[Recomendaciones fotográficas] Fotografía escenificada, procesos alternativos y Marylin

Fotografía

Cinco recomendaciones para este domingo, al que ya le queda pocas horas hábiles. Muy dedicado a caminar, haciendo fotos, y a revisar esas fotos. Aunque las que aparecerán aquí hoy no proceden de ese caminar, sino que son de los rollos de película negativa en color que hice en Madrid en mi escapada a principio de mes. Ya me han llegado revelados, dentro de unos días os hablo algo más de ellos. Vamos con las recomendaciones.

En primer lugar, un par de ellas dedicadas a la fotografía escenificada. Una género que,… mmmm… a veces me gusta mucho, otras no me gusta nada. Pero pocas veces me deja indiferente.

En primer lugar, Gregory Crewdson, que es uno de los fotógrafos más conocidos por este tipo de fotografía. Por aclararnos, se trata de fotografías que parece obtenidas de un reportaje, de la realidad, pero que están cuidadosamente planificadas, con actores o modelos interpretando roles en la escena. Perfectamente válida, siempre que no nos intenten dar gato por liebre, pretendiendo que se trata de la realidad. En el caso de las fotos de Crewdson, la perfección de la imagen hace sospechar de que se trata de fotografía escenificada, lo cual el reconoce abiertamente y avisa. Así que no hay engaño. La novedad, para mí al menos, de las que nos presentan en Blind Magazine es que es una serie en la que la iluminación y el ambiente es más realista que en otras de sus series. Con frecuencia monta complejos sets de iluminación, dignos de un plató cinematográfico, para sus fotografías. Con esta serie, nos traslada a un ambiente postindustrial y decadente. Y me han gustado las fotos.

En Feature Shoot, nos presentan las fotografías de Richard Tuschman (instagram). En esta ocasión, pocas dudas pueden presentar las fotografías de que están escenificadas. Con un aspecto cinematográfico pero moderno, percibimos una traslación a otras épocas, a los años 60, a los momentos del baby-boom norteamericano. En ellas, Ruschman trata de recrear su infancia, y de paso, lo que era en aquellos momentos el ideal o el sueño de vida de la clase media trabajadora de aquel país. También me han gustado las fotos.

La diversidad sexual está mal vista, prohibida o maltratada en buena parte de los países del mundo. En Méjico no se reconoce tal diversidad, y una mujer transgénero delincuente será internada en una prisión para hombres, donde frecuentemente será maltratada, además de negársele los tratamientos médicos para que pueda vivir físicamente de acuerdo a su género sentido. La fotógrafa italiana Giulia Iacolutti (instagram) se interna en la llamada Casa Azul, una prisión mejicana, en la capital, conocida así por sus paredes pintadas de ese color. Y en consonancia, traslada esa cruda realidad en imágenes utilizando… cianotipias, que con su color azul prusia, son especialmente idóneas en esta ocasión. Lo hemos visto también en Blind Magazine.

Otro fotógrafo que utilizan procesos fotográficos alternativos es el holandés Paul Cupido (instagram). Y nos hablan de él en Cartier-Bresson no es un reloj. Cupido realiza impresión al carbón, con diferentes pigmentos de calor y sobre diferentes tipos de papel artesanal japonés. Y se comparan sus fotografías con los pequeños haiku, poemas en tres versos no rimados que suelen hablar sobre la naturaleza y el paso de las estaciones. Me han gustado sus fotografías por su sencillez y capacidad evocadora.

Finalmente, sólo muy de vez en cuando traigo aquí recomendaciones procedentes de las páginas de las marcas y la industria fotográfica. Con frecuencia están tan sesgadas en sus selecciones y en su autoalabanza hacia sus propios productos… Pero en esta ocasión en las páginas de Hasselblad nos han recordado a Douglas Kirkland y sus sensuales fotografías de Marylin Monroe. Bueno… en realidad nos han recordado su trabajo retratando a una diversidad y gran número de estrellas del cine y el espectáculo con sus Hasselblad de la serie 500. Yo tengo una 500CM, pero no he conseguido que Marylin pose para mí todavía… Quizá si al morir vaya al cielo de las gentes del cine… el único cielo al que considero que merece la pena ir después de esta perra vida.