suecia-2011
[Breve con foto – viajes] Terminado el diario del viaje a Suecia
ViajesSuecia 2011
Como os anuncié el viernes tras mi llegada del viaje, durante este fin de semana he ido revelando las fotos y redactando las entradas del viaje a Suecia. Como lo he hecho sin las limitaciones que uno tiene cuando lo actualiza por el mundo, he dedicado más de una entrada a cada día del viaje, focalizándolas en las distintas atracciones turísticas que he ido visitando. Eso sí, todo está presentado de forma cronológica, y en las fechas en las que sucedieron las cosas. El enlace al diario está al principio de esta entrada, o en la columna lateral de este Cuaderno de ruta en el epígrafe Viajes.
[Viajes – Suecia] Ausente por viaje a Suecia, estoy de vuelta y retomo el hilo
ViajesPues eso. Que acabo de llegar hace un rato del viaje por tierras suecas que comencé el domingo pasado. Han sido pocos días pero bien utilizados. Como me fui ligero de equipaje, sin el portátil ni nada, para poder llevar simplemente en una maletita de las que pueden ir en cabina en los aviones, no he ido subiendo mi tradicional diario de viaje. Pero lo haré ahora en diferido. Así que conforme pueda ir dedicándome a ello, aparecerá el correspondiente relato en los días correspondientes a cuando sucedieron las cosas. Todo ello lo podréis encontrar agrupado en la columna lateral en el epígrafre Viajes etiquetado como Suecia 2011. Porque además de Estocolmo, he podido visitar un par de ciudades suecas más. De momento, nada más. Ya irá apareciendo el relato correspondiente, acompañado cómo no de las fotos de turno.
[Viajes – Estocolmo] La hora dorada y la hora azul en Estocolmo
ViajesCuando llego a Estocolmo procedente de Uppsala lo primero que hago son algunas cuestiones prácticas. Por ejemplo, obtener la tarjeta de embarque en la terminal del Arlanda Express para no tener que madrugar tanto al día siguiente, que debo coger el avión de regreso a España. El check-in ya lo había hecho por el móvil. Me corresponde el asiento 7C. Pasillo. Modernos.
Luego, observo que hay un nublado considerable en la capital sueca. Parece que he acertado yéndome hacia el norte. Que hacia el archipiélago el día hubiera estado más feo. Así que pienso que estoy cansado. Que pese a todo al día siguiente hay que madrugar. Que quizá merezca la pena irse pronto a descansar. Pero no obstante, hay que buscar algún sitio donde cenar algo y esas cosas.
Empiezo a caminar. Las nubes se abren un poco. Empiezan a pasar cosas. Globos aerostáticos que surcan el cielo bajo las nubes. Rayos de sol que se cuelan entre ellas. Saco la cámara. Aunque sea la pequeña. Empiezo a tomar fotos. De repente, ahí está. La famosa golden hour, la hora dorada, por la que tanto suspiran los aficionados a la fotografía. Esos últimos momentos en que unos rayos de sol muy tangenciales y muy cálidos iluminan el mundo antes de que llegue la noche. Hay que aprovechar. A la hora dorada sigue la hora azul. Cuando el sol se ha puesto pero la luz crepuscular todavía tinta de azul el mundo que todavía no se entrega a las sombras. Buena despedida de la capital sueca.

Sobre el fondo de Katarinahisset (ascensor de Katarina) estos dos marineros parecen encantados de haberse conocido.

Un aeroplano está a punto de esconderse entre las encendidas nubes que cubren el cielo de Estocolmo.

Pocos vehículos circulan cuando llega el anochecer; algún ciclista pasa a gran velocidad en dirección a Gamla Stan.
[Viajes – Uppsala] Rindiendo homenaje a Carl Linnaeus
ViajesUno de los residentes más ilustres que a lo largo de su historia ha tenido la ciudad de Uppsala fue Carl Linnaeus. Biólogo, también doctor en medicina, su gran contribución a la ciencia fue el estudio sistemático de plantas y animales con el fin de clasificarlos de la forma más precisa posible basándose en sus caracteres, agrupándolos según una serie de niveles que han perdurado hasta nuestros días. Hoy todavía utilizamos el sistema de nomenclatura utilizado por Linneo (forma castellanizada del apellido), y su sistema de géneros, familias, órdenes, etcétera.
Claro que también cometió algún «error». Parece que fue el primero en denominar al ser humano como Homo sapiens. No sé dónde encontró la sabiduría en el ser humano. O era un despistado, o era un optimista incorregible. Eso sí. Acertó, aun con el escándalo de sus contemporáneos más religiosos, en clasificarlo entre los primates. Monos y demás parentela.
En cualquier caso, hoy en día se conservan en Uppsala la casa donde residió y el jardín botánico adjunto, con sus filas de parterres para plantas anuales y bianuales a la derecha, y las perennes a la izquierda. Estupendo.
Después de esta visita, y de una cervecita para aliviar el cansancio del día de turimos, a la estación a coger el tren regional hacia Estocolmo. A ver si allí también había hecho buen día.
[Viajes – Uppsala] Después de la «vieja» Uppsala, toca la nueva Uppsala
ViajesDonde antaño hubo un villorrio llamado Östra Aros, tras el incendio que dejó la catedral de la «vieja» Uppsala reducida a la iglesia que hemos visto en la entrada anterior, se construyó una catedral nueva y se «trasladó» el nombre de Uppsala al villorrio que se desarrolló como ciudad, dejando para la «vieja» Uppsala el actual nombre de Gamla Uppsala. Y después de comer un sustancioso plato bastante económico en los alrededores de los túmulos funerarios reales, me traslado a la nueva Uppsala donde básicamente hay un centro histórico muy armónico, muy cuidado, dominado por los edificios universitarios, por la catedral gótica de buen tamaño, y por los restos del antiguo castillo de Uppsala. Lo cual se puede ver todo en un paseo de dos a tres horas.

Este organista tocaba una música que me pareció muy interesante; le pregunté el nombre del compositor y me dio un nombre holandés incomprensible,... y se dio la vuelta y siguió a lo suyo...
[Viajes – Uppsala] Nuevas reflexiones sobre la climatología sueca, y Gamla Uppsala
ViajesCuando llega el último día aprovechable del viaje, lo único que sé es que quiero hacer una excursión fuera de Estocolmo. Se me ofrecen tres posibilidades.
Una, embarcarme en una excursión hacia el archipiélago de Estocolmo, un sinfín de islas, islotes que se interponen entre la capital y el mar abierto en el Báltico. Atractiva idea. Pero para que resulte agradable es preciso que haga buen día.
Dos, embarcarme por el lago Mällar en dirección al palacio de Drottningholm, uno de los palacios reales en las proximidades de la capital sueca. Pero al ser el recorrido también en barco, conviene también que haga bueno.
Tres, acercarme a la ciudad de Uppsala que parece prometer una visita agradable, aunque siendo más de lo mismo de los últimos días.
Las amenazantes nubes que cubren Estocolmo cuando salgo del hotel deciden la cuestión. Me voy a Uppsala. Además el tema del palacio no me atraía mucho. Lo de las islas era otra cosa. Pero con nubes y lluvia no apetece. En una ciudad siempre es más fácil guarecerse, o si no llueve fuerte caminar con el paraguas bajo la lluvia.
Por supuesto, una vez tomada la decisión y ya en el tren hacia la conocida ciudad universitaria, lugar de nacimiento de Ingmar Bergman, el sol se asoma con decisión. Seguro que si decido embarcarme, las nubes se hubieran apelotonado y hubieran caído chuzos de punta.
Y lo primero que hago es acercarme hasta la modesta población de Gamla Uppsala, el lugar que originalmente recibió el nombre de la ciudad, donde una serie de yacimientos arqueológicos han mostrado al existencia de túmulos funerarios de época prehistórica vikinga. Claro que la prehistoria vikinga en este caso es hacia el siglo VI. Cuando el Mediterráneo tiempo ha que había entrado en épocas históricas.

Uno de los túmulos funerarios de los antiguos suecos, probablemente de algún personaje importante, como algún tipo de rey.
[Viajes – Gotemburgo] Un paseo por el centro de Gotemburgo antes de volver a Estocolmo
ViajesTras la visita al puerto, una nueva tormenta, con chubascos de gran intensidad, nos obliga a refugiarnos en un café antes de seguir el paseo por la ciudad. No hay mucho tiempo, pero el centro de Gotemburgo tampoco es muy grande, aunque luego la ciudad se extiende bastante por los alrededores. Así que cuando va amainando vamos paseando aunque sea bajo los paraguas para que me de tiempo a hacerme una idea de lo que hay antes de coger el tren de vuelta a Estocolmo.
Sin grandes monumentos o atracciones que destacar, he de reconocer que es una ciudad muy agradable y aseada. A pesar de que el centro está muy concurrido, del constante paso de los tranvías y autobuses urbanos, no hay mucho ruido en el ambiente. El tráfico privado de vehículos es relativamente escaso. Y grandes zonas del centro son espacios peatonales, cubiertos, de modo que hay un grupo de manzanas que se convierte en un gran centro comercial donde realizar compras sin miedo a la inclemencia del tiempo.
Por lo demás, cuando se acercan las siete de la tarde, nos dirigimos a la estación para un viaje de poco más de tres horas de vuelta a la capital en uno de los X2000, el orgullo de los ferrocarriles suecos. Que está bien, pero no es para tanto. Aunque eficaces, no son muy vistosos estos ferrocarriles, no.

Una nueva tormenta nos obliga a refugiarnos un rato en una cafetería, donde vemos la gente apurarse bajo la lluvia.

Mientras paseamos, se suceden constantemente los momentos soleados con pequeños chaparrones de apenas unos segundos o pocos minutos de duración.

Cuando llegamos a la altura del Gran Teatro, pareciera que la tarde se va a despejar y quedar agradable.
[Viajes – Gotemburgo] Un algo más que fresco paseo por el puerto
ViajesTras la visita al Konstmuseum, me llevan a visitar el puerto de Gotemburgo, al parecer la principal atracción de la ciudad. Ha dejado de llover y salen algunos rayos de sol que alegran la tarde. Pero en la orilla del estuario del Göta, río que da nombre a la ciudad, donde se encuentra el puerto, sopla un viento que es algo más que una brisa fresca, y que nos deja al borde del pasmo cuando el sol se oculta tras algún edificio o por las nubes que cruzan el cielo a gran velocidad. En cualquier caso no deja de tener cierto interés, y la tarde, sino fuera por el viento, estaría agradable.

Un vistoso velero reconvertido en hotel flotante es uno de los elementos más típicos del puerto de Gotemburgo.
[Viajes – Gotemburgo] Konstmuseum y Centro Hasselblad
ViajesLos aficionados al mundo de la fotografía suelen saber que una de las marcas más destacadas de aparatos fotográficos, Hasselblad, es sueca en origen. A saber quienes son sus accionistas principales actuales. Y la fábrica está en Gotemburgo. Busqué a ver si por este motivo tenía algún centro visitable en la ciudad, y encontré referencias al Centro Hasselblad, que se encuentra en el Konstmuseum.
Tras la reunión y la comida, nos hemos dirigido algunos a este interesante museo, pero me he sentido un poco decepcionado con lo que llaman el Centro Hasselblad, que no son más que algunas salas del museo dedicadas a exposiciones temporales de fotografía. Comparado con el Fotografiska Museet de Estocolmo, que patrocina una marca japonesa a la que debemos los aparatos que se han usado para las fotografías de este reportaje,… no sé,… le debería dar un poco de pundonor patrio y montar algo más vistoso.
Pero bueno. La exposición de fotógrafos nórdicos no estaba mal, por lo menos en algunas de sus cosas. Y el resto del museo deparaba también algunas sorpresas interesantes.

Me interesó la proyección del audiovisual Through the Bridges de David Molander, que se exhibía dentro de la muestra de fotógrafos nórdicos; realizada bajo los puentes de tráfico y ferrocarril de Estocolmo.

En la sala de escultura del Konstmuseum sorprendía esta descocada "pole dancer" de tamaño gigantesco

Probablemente, las salas del museo más específicas son las dedicadas a la pintura y la escultura de artistas nórdicos.
[Viajes – Gotemburgo] Algunas reflexiones sobre qué significa un 30% de probabilidad de lluvia
ViajesLa excusa, más que el motivo, para tomarme unas minivacaciones en Suecia estaba ligada a la posibilidad de participar en cierta reunión que un grupo de gente con la que he estado vinculado durante cierto tiempo por motivos que no vienen al caso, procedentes de toda Europa, que se iba a celebrar en Gotemburgo, la segunda ciudad más importante del país. Y así ha sido.
Madrugando para coger un intercity antes de las ocho de la mañana con el fin de llegar a Gotemburgo antes de las once y media, con tiempo para participar en la reunión y posterior almuerzo. Con tiempo por la tarde para conocer la ciudad.
Y he aquí que el día ha salido revuelto. En The Weather Channel daban un probabilidad de lluvia del 30%. No parecía un pronóstico muy malo. Si tal cosa aparece en los pronósticos que dan para Zaragoza, la mayoría de los días en esas condiciones diría que no va a llover. Lo interpretaría como que en condiciones similares, un 30% de estos días lloverá. Pero es evidente que esto no es así en el caso de las latitudes que nos ocupan. Y si te dicen que hay un 30% de probabilidad de lluvia,… llévate el paraguas porque tengo la impresión de que lo que en realidad sucederá es que el 30% del tiempo estará lloviendo. Y muy posiblemente, de forma torrencial. Así que nada. Que sirva de aviso para «navegantes».
En cualquier caso, el viaje en tren sirvió para apreciar el paisaje sueco.
[Viajes – Suecia] Un poco del centro comercial, ruidoso y feo de la ciudad…
ViajesHacia las siete de la tarde tengo he quedado con una joven amiga de la familia y su chico que viven y trabajan en Estocolmo. Mientras hago tiempo, recorro un poco de ese centro moderno de la ciudad que tan poco me convence. Pero siempre es posible encontrar alguna cosa interesante.
Luego, esa noche, con una luz muy regular por el nublado, apenas me doy paseo, busco un lugar donde cenar y me retiro pronto. Que a la mañana siguiente hay que madrugar para coger un tren.

Edificios en Sergelstorg que básicamente dan ganas de jugar con ellos como con las fichas de un dominó.

Vuelvo a entrar en la Kulturhuset, donde veo las plantas cerradas el lunes; y me toma un refresco, porque aquí son muy restrictivos con los lugares donde venden alcohol, aunque sea una vulgar cerveza.