Al mismo tiempo que el lunes pasado, comento dos estrenos emparentados por el tema y por el idioma en que están rodados, el inglés, aunque el primero de ellos tiene nacionalidad española.
The human voice (2020; 53/20201028)
No recuerdo haber asistido nunca a una sesión de cine en la que sólo se proyectase un cortometraje. En este caso, dirigido por Pedro Almodóvar, de 30 minutos de duración y rodado recientemente, durante la tregua pandémica del verano. Que previamente a la visualización de un largometraje pudiésemos ver un cortometraje, sí. Disney y algunas de sus subsidiarias de animación tenían esa costumbre, y muchas veces el corto valía más que el largo. Y en la transición, cuando se acabó el NO-DO del régimen fascista, los cines ofrecían cortometrajes antes de la película principal. Y algunos eran muy ingeniosos. También, de vez en cuando, se proyecta en sesión única algún mediometraje.

El cortometraje que nos ocupa regresa a la idea de Almodóvar de vincular la historia de Mujeres al borde de un ataque de nervios al monólogo de La Voix Humaine de Jean Cocteau. Durante toda la película, Carmen Maura espera una llamada de teléfono, que cuando se produjese, sería o estaría inspirada por el monólogo del escritor francés. Pero no llegó a rodarse así. Almodóvar a vuelto al texto, hoy en día un clásico, y con la colaboración de la excelente actriz británica Tilda Swinton, nos presenta una versión modificada, puesta al día y en inglés del monólogo mencionado. Una mujer espera la llamada de su pareja/amante/lo que sea del que no sabe nada desde hace unos días. Al final se produce y se consuma la ruptura de la pareja.
El cortometraje… es de lo mejor que le he visto a Almodóvar en los últimos años. Por tres motivos. Por la potencia del monólogo, aun alterado, de Cocteau, por la excelente interpretación de Swinton, una de las mejores y más personales actrices de la actualidad, y por el excelente diseño de producción que suele acompañar las películas del manchego.
Así pues, recomendable sin paliativos. Especialmente si eres aficionado al cine de Almodóvar.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: *****
- Valoración subjetiva: ****

Hope Gap (2019; 54/20201030)
En esta ocasión nos encontramos con una película británica, rodada en algún de los acantilados de creta del sur de la Gran Bretaña. Dirigida por William Nicholson, más conocido y apreciado como guionista que como director, tiene como principal atractivo su tripleta protagonista, con dos protagonistas de lujo, Annette Bening y Bill Nighy, y un talento emergente, Josh O’Connor, que también podíamos ver en una de las películas comentadas el lunes, al igual que Nighy.
La película nos narra el descarrilamiento y final del matrimonio formado por los personajes interpretados por Bening y Nighy, de los cuales O’Connor interpreta al hijo situado en medio del conflicto. Bening es una mujer enérgica, emocional, fuertemente religiosa, católica para mas «inri», casi avasalladora, mientras que Nighy es un hombre tranquilo, hogareño, pacífico, con ideas más abiertas,… que un día se cansa… y se va.

La película está bastante bien. Desde el punto de vista de su producción y realización es correcta, con mucho oficio. Pero está claro desde un principio que sus responsables van a poner toda la responsabilidad de sacar adelante la película en una historia interesante interpretado por un reparto de primerísimo nivel. Y casi lo consiguen. Bueno… les falla una cosa. La historia tiene miga, sin duda; tiene para sacar mucho jugo a la situación. Las interpretaciones están al nivel esperado, como no podía ser menos. Pero… el plato fuerte, las escenas, los diálogos más notables, espléndidos y que justifican la visualización de la película, surgen pronto, con mucha película todavía por delante. Por lo tanto, aunque correcta en todo su metraje, el largometraje no deja de languidecer o transcurrir por una vía previsible y con mucha menos tensión durante prácticamente los dos tercios finales de la película. El guion, la historia, no tiene un equilibrio que mantenga al espectador con el mismo nivel de interés.
No obstante, la película me parece recomendable. Más, dada la tristeza de la cartelera actual, que difícilmente se va a recuperar en un momento en el que el aforo de las salas se ha reducido a un 25 % del oficial, y con unas restricciones horarias que eliminan la sesión más tardía de la programación. Pero son tiempos de pandemias… y hay que ser insociables para evitar males mayores.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ***
