No voy a contar las vicisitudes del viaje. Hubo un par de ellas, o tres si contamos la llegada al hotel,… pero no merece la pena. El caso es que estamos aquí, y pasándolo bien.
Nos ha salido el día nublado, muy nublado. Incluso amenazando lluvia. Por lo que hemos decidido pasar la mañana visitando museos. En la Museuminsel (la Isla de los Museos), que para eso están todos junticos. Nos hemos sacado un bono para todo el día… Y ale. En primer lugar, y visitándolo casie entero el Pergamonmuseum. Este es una brutalidad que construyeron alrededor de una serie de edificios que se trajeron enteros de Asia Menor en tiempos del Kaiser. Luego nos hemos ido a la Alte Nationalgallerie, a ver un poquito de pintura mona del siglo XIX, y finalmente hemos visitado el Alte Museum, a decir hola a Nefertiti y a Pericles.

El Pergamonmuseum exponía una monográfica dedicada a los dioses de la Griega clásica; en la fotografía, la diosa Atenea.

Me gustaba más cómo quedaba Nefertiti, alias "la Tuerta", en el antiguo Museo Egipcio de Charlottenburg; pero su actual ubicación en el Alte Museum parece provisional.
Después de comer hemos seguido paseando bajo el cielo gris y nublado por los alrededores de Alexanderplatz, y luego paseando por Unter den Linden hasta llegar a la puerta de Brandemburgo, casi invisible porque a su alrededor están instalando todo tipo de escenarios y cosas para algún espectáculo. Por lo menos, mientras tanto, nos ha salido el sol.

Buscando nuevas formas de fotografíar la Neue Wache (me estaba copiando mi punto de vista, de una toma anterior).
Con más sol, hemos mirado de subir a la cúpula del Reichstag. Pero la espera era larga, así que, aprovechando que la tarde estaba buena, hemos decidido pasear por el Tiergarten hasta la estación de S-Bahn de Bellevue.

La Casa de las Culturas del Mundo, conocida por los berlineses por el prosaico nombre de "la almeja".
Desde allí, hemos vuelo hacia los alrededores de la Museuminsel, donde por la mañana habíamos encontrado una librería de arte estupenda. Yo me he comprado algún libro de fotografía. Qué variedad tenían, oye. Después nos hemos ido a tomar unas cervezas, en los chiringuitos bajo las vías en las cercanías del Spree. Como los intentos de hacer fotos después de las cervezas no tenían mucho éxito… no sé por qué será… nos hemos ido a cenar, y luego al hotel. Mañana más.









