Por lo que la aparición de nuevos artículos aquí, puede ser más intermitente e irregular. Mallorca y Milán son los destinos previstos. Por lo tanto, espero que a la vuelta aparezcan por aquí abundantes imágenes de ambos lugares. El Mediterráneo y los Alpes pueden ser algunos de los protagonistas. Tiempo al tiempo.
Mes: septiembre 2006
Alatriste (2006)
CineAlatriste (2006), 4 de septiembre de 2006
La cuestión era casi inevitable. Había que ir a verla. Y mira que no estaba yo muy convencido. Que pocas adaptaciones de novelas de Pérez-Reverte me han convencido, si acaso El maestro de esgrima y, en cierta medida, Territorio comanche. Y hay queda todo. Vamos. Que era la crónica de una desilusión anunciada.
Empecemos por lo positivo. La ambientación, salvo las últimas escenas de la batalla de Rocroi, estupenda, magnífica. Muchos goyas técnicos para esta película. El vestuario, la fotografía imitando la iluminación de los cuadros de Velázquez, el rigor histórico en ciertas situaciones, bien. Algunos secundarios. Y en esta película los secundarios son tremendamente secundarios, porque todo parece hecho para más gloria del protagonista. Pero ahí está Ariadna Gil, que además de guapa, siempre da destellos de calidad. O ese estupendo Quevedo que compone Juan Echánove. O ese aragonés, Sebastián Copons, duro y fiel que encarna el siempre solvente Eduard Fernández.
Cosas neutras. El protagonista, Viggo Mortensen, da el tipo, tiene la prestancia. Pero el extraño acento que saca, no sé si me acaba de convencer. No entiendo mucho tampoco la elección de Blanca Portillo como inquisidor. No es que lo haga mal, pero no le veo la necesidad a esta pirueta del reparto.
En el debe. El guion. También,… el guion. Y por supuesto,… el guion. Hecho de retales de historias, sobre las que nos gustaría saber más, pero que no están bien hilvanadas y que nos dejan a rato desconcertados y a ratos aburridos, sobretodo cuando vemos que el metraje se alarga y se alarga. A ver si nos enteramos. Da igual la cantidad de dinero y técnica que metamos en una película. Sin algo interesante que contar, sea una historia, sean unos sentimientos, sean unas ideas, las películas son malas. Y esta, también. Tampoco están acertados algunos de los personajes importantes, especialmente Unax Ugalde y Elena Anaya (y mira que me parece guapa esta chica). No me los creo. Y a su relación le falta química y enjundia. Ni a Eduardo Noriega, que me parece que era mejor actor cuando empezaba, que ahora que cada vez está peor. Y el final,… el final es una patrioterada que no lleva a ninguna parte. Me da igual el cariño que Pérez-Reverte le tenga a la «fiel infantería«. Creo que hay formas más dignas de reivindicar al individuo sencillo o al pueblo llano. Y además es de dudoso rigor histórico. Los acontecimientos de la batalla de Rocroi fueron más complejos. Y además creo que es lo que peor ambientado está. Por supuesto, una patrioterada a tiempo siempre viene bien para que los simples salgan contentos de la película, orgullosos de los numantinos españoles, aunque el filme haya sido muy flojo.
Por el esfuerzo, le pondré un cinco, por los secundarios, en interpretación un seis, y si la dirección se salva del suspenso es porque aun es posible encontrar alguna escena que muestra destellos de lo que podía haber sido y ya no podrá ser, otro cinco.
Un paseo y un campeonato del mundo
ciudad, sociedadPocas cosas habría hoy que comentar hoy, salvo que da la impresión de que en este país hay gente que es capaz de empezar a tomarse las cosas en serio, incluso en el deporte, es capaz de planificar, de trabajar con humildad, de marcarse objetivos, y de basar el éxito más en el trabajo común que en la genialidad individual, sin despreciar ésta. Vamos; que España ha ganado el mundial de baloncesto. Y bien. Que no ha sido ningún churro. Como lo que pasa en otros «deportes reyes».
A parte de eso, me he dado un paseo por el Casco Viejo de Zaragoza, y he visto unas cuantas pinturas murales muy interesantes. Iré poniendo por aquí alguna. La pena es que no he visto las firmas. Por que el crédito de las fotos debería ir más a los autores de las pinturas que a mí como fotógrafo aficionado.
La noche de los girasoles (2006)
CineLa noche de los girasoles (2006), 1 de septiembre de 2006
Últimamente el cine español no nos da con tanta frecuencia las satisfacciones que hace unos años nos daba. Temas muy repetitivos, comedia zafia, o experimentos poco conseguidos. Por lo tanto, uno se acerca a nuestro ciene patrio con precaución.
Hace unos días, decidimos acercarnos a una de las películas estrenadas este verano, protagonizada por el excelente Carmelo Gómez, y dirigida por el prácticamente novato en el largometraje, Jorge Sánchez Cabezudo.
Y lo que nos encontramos es un filme de intriga, con crímenes, con peculiares detectives patrios bajo la forma de viejos cabos de la guardia civil, con una reflexión sobre eso que unas veces se llama la España profunda, otras veces el hecho rural, y que con una realización atrevida tanto desde ciertos puntos de vista formales, especialmente en el campo de la fotografía y la iluminación, como sobre todo desde el punto del guion, consigue atrapar el interés del espectador.
Estamos ante una película en la que todos los personajes o las instituciones son víctimas o héroes en algún momento. Todos tienen su historia, parcial para ellos, que se convierte en global para el espectador, a quien no se le niega ninguna información, quedando el suspense y la sorpresa para las reacciones de los personajes, ricas e inesperadas.
El reparto lo hace fráncamente bien, especialmente los muchos secundarios veteranos, siéndome especialmente simpático Celso Bugallo con su excelente interpretación del viejo caimán de la Guardia Civil. Los jóvenes no están tan a la altura, pero tampoco consiguen estropear el filme.
La nota global será un siete, con idéntica nota para interpretación y dirección.




