A leer, a leer, que los libreros están de feria

sociedad

Esto es como las oscuras golondrinas de Gustavo Adolfo, que vienen todas las primaveras sus casetas a colocar. Y nos ofrecen ¡¡¡un 10% de descuento!!! Ya se descornarán ya, con el esfuerzo.

Es curioso. En un país, en una Europa, tan entregados al libre comercio y al capitalismo. Donde se supone que los precios están al albur del juego entre la oferta y la demanda, los libros no tienen precio. Y no me refiero a su valor intrínseco como bienes artísticos y culturales. Me refiero a que desde el punto de vista económico no tienen un precio derivado de la oferta y la demanda; tienen una tarifa que ponen las editoriales. Y nadie puede modificar ese precio más allá de ese modesto 10%. Y además… están realmente caros. Que te cobren recién salido por un libro 18, 24, 30 euros… no se justifica por mona que sea la edición. Yo hace tiempo que me aboné a las ediciones de bolsillo. Y luego llegan las autoridades y los agentes culturales y dicen que en España no se lee. Y se extrañan. Serán gilipollas.

En fin. Pero que no os corten el rollo. Pasad por la feria. O mejor. Pasad por las librerías. No sólo en estas fechas. Siempre. Que leer es bueno… y caro. Que un día de estos, hasta nos cobran en las bibliotecas… ¡dichosos cánones, y maldito el burócrata europeo que los inventó!

Todas las imágenes, Feria del Libro 2007, instalada en el Paseo de la Independencia, Zaragoza

Hoy, domingo, día de mercado… en La Cartuja Baja… medieval

ciudad, sociedad

En esta época del año menudean las actividades lúdico-festivas al aire libre. Unas de la que ya he hablado en alguna ocasión son los «mercados medievales», en las que una serie de artesanos ataviados de épocas ya lejanas ofrecen sus mercaderías a los domingueros que salen a pasear aprovechando el buen tiempo.


Pues bien, en los últimos fines de semana se han anunciado varios en los barrios rurales de Zaragoza. Para hoy estaba anunciado en La Cartuja Baja, y como no me cae demasiado lejos de casa, he decidido pasar a ver que se podía fotografiar. Lo más llamativo, sin duda alguna, las aves de cetrería que estaban expuestas y con las que han hecho alguna exhibición. También ha habido un pasacalles, no muy llamativo, pero sí entretenido, y cómo no, algún «mercader» que desde su puesto nos llamaba la atención con sus curiosos, «medievales» y políticamente poco correctos modales.


Por cierto, que el próximo fin de semana se instalan en la capital. Supongo que mucho más numerosos y llamativos. Durante tres días. Ya veremos si me paso. Probablemente.

Todas las imágenes, en el Mercadillo Medieval, en La Cartuja Baja, Zaragoza

Hipo, Popo, Pota y Tamo y el cambio climático

sociedad

Os hablaba hace justo una semana de lo que me gustan las tiras Ramón en El País Digital, con Hipo, Popo, Pota y Tamo como protagonistas. Hoy nos ofrece una estadística que podéis ver siguiendo este enlace. Creo que las opiniones sobre el cambio climático están claras. Y también sobre quien puede tener interés en opinar de una determinada forma.

Para este verano nos anuncian calor. Mientras, anoche se estaba bien. Tirando a fresquito. Pero se estaba bien, y la gente animada a tomarse unos chismes. Hay que aguantar mientras se pueda.

Animadas terrazas en la Calle Estébanes de Zaragoza