2 días en Paris (2007)

arte música y literatura, Cine

2 días en París (2 Days in Paris, 2007), 12 de agosto de 2007.

Nos enfrentamos a una comedia, opera prima de Julie Delpy como directora, que trata una vez más el choque cultural y cómo afecta a las relaciones interpersonales entre norteamericanos y franceses. Esta cuestión siempre me ha parecido que obsesiona en exceso a los yanquis. Hay numerosas películas, principalmente comedias románticas, que explotan esta cuestión. Con frecuencia, el punto de vista de los americanos es que los franceses o son unos gilipollas o son tremendamente románticos y abren los ojos a las norteamericanas desengañadas y solitarias. En general, estas películas son una completa acumulación de tópicos más o menos manidos, que pocas veces presentan un verdadero interés.

Esto no sólo se da en el cine. Reciéntemente he leído una novela de Tracy Chevalier, El azul de la Virgen, de quien me gustó con anterioridad bastante La joven de la perla. En esta novela que me ha gustado bastante poco, también encontramos protagonista yanqui que no se adapta a convivir con los franceses, que le tratan de forma horrible, aunque al final liga con uno de ellos. Está llena de tópicos, muchos de ellos falsos en mi opinión. Chungo.

Bien; pues la película de Delpy, que también coprotagoniza el filme, tiene un planteamiento distinto. La película maneja los desencuentros culturales y los tópicos no para reforzarlos o para hacer de ellos el tema del largometraje, sino para presentar los problemas más íntimos de la pareja cuya otra pata está protagonizada por Adam Goldberg. Hay momentos realmente divertidos y casi hilarantes. Algunas escenas con los padres de la protagonista, también sus padres en la vida real, son realmente muy buenas. No obstante, el filme va decayendo en su coherencia interna y al final se resuelve de una forma un tanto apresurada. Esto no hace que el filme desmerezca por ello.

La interpretación en general está muy bien, con muy buen trabajo de los múltiples secundarios, todos ellos actores franceses, poco conocidos.

En general, la película deja muy buen sabor de boca, y la impresión subjetiva merece un siete. La dirección también se lleva un siete, con un ocho para la interpretación.

El canal San Martin proporciona con frecuencia agradables exteriores a las películas rodadas en París, como es el caso de la que hoy nos ocupa

Nuevo 28 mm y un paseo frustrado (hasta cierto punto) por Alcorisa

Fotografía, Fotografía personal, naturaleza

Una consecuencia desagradable del fracaso del obturador de la Canon EOS D60 y su sustitución por una EOS 10D es que mi antiguo y baqueteado Sigma 28 mm f/1,8 no es compatible con la nueva cámara. Es el inconveniente de tirar de marcas independientes. Si las especificaciones de la marca original varían, corres el riesgo de que las cosas no funcionen.

Un 28 mm con una cámara de captor tamaño APS-C se comporta como un objetivo estándar, aproximadamente una focal equivalente de 45 mm respecto al formato tradicional de película de 35 mm. Y me gusta tener una focal fija luminosa. Lo más luminoso en estas focales que se puede obtener con un objetivo de focal variable suele ser f/2,8, lo que es menos de la mitad de luminoso que el f/1,8. Como no son baratos, me meto en eBay y gano la subasta del Canon EF 28mm f/1,8 USM que ofrece un tipo del Reino Unido. Me ahorro un 40% del precio aproximadamente. Está en muy buen estado.

Ayer sábado, salgo a probarlo por mi ruta tradicional por la orilla del Canal Imperial de Aragón en Zaragoza.

Plátanos a orillas del Canal Imperial de Aragón, Zaragoza

Por la tarde, decido salir a fotografíar algo con más enjundia. Hace unos días, el Heraldo de Aragón saca un reportaje sobre yacimientos arqueológicos íberos en el Bajo Aragón y otras comarcas de la provincia de Teruel. Ya fue muy agradable pasear por el yacimiento del Cabezo de Alcalá en Azaila, alguna de cuyas fotografías publiqué en este Cuaderno de Ruta. Decido repetir con otro. Consulto la página Íberos en el Bajo Aragón, y escojo el yacimiento de La Guardia en Alcorisa. Se me olvida la hoja con las indicaciones para llegar en casa. No está señalizado. Lo busco por la orilla equivocada del río Guadalopillo. No encuentro a ningún lugareño a quien preguntar. Frustración que se ve paliada por la buena luz del atardecer, por lo que me dedico a fotografíar el paisaje de almendros y olivos y la puesta del sol.

Almendros en las proximidades de Alcorisa, Teruel

Calor moderado, tranquilidad y mariposas submarinas

sociedad

Nos acercamos al puente de agosto. Me he cogido unos días de fiesta. Me lo tomo con calma. Tranquilo. En casa. El calor se ha ido unos días también de vacaciones y hace un fresquito muy agradable. No creo que tarde mucho en volver con mayor o menor furia. Hoy es sábado, y me leo tranquilamente las noticias en ElPais.com. Como siempre Ramón es un referente obligado. Y hoy se pone poético. Nuestros hipopótamos favoritos disfrutan de las mariposas submarinas.

Mi miniplaneta de hoy está hecho de cielo, árboles y flores amarillas.

Entre Helsinki y Hämeenlinna, Finlandia

Sentíos dioses,… cread vuestros planetas (minis)

Fotografía

Alguien que leyó mi anotación de ayer me ha preguntado sobre el miniplaneta que ilustraba la misma.

Creo que todo nace de la degradación de Plutón de la categoría de planeta a planeta enano. Cuestión que sentimentalmente no comparto. La lista de los planetas debe terminar con la acentuación aguda y rotunda de Plutón, y no con la sosez llana de Neptuno. Toda el resto de palabrería no es más que motivaciones científicas, que por precisas que sean, a veces tienen la desventaja de restarle poesía a la vida.

Así que alguien decide que con Photoshop podemos jugar a ser dioses y crear nuestros propios planetas. Aunque sean minis y muy terrícolas en su origen (como me gusta lo de terrícolas; mucho más mola que el pedestre terrestre o el feo terráqueo).

Si alguien quiere crear sus propios planetas, lo explican en Photojojo. Siguiendo sus instrucciones y añadiendo un par de efectos más he pasado de la fotografía original,

Partiendo de la idílica imagen de un barquito velero navegando entre los canales que separan las islas e islotes en torno a la fortaleza de Suomenlinna en Helsinki, Finlandia…

… y tras seleccionar un recorte con una relación 3:1 (3 veces más ancho que alto) de la misma,…

… conseguimos obtener nuestro Planeta Bosque, con su barco y todo (aunque sospecho que en este planeta las travesías no son muy largas)

El guía del desfiladero (2007)

Cine

El guía del desfiladero (Pathfinder, 2007), 8 de agosto de 2007.

Pues nada. A la gran seca, la gran remojada. Después de un mes sin cine, dos «pelis» en una semana. Y bueno… la verdad es que la cartelera está tan floja como parece. Esta es un remake de una película noruega de 1987, que en España se tituló igual que la actual. Aquella tuvo la originalidad de estar rodada en sami, que es el nombre adecuado para lo que por aquí llamamos lapón (en algunos países nórdicos, la palabra «lappi (lapón)» se considera despectivo).

En la que nos ocupa, los héroes samis se han convertido en nativos norteamericanos, y los invasores chudes (probablemente de origen estonio) se han convertido en feroces vikingos, de los que se supone que llegaron a las costas de Norteamerica hacia el año 1000 (eran islandeses de origen noruego más bien). Lo que pasa es que todo está sacado de quicio. Los vikingos son grandísimos y ferocísimos con grandes cascos con cuernos, y los indios muy valientes,… pero un poco tontos y menos mal que tienen a un niño de origen vikingo adoptado que por lo tanto es listo y les saca las castañas del fuego… A estas alturas, más paternalismo «európido» (neologismo que me acabo de inventar, que lo mismo puede significar «al estilo europeo» como ser una contracción de «europeo estúpido»; a elegir). Y eso que la película es norteamericana; pero es que parece que allí lo de ser de origen europeo todavía es más importante que en la propia Europa

Técnicamente está bien hecha. La historia está muy trillada. La interpretación es poco importante, y por lo tanto es plana y poco destacable.

En resumen, una película de verano destinada más a promocionar el consumo de palomitas que a promover el arte cinematográfico. Como nos entretuvimos le pondremos un cinco (a la valoración subjetiva, a la dirección y a la interpretación). Pero vamos, ni me voy a molestar en recordar quien sale o quien la dirige.

He estado aprendiendo a crear miniplanetas fotográficos, como este en basado en la catedral luterana de Helsinki, Finlandia.

Mejoras en el blog: Snap.com

mis páginas en internet

Uno de los problemas de usabilidad de los blogs es que si colocas enlaces, al pulsar sobre ellos te vas de la página y se pierde el hilo del artículo. Luego hay que volver con la flecha de retroceso del navegador, y es un follón. Desde hace un tiempo, cuando me acuerdo y voy con tiempo, en los enlaces introduzco el código adecuado para que el enlace se abra en una nueva página. Pero esto tampoco le gusta a todo el mundo, y en ocasiones no funciona según la configuración de los bloqueadores de ventanas. Ahora he introducido una innovación. Se trata del código en javascript que proponen en Snap.com. Que permite ver una previsualización de la página enlazada, y decidir si se quiere visitar o no. Esperomos que vaya bien. Lo que he probado no me disgusta. Ya me diréis.

Paisaje nocturno en Retascón, Zaragoza

Piratas del Caribe: en el fin del mundo (2007)

Cine

Piratas del Caribe: en el fin del mundo (Pirates of the Caribbean: At World’s End, 2007), 7 de agosto de 2007.

Más de un mes hacía que no acudía a una sala de cine. La cartelera está siendo lamentable en este largo y cálido verano. Veo que hay salas que cierran, espero que provisionalmente. No será la primera vez que cierran salas en verano «por reformas» o «por descanso» y no vuelven a ser abiertas. Las que quedan abiertas repiten los taquillazos del verano, en general películas de baja calidad, de fácil digestión, del gusto de los escolares y adolescentes en vacaciones. Parecía que me iba a librar de la que nos ocupa. En principio… si has visto las dos primeras, pues habrá que ver la tercera. Pero las críticas y los comentarios que he ido recibiendo, han sido todos muy negativos… Además, alguna gente con la que podía ir o pasa o ya la ha visto. Pues nada; a pasar del Capitán Sparrow.

Pero de repente, en un movimiento inusual, una llamada inesperada…

«¿Oye… me acompañas al cine?»
…..
«Sí, ya sé que no me gusta el cine, pero es que tengo en casa a mi sobrina unos días, antes de irnos a la playa.»
…..
«No, la de mi hermano. El de Madrid.»
…..
«No, no ha salido a mi cuñada; es normal. Además ya la conoces y te cae bien.»
…..
«Pues ella quiere ir a ver la de los piratas. Creo que le gusta el protagonista.»
…..
«No, no se ha debido fijar en su mala salud dental; y en los cines no se nota el mal aliento.»
…..
«Venga, yo pago las palomitas.»
…..
«Pues si no te gustan las palomitas, lo que te apetezca tomar.»
…..
«Sí, claro, ya te gustaría a tí…»

No sigo reproduciendo la conversación, porque sigue por derroteros no aptos para menores. También he obviado mi parte de la conversación, por la densidad de palabras malsonantes en algunos momentos. Confío también en que la cuñada de mi amiga no lea nunca este blog; aunque supongo que ya sabe lo que opina de ella…

No entraré en muchos detalles. Al fin y al cabo, la interpretación es lo de menos en estas películas, aunque la presencia de Geoffrey Rush siempre es un aliciente. Depp está como de costumbre; histriónico, con algún momento de lucidez. Los demás, las mediocridades ya conocidas.

En cuanto a la historia… Bueno, siempre he sido partidario de que cierren cosas como la prisión militar ilegal de Guantánamo… pero quizá la debieran dejar abierta para encerrar a gente tan peligrosa como los guionistas de esta película. Hay un montón de metraje en esta película absoluta y totalmente prescindible, aburrido, que no aporta absolutamente nada a la resolución de la historia, con personajes que al final te preguntas y este que pinta allí,… un auténtico despropósito. Sólo hay algún momento aislado de cierto interés. El comienzo con los ahorcamientos y los presos cantando la canción de piratas, y algunos momentos de la balacera en Singapur o de la batalla final, que en sí tienen también momentos prescindible.

No faltan detalles vomitivos, como ver a un pirata español con una montera de torero. Serán gilipollas tontos.

En fin, la puntuaremos con un cuatro en la apreciación subjetiva, con un cinco en la dirección (que se salva por el manejo de las cualidades técnicas tecnológicas del filme) y otro a la interpretación (por Rush, claro).

No es la Perla Negra, creo que se llama Sigyn, y está atracado en Turku, Finlandia

Una de esas carreras que hacen que te interese más dedicar tu tiempo a otras cosas

fórmula 1

Pues eso. Que si la carrera en el circuito de Nürburg era de las que crean afición, esta es de las que la quitan. En el aspecto deportivo, porque los circuitos con gran dificultad para adelantar son bastante aburridos. Si la única emoción es ver si los ingenieros de los equipos han acertado con sus cálculos y con la estrategia adecuada de respostajes,… pues es soso. Y eso que por lo menos Alonso le ha hechado emoción en las primeras vueltas consiguiendo un par de adelantamientos para recuperar lo perdido en una mala salida.

Pero si además se monta un «potito» como el que ha montado el equipo McLaren con la colaboración de los jueces de la FIA… pues apaga y vámonos. Uno no sabe quién es el culpable aquí. Si uno hojea la prensa española, Hamilton es claramente el villano, el traidor, el vil ambicioso a cualquier coste. Si uno observa la prensa británica, Alonso se ha situado al nivel de Schumacher cuando estacionó cuidadosamente el coche en un lugar estratégico en Mónaco para molestar. Para los italianos, caña a McLaren que es de goma, que ya está tocada últimamente y se beneficia Ferrari, que es lo suyo. Y la cuestión es que no puedo dejar de pensar que todos tienen algo de razón. Cada vez tengo más claro que para los pilotos y las escuderías, el fin sí justifica los medios. Y esta vez le ha salido bien al británico. Y ha ganado la carrera. Y hemos perdido los aficionados.

Otra cuestión ¿hay alguna forma de que el tal Gonzalo Serrano de la «telecinco» se quede permanentemente mudo para que mejore netamente su calidad como comentarista y los espectadores dejemos de tener dolor de cabeza? Entiendo que la la cadena se vuelque en defender a Alonso. Es su negocio. Sin él, no ganaría dinero con la Fórmula 1. Pero hay niveles y formas. Particularmente, hoy ha estado especialmente grosero con Pedro Martínez de la Rosa, preguntándoles agresivamente cosas que evidentemente no podía contestar, y dejándole en evidencia ante media España. Di que los españoles suelen ser más intelegentes que todo eso… Espero.

Para resumir mi posición. Mi fidelidad a las retransmisiones deportivas, en cualquier disciplina, es bajo. Si siguen así, dedicaré mi tiempo a otras cuestiones. Porque lo que veo, no es deporte.

Y mientras tanto, tengo una horrible faringitis que me amarga más la tarde. Cagüendeoro

La muerte deportiva acecha sobre la Fórmula 1, como la representada en San Pietro in Vincoli, Roma

Un conejo blanco con un pañuelo verde

sociedad

Un hecho que ya he comentado en alguna ocasión es que aunque vivo en Zaragoza, trabajo en Huesca. La comodidad de ir y venir entre una y otra ciudad en un tiempo razonable hace que nunca me haya planteado la posibilidad de vivir en la capital altoaragonesa, ni me haya integrado en su vida social, relativamente peculiar para quien como yo está acostumbrado a una ciudad con una población 13 veces superior. Supongo que no deja de ser normal en una pequeña capital de provincias de 50.000 habitantes.

La gente de Huesca es como la de todas partes; diversa, hay de todo. Pero siempre hay temas que consideran muy suyos, muy propios; casi sagrados. Y uno de estos temas es sus fiestas populares en honor a San Lorenzo. Las viven con intensidad; se sienten orgullosos.

Este año se tienen montado un debate notable. El propósito es el cartel de fiestas. En el aparece un conejo blanco, muy esquemático pero reconcible como tal, que «viste» el pañuelo verde tradicional en las fiestas. Cuando yo lo vi, ignorante de la polémica que iba a suscitar, no me pareció nada raro. La gente en fiestas viste de blanco con el pañuelo verde. Los conejitos suele ser animalitos simpáticos, se usan para hacer peluches para los niños, aparecen en los cuentos, en los anuncios de Duracell, nos hacen gracia… acuérdense de Bugs Bunny, o de The Book of Bunny Suicides (un poco macabro este último). El simbolismo era evidente para mí. Un motivo lúdico «vestido» como visten los oscenses en fiestas. Nunca pensé que oiría en estos días tantas muestras de indignación y rechazo por parte de la gente con la que coincido en el trabajo. Parece que ha tocado alguna fibra sensible que a mi me cuesta reconocer. Por supuesto, si expongo mi opinión relativamente favorable al diseño del cartel, todos me miran con aire condescendiente, y aseguran en voz alta o pensando para sí que es normal, que yo no soy de Huesca, que estas cosas no las siento y no las entiendo.

Y una cosa es cierta, nunca entenderé cómo algo que no forma parte de lo trascendente de la vida, que forma parte de lo accesorio, de lo lúdico, de lo que nos debe relajar, puede provocar semejantes ríos de negativismo y de malas caras. Relajémonos, que bastante problemas da la vida. Tomemonos las cosas con humor. Pero bueno… Si alguien quiere juzgar el cartel, lo podéis encontrar en el siguiente enlace (es la segunda imagen, claro).

¿Alguien ha visto un conejito entre estos girasoles cerca de Mainar, Zaragoza?

Antonioni ha decidido acompañar a Begman

Cine

Se ha dicho en numerosas ocasiones que las gentes del cine no se mueren solos. Que siempre lo hacen de dos en dos; gustarán de ir acompañados en su último viaje. Trueba afirmó cuando recibió el óscar por Belle Epoque que Billy Wilder era Dios. Así que supongo que irán todos ellos a sentarse junto al genial berlinés en algún tipo de especial paraíso. Y supongo que se sentarán donde les venga en gana, no como mandan las religiones convencionales que siempren tienen una especial afinidad por sentarse a la derecha. Yo siempre ha tenido dudas sobre si afiliarme al billywilderismo o a otras religiones igualmente interesantes.

Si ayer recordábamos a Bergman, casi simultáneamente nos enterábamos del fallecimiento del italiano Michelangelo Antonioni. Mucho menos prolifíco que el sueco, especialmente desde los años setenta, he tenido oportunidad de apreciar mucho menos su cine. En estos momentos sólo recuerdo su película más celebrada Blow-up, y una que firmó en los años noventa junto con Wim Wenders, titulada Más allá de las nubes, que constaba de una sucesión de relatos cortos más o menos relacionados, en un entorno multinacional europeo, aunque fundamentalmente en Italia y Francia. La crítica no la puso muy allá. Sin embargo, es una película que a mí me llamó la atención por diversos motivos, y que tengo que revisitar. A ver dónde la encuentro. Además creo que es de las que hay que ver en versión original. Y que cada uno hable un su lengua, que todas juntas es la lengua europea.

En cualquier caso, acompañado del genial sueco, Antonioni marcha en buena compañía.

Un bonito pueblo en el Lago de Como, en la Italia de Antonioni (bueno… él era de Ferrara, pero…)