entre otros temas. Se puede ver en CentroCentro, aunque palacio de Correos y Telecomunicaciones, en Madrid.

El Círculo de Bellas Artes de Madrid siempre tiene una actividad destacada durante PhotoEspaña. Dos de las exposiciones actuales me interesaron y voy a comentar. Aunque una de ellas no aparece en el programa del festival. Supongo que ha coincidido su programación por el CBA con la programación del festival. No sé. La que no está es un clásico de la fotografía española de la segunda mitad del siglo XX, la España oculta de Cristina García Rodero. Una de las obras magnas de la fotografía española, ese recorrido por la España profunda buscando las tradiciones sobre el mundo religioso, místico, mágico, en una España que, para mí, daba mucho miedo. Por las connotaciones que sugería de incultura y fanatismo. Pero es una serie que es interpretada de muchas formas. Imprescindible. También en el CBA encontramos la serie Karasu 烏 (Cuervos) de Masahisa Fukase. Otra imprescindible sobre el amor, el duelo y la pérdida, que surge a partir del divorcio de su esposa Yoko. Me pone muy nervioso ese caracter, 烏, cuervo, por su semejanza con el de pájaro, 鳥 tori. Sólo se diferencia en un trazo… que si no estás habituado, es muy sutil. En cualquier caso, para muchos, una obra maestra.

Quizá se pueda considerar que la exposición estrella del festival es la dedicada a Erwin Olaf. La principal antológica retrospectiva del fotógrafo neerlandés tras su fallecimiento en 2023 por las complicaciones tras un trasplante de pulmón. Olaf es un fotógrafo que conocí pronto cuando comencé con mi afición a la fotografía. En un momento en el que empezaba a ser popular fuera de su país, pero no al nivel que habría de alcanzar. Un fotógrafo que me sorprendía por la perfección técnica de sus fotografías, en su mayor parte retratos o fotografías escenificadas, en las que lanza su mensaje sobre sexualidad, sobre la soledad, sobre la incomunicación,… una fotografía mucho más política de lo que parece en un primer instante. Es una excelente exposición que justifica el viaje para el amante a la fotografía.

Y termino con mi sorpresa agradable. Mi hallazgo de un fotógrafo que no conocía. No conocía tampoco la sala de exposiciones del Espacio Cultural Serrería Belga, unos antiguos talleres industriales reconvertidos en un centro cultural, cerca de Atocha, junto a Caixaforum. Allí se celebra la exposición retrospectiva dedicada al ucraniano Boris Savelev, un fotógrafo ucraniano, que fue de los pocos que trabajaron de forma independiente durante los tiempos de la Unión Soviética, habiendo residido en Moscú y San Petersburgo. Desde que en 2014 comenzaron los conflictos entre Rusia y Ucrania, se volvió a esta última, y con la guerra encima se refugió en Vigo. El caso es que tenemos una exposición con fotografías de muy alto nivel, algunas en blanco y negro, pero muchas en color. Un color maravilloso ya que durante años usó el material Kodachrome, en sus sensibilidades ISO 25, 64 y 200, que, junto con su capacidad para ver el momento y su capacidad para componer integrando el color como pocos en la composición, genera imágenes de muy alta calidad artística y conceptual. Me gustó mucho. Me gustaría tener algún libro de este fotógrafo. Pero solo encuentro de segunda mano y a precios muy elevados.

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