[Cine] Only God Forgives (2013)

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Only God Forgives (2013), 1 de noviembre de 2013.

Esta película ha sido vista en versión original subtitulada en castellano, y por eso conservo su título original. En la cartelera española es posible encontrarla en versión doblada bajo el título literalmente traducido, Sólo Dios perdona.

La anterior colaboración del director de esta película, Nicolas Winding Refn, y su actor protagonista, Ryan Gosling, me gustó tanto que cuando me enteré que teníamos otra película de ambos en cartelera, y además con comentarios positivos de al menos parte de la crítica, no nos lo pensamos mucho. A por ella nada más estrenarse. Os cuento lo que vimos.

Nos encontramos en Bangkok, donde Julian (Ryan Gosling) regenta un gimnasio de boxeo tailandés, promoviendo combates y jóvenes boxeadores. Su familia está metida en el negocio del tráfico de drogas. Cuando su hermano mayor, Billy (Tom Burke), viola y asesina salvajemente a una joven prostituta de 16 años, es vengado por el padre de la chica, instigado por un veterano policía de peculiares maneras, Chang (Vithaya Pansringarm). A partir de aquí, y con la presencia de la matriarca y madre de los dos hermanos, Crystal (Kristin Scott Thomas), se iniciará una historia de venganzas en la calles de la capital tailandesa.

En las calles de Chinatown

A falta de Bangkok, o de cualquier otra ciudad asiática, nos conformaremos con Chinatown en Nueva York, en Grand Street.

Compleja y violenta película la que nos ofrece el danés Refn, en la que percibimos un regusto que nos recuerda algunas de las obras del siempre complejo David Lynch. Ambientes opresivos, nocturnos, coloridos, escasos diálogos, mucho simbolismo, personajes torturados,… en una película que tengo que reconocer que no tengo muy claro dónde quiere ir a parar. Ni aun habiéndola dejado reposar un par o tres de días como vengo haciendo últimamente, tengo claro al final de todo esto, qué se nos quiere contar, si es que hay algo más que una excusa para algo de gore y un peculiar esteticismo. No llego a empatizar con ninguno de los personajes, y la historia, al final me deja algo frío.

Las interpretaciones son muy frías. Aunque con un ambiente similar en muchos aspectos a la excelente Drive, los personajes que en aquella eran duros pero nos producían una empatía, entendíamos mejor sus motivos, y los intérpretes se entregaban en ofrecernos lo mejor para ello. Aquí sin embargo, me resultan todos ellos fríos en exceso. Quizá Scott Thomas sea la que más sea capaz de transmitir, aunque en algún momento resulta un poco caricaturesca. Y la chica tailandesa que sale por ahí, el personaje de Mai (Yayaying Rhatha Phongam), un florero como la copa de un pino.

En las calles de Chinatown

Cualquiera de los puestos que todos los días veíamos camino de la estación de metro.

No he conseguido entrar en esta película. Ya he dicho que tiene toques de Lynch, pero sin apreciar ningún toque de genialidad que eventualmente se ve en dicho director. La película tiene una ambientación espectacular, con una estética hipercuidada. Sin embargo, un breve empujoncillo y podría caer fácilmente en la caricatura o en la serie Z. Un poco más, y le hace compañía a Kill Bill. Lo cual no creo que fuese la intención del director. Un filme que en mi cabeza ha ido a peor conforme ha pasado el tiempo. Una decepción, en el fondo.

Valoración

  • Dirección: **** No puedo negar las habilidades para la dirección de Refn, aunque no haya entendido lo que me quería contar.
  • Interpretación: *** Los intérpretes tienen oficio, aunque Goslin me ha parecido menos inspirado que en otras ocasiones. Les daré el aprobado no obstante.
  • Valoración subjetiva: **  Ya lo he dicho, esta historia no me ha entrado.
En las calles de Chinatown

O el vaiven de gentes en los alrededores de Bowery.

[Cine] Drive (2011)

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Drive (2011), 3 de enero de 2011.

Las críticas con las que ha llegado esta película eran muy buenas. Muchos la proponen como una de las candidatas a los óscar. Su director, Nicolas Winding Refn, un danés recién llegado a Hollywood lleva un tiempo levantando expectación,… aunque hasta el momento no recuerdo haber visto ninguno de sus filmes. Su actor protagonista, Ryan Gosling, está de moda, trabajando mucho, y con papeles muy diversos, muy polifacéticos. La chica,… bueno, es Carey Mulligan, y estoy, cinematográficamente hablando, profundamente enamorado de ella. Así que si no os he hablado antes de esta película es porque una impertinente faringitis me ha tenido los últimos días varado en casa o poco más.

Por cierto, aclaro una cosa. La película ha aterrizado en la cartelera de Zaragoza con varias copias. Bien. Pero ninguna en versión original. Muy mal. Así que fuimos al cine, pagué mi entrada, pero luego no me da ningún reparo en confesar en que mientras tanto me bajé un copia en buena calidad y en versión original de la misma. Supongo que ningún distribuidor, autor o lo que sea se enfadará. Yo demuestro mi disposición a pagar; ellos demuestran que no les interesa mi dinero por un producto auténtico sin adulterar. Así que supongo que todos contentos. O no. Porque la industria nunca está contenta. Así que el comentario será una mezcla de ambas experiencias.

Aprovecho esta entrada para subir mis primeras fotografías del 2012, que de momento jugarán un poquito con los colores, la luz, y la abstracción. Todas ellas tomadas con Panasonic Lumix GF1, M. Zuiko 45/1,8.

La historia nos presenta a un conductor (Gosling), cuyo nombre no sabremos nunca, que se dedica por el día a trabajar en un taller mecánico y como especialista en producciones cinematográficas. De noche pone sus habilidades al servicio de delincuentes que buscan alguien que les permita un huida limpia, garantizada. Su jefe, Shannon (Bryan Cranston), está en tratos con  un mafioso, Bernie (Albert Brooks), para poner en marcha un coche de carreras que el conductor pilotaría. Algo que bien podría dar dinero a todos. En estas estamos, cuando el conductor conoce a Irene (Mulligan), una joven vecina, que tiene un hijo de no muchos años, y cuyo marido está en prisión. Entre ambos nace una amistad, que probablemente lleva detrás algo más. Sin embargo, Standard (Oscar Isaac), el marido de Irene, es puesto en libertad. Al poco, es agredido por unos matones. Debe dinero a la mafia por la protección que le brindó en prisión. Tiene que perpetrar un robo para ellos. Si no, irán a por Irene y su hijo. El conductor ayudará al ladrón. Pero las cosas se torcerán mucho, mucho, mucho…

He de decir que me ha parecido una película de gran belleza. Lo cual contrasta con el hecho de que es una película muy violenta. Visceralmente violenta. Con un nivel de gore que se mantiene discreto, pero que está ahí y que sale a escena cuidadosamente en determinados momentos. No ha lugar a la imaginación. Sabemos lo que pasa. Y en este contraste entre belleza y horror está el gran hallazgo de este filme. Con dos partes muy diferenciadas, la presentación de los personajes y el progresivo desarrollo del enamoramiento entre los dos vecinos, calmado, tranquilo, bello, poético en ocasiones, y el descenso a los infiernos en el que pocos saldrán a flote, cuyo único objetivo por parte de el conductor es la salvación de Irene y su hijo.

Luces de escaparate.

Visualmente, la película tiene escenas que merecen el apelativo de antológicas. La escena del ascensor, que por su tratamiento, por el uso de la cámara rápida, la alteración del transcurso del tiempo, y el cambio del nivel de luz, siempre nos quedará la duda sobre si existe como tal o es una mezcla entre la realidad y los deseos de protagonista, me parece el momento supremo de la película. Pero no podemos olvidar tampoco la escena en el motel con Blanche (Christina Hendricks), la irrupción en el camerino de las streappers, o las persecuciones automovilísticas. Todo ello acompañado por una peculiar banda sonora, que al principio extraña, pero que finalmente llega a convencerte.

Por supuesto, nada de esto podría funcionar sin el excelente trabajo de los intérpretes. Esta es un película, afortunadamente, sin verborrea. Los diálogos son directos, económicos, claros. Pero excelentemente complementados por la capacidad de los intérpretes para expresar sensaciones, emociones, intenciones, simplemente con un gesto, o con ligeras modificaciones del semblante. Todos ellos lo hacen muy bien. Un reparto impresionante, del que sólo me ha quedado por mencionar a otro de los mafiosos, Nino, brutalmente interpretado por Ron Perlman. Y aquí, es donde brilla una vez más mi admirada Mulligan. Esa capacidad de que mínimos cambios en el gesto, en la mirada, en el cierre de la boca sea capaz de transmitir tanto, cuando sus textos se limitan a frases breves, pocas palabras, y a la vez tiene que justificar lo que el protagonista hace… Indudablemente, una de mis actrices favoritas del momento. Sólo espero que le vayan llegando papeles del nivel que merece. Por supuesto, esta película, como casi todas, debe verse en versión original.

Poco me queda por decir. Si esta película hubiese llegado una semana antes es posible que estuviese liderando mi clasificación de películas de 2011. Pero de momento es una aspirante para liderar la del 2012 durante muchos, muchos meses. Porque por primera vez en mucho tiempo me atreveré a decir que estamos virtualmente ante un obra maestra del cine romántico y del cine negro simultáneamente. Y la cuestión tiene más mérito por cuanto no soy especialmente aficionado al cine negro. Yo no le encuentro pegas. Quizá más adelante,… pero de momento…

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****

Sol de atardecer.