[Libros de fotografía] Joel Meyerowitz, Akiko Kimura y Exit 93

Fotografía

Solía, hace unos años, comprar algún libro de fotografía, o de otras cosas, cuando visitaba Madrid. Aunque en Zaragoza hay alguna buena librería, no se da la abundancia de oferta que se da en Madrid o Barcelona, y menos aún la existencia de librerías especializadas. Y aun así, en esas grandes ciudades,… que mucho echamos de menos la desaparición de Kowasa en Barcelona. El caso es que después de unos años en los que no he hecho tal cosa, este lunes pasado en Madrid me pasé por La Fábrica. Una editorial, gestora de proyectos culturales y librería que ha hecho un viaje de ida y vuelta. Durante unos años aspiró a más, con una tienda más amplia y más variada, incluso con cafetería adjunta, pero ha vuelto a su local original. Supongo que las cuentas no les salieron. España es así. La cosa es que me traje un par de libros de fotografía. Y cuando volví a casa el martes después de la escapada a Tarragona, me encontré con que tenía a mi disposición en Librería Cálamo el número 93 de la revista Exit. Así pues… allá vamos.

Hablando de escultura y fotografía, como en la revista Exit, hace unos días, en el Museo Pablo Gargallo, en un paseo fotográfico con los miembros más «analógicos» de AFZ Asociación de fotógrafos de Zaragoza.

El primero de los libros que elegí es un poco anecdótico si os he de ser sinceros. Como hago fotografías. 20 consejos de Joel Meyerowitz es uno de estos libros que intenta dar recetas al lector sobre como hacer mejores fotografías. Y son libros a los que no soy especialmente aficionado, porque creo que las cosas no se aprenden a base de recetas. Las cosas se aprenden cuando las interiorizas y aprendes a pensar en el ámbito de la disciplina en la que te quieres desenvolver. Pensar por ti mismo; no aplicar soluciones más o menos milagrosas. Pero es Joel Meyerowitz, uno de mis fotógrafos favoritos. Y las fotografías de demostración son del propio fotógrafo, que es otro nivel. Y después de todo, cuando lo vas hojeando y leyendo… pues no son recetas. En la misma onda que yo decía, son consejos para empezar a pensar y ver fotográficamente. Quizá no el mejor libro de o sobre Meyerowitz, pero un librito simpático que iré hojeando y leyendo poco a poco.

En la librería La Fábrica me encontré con una estantería dedicada casi por completo a los fotógrafos japoneses. Que realmente hay muchos y muy buenos. Allí, hojeé rápidamente varios de ellos, y me interesaron varios. Pero al final me traje uno de Akiko Kimura 木村朗子 sin más título que i. Creo que se trata del pronombre de primera persona singular inglés, aunque las normas ortográficas del idioma de Shakespeare indica que dicho pronombre, I, se escribe con mayúscula. Claro que en la contraportada del libro nos cuentan que ese pronombre inglés, I, es homófono con 愛 [ai], que en japonés significa amor. Pero me tengo que ir a su página web para descubrir un texto en el que nos cuenta que el título viene de 藍色 [aiiro], el color índigo, que también en inglés/castellano empieza por i.

Y eso tiene sentido, porque el motivo por el que me atrajo fue por su contenido y estilo. Fotografías en color, en muchas de ellas con los azules (¿índigo?) predominantes, paisajes de entornos diversos, muy minimalistas en la mayor parte de las ocasiones, en formato vertical, realizadas sobre película fotográfica tradicional en formato 35 mm, y que me parecieron muy inspiradores. Porque, salvando las distancias, paisajes, naturales o urbanos, en color y en formato vertical en la mayor parte de las ocasiones, intentando simplificar los más que puedo, o sé, su contenido es lo que más vengo haciendo recientemente. No sé. Conecté con las fotografías de Kimura. Y oye… que si nada lo impide, una pandemia por ejemplo, el 14 de mayo volvemos a Asia… a Japón. Aunque todavía no sé a qué parte de Japón.

Finalmente, el número 93 de la revista Exit. De esos 93 número tengo bastantes, una de las mejores revistas de fotografía que conozco y está en castellano. Bueno, es bilingüe, castellano e inglés. Y este último número, que tampoco me ha dado tiempo a revisar con calma en su integridad, está dedicado a la escultura. Escultura y fotografía son dos disciplinas que se llevan bien. La fotografía es un medio para hacer llegar a más personas la obra escultórica. Pero también porque la escultura es un sujeto fotográfico de máximo interés, por sus formas, por sus texturas, por la forma en que recibe la luz y la devuelve, por los significados que las esculturas pueden alcanzar a través de la fotografía. Como de costumbre, el punto de vista de los editores es amplio. Y no sólo hablamos de la escultura como arte formal. Hablamos de escultura como el estudio de las formas, volúmenes en el espacio tridimensional, sea una escultura clásica, sean las formas geométricas que en las ciudades encontramos en fachadas, postes, contenedores, sean los peinados de las mujeres, sean los objetos que pueblan nuestros hogares o las calles. Los números de la revista Exit exigen una ingestión y una digestión pausadas y prolongadas, para apreciar en su justa medida todo su contenido. Por ello, su periodicidad trimestral… es apropiada.