Todavía no tengo muy claro porqué acepté ir a ver esta película. Bueno… de alguna forma sí lo sé. No encontré en toda la semana otra ocasión de ir al cine, y si quería ir con gente tenía esta opción… o ir a ver otras cosas, pero sólo. Y tampoco encontré en la cartelera muchas alternativas claras que realmente me apeteciese ver. Así que acepté la invitación. Es la tercera entrega de una trilogía dirigida por Ti West, con Mia Goth como protagonista, que empezó con una película que sí vi, y que me dejó un tanto frío. Hubo una segunda película, una precuela, que no vi, dado el antecedente, y que recibió muchas alabanzas de crítica y público, creo. Y fue este antecedente y las alabanzas que la película actual estaba recibiendo las que me animaron, no sin cierta reticencia, a sumarme a la sesión de cine.

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Típico producto de A24, productora cada vez más grande e influyente, aunque juegue a pequeña e independiente, y que sigue haciendo propuestas atrevidas, en ocasiones agresivas. Tanto en cine como en televisión. Con el mismo personaje protagonista que en las anteriores, la actriz pornográfica de éxito Maxine Minx (Goth), que se plantea el salto al cine comercial de la mano de una directora (Elizabeth Debicki) que ha dado el pelotazo con alguna película éxito de taquillo, pero que quiere demostrar que también pueden hacer buen cine. Pero las cosas no van a ser sencillas. Algunas chicas del entorno de Maxine o de la película desaparecen o son asesinadas. Se habla de un asesino en serie. Y su pasado en Tejas (lo que se ve en la película inicial de la trilogía), parece alcanzarle. Pero a estas alturas Maxine sabe cuidarse por sí misma.
La película sigue con la misma fórmula. Unos malos se meten con la chica equivocada. Una cuidada imagen que evoque las películas de los años 70 y 80. Y una mezcla de violencia y sexo, especialmente violencia más que sexo, ya que la cosa de la pornografía funciona más como macguffin que como tema de las películas. Con un reparto razonablemente competente, aunque tampoco hay maravillas de la interpretación. El problema es que me resulta muy previsible dados los antecedentes. Es obvio como van a ir los derroteros de la película en rasgos generales. El esquema estaba marcado de antemano.

Estamos ante una película de género, que satisfará a los aficionados al mismo. Pero que no va gran cosa conmigo. Por eso, al igual que me sucedió con la primera entrega de la serie, el resultado final me deja frío. Si a la previsibilidad del argumento sumas una falta de empatía o de cualquier otro sentimiento de afinidad o rechazo ante los personajes que desfilan por la pantalla… pues estuve constantemente a punto de salirme por completo de la película. Si no sucedió es porque tampoco hay que tener mucha concentración para seguirla. Está razonablemente bien hecha, sin ser la maravilla de la que algún comentarista habla, gustará a determinado tipo de público, pero no es lo mío. Es lo que hay.
Valoración
Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: **

