Para finalizar, un paseo por alguna ciudad francófona; Friburgo y Neuchâtel

Viajes

Ayer fue el último día del viaje. Por la mañana me despedí en la estación de Berna de mis compañeros de andanzas. Mientras ellos cogían un Cisalpino con destino al otro lado de los Alpes, yo pillaba un tren hacía Friburgo. Una mona ciudad situada a media hora de Berna, y donde para variar, se habla mayoritariamente francés. Mucho más cómodo para mí, la verdad, el hablar a la gente en su idioma natal, y no depender los dos de un tercer idioma, aunque sea uno tan extendido como el del imperio, el inglés. La ciudad vieja, situada en un recodo del río Sarine, es realmente bonita y muy agradable para pasear.

IMGP7035

Una estatua llorosa me recibe nada más bajar del tren en Frinburgo.

P1050785

En la catedral de Friburgo encontramos en las cristaleras las escenas de sado-maso que tanto gustan a los católicos.

IMGP7050

La calle de las esposas fieles y los maridos modélicos... dime de lo que presumes y te diré de qué careces.

IMGP7055

Como algunos ya sabíamos, aunque en España se ignora bastante, el Camino de Santiago es algo que se extiende por todo el continente y no sólo entre Roncesvalles y Santiago.

IMGP7070

Recoleta la ciudad antigua de Friburgo, ¿verdad?

IMGP7117

Y para finalizar la visita a Friburgo, un funicular que nos sube hasta la estación.

P1050830

Una como ésta está en el museo del transporte de Lucerna; aquí están en exposición en la estación de Friburgo, pero pintadas de rojo en vez de verde.

Tras pasar la mañana en Friburgo, cogí un tren hacia Neuchâtel, también perteneciente a la Suiza francófona. También una ciudad muy mona, situada junto a un gran lago, aunque el paseo por su orilla me tocó bajo un nublado y un vientecillo fresco. Pero previamente había paseado por su bonito y colorido casco antiguo, y había subido al conjunto formado por el castillo, actualmente sede del gobierno cantonal, y una colegiata aneja.

P1050846

Unos pasean, otros leen, en las tranquilas calles de Neuchâtel.

P1050849

El castillo de Neuchâtel, sede del gobierno cantonal.

P1050874

Altar mayor de la colegiata de Neuchâtel.

Hacia las cinco de la tarde cogí un tren de vuelta a Berna, había que hacer alguna compra de última hora, y si el tiempo no lo impedía dar una última vuelta por Berna, por algunos de los lugares que en la primera visita nos pillaron con lluvia y que ahora podían estar soleado.

IMGP7121

El oso, emblema de la ciudad de Berna, lo podemos encontrar hasta en el azud del río Aare.

IMGP7132

En el mismo lugar donde en ese momento tomaban el sol los adolescentes, días atrás caía el diluvio.

IMGP7139

Y antes de irme, un paseo entre las policromadas fuentes bernesas.

Y ya, a las nueve de la noche, tren de vuelta. Pero eso ya es otra historia… y será contada en otra ocasión.