Este fin de semana ha sido de reflexión y de elección. Pero como la elección estaba relacionada con ese ente esotérico y lejano que llamamos Europa, pues ha sido un poco soso. Lo que ha implicado que, aprovechando que la meteorología ha sido mucho más benévola de lo previsto, ha habido ocasión de pasear por las múltiples actividades que se nos ofrecen en primavera.
Como todos los años, hemos tenido el mercadillo medieval, en los alrededores de La Seo. Me pase un rato el sábado por la mañana, antes de que hubiera mucha gente. Tomé alguna imagen, pero menos que otros años. Andaba yo con la cabeza pensando en otras cosas.
El domingo, día electoral,… me lo tomé con calma. En contra de mis costumbres arraigadas, según las cuales o voto por correo o voto prontico, entre las 9 y las 10 de la mañana, en esta ocasión lo dejé para última hora de la tarde. Así que por la mañana, después de cumplir con algún quehacer familiar, me bajé a curiosear por la feria del libro, en el Paseo de la Independencia.
No estaba muy animada la cosa, y de los que firmaban poca cosa interesante. Pero bueno… hojee alguna cosa curiosa. Tomé nota para más adelante de algún título. No compré. Estoy servido de lectura para una temporada.
También me encontré con el busto en recuerdo de Felipe Sanclemente, unos de los héroes de los sitios, que han colocado en la entrada a la calle que lleva su nombre. Un poco soso. En esta ciudad no se ponen esculturas divertidas como en otras. Tenemos un ayuntamiento muy aburrido.
En cuanto al resultado de las elecciones… ¡Qué queréis que os diga! Que ha ganado la derecha. En España por poco, pero en general, por mucho… Que cada cual lo entienda como quiera. Pero eso sí, en Suecia, el Piratparteit (Partido Pirata) ha sacado un escaño con un 7,1%. ¡Bien por los suecos! Y sobre todo por las suecas…






