[Viajes] escapada en el día a Madrid

Viajes

Ayer martes me cogí un día de fiesta. En Zaragoza tuvimos festivo oficial el lunes, y como vengo haciendo en estas fechas en los últimos años, me cogí un día extra. Cuatro días seguidos de descanso, que no es lo mismo que de no hacer nada. Si el domingo pasamos la tarde en Olite, como ya os conté el lunes, ayer nos fuimos a pasar el día en Madrid.

Tradicionalmente, todos los años voy a pasar un día o dos en la capital. Tengo allí algunas amistades que se remontan al invierno de 2000, a quienes me gusta ver de vez en cuando. También se acercan cuando pueden por Zaragoza. Pero desde que comenzó la pandemia de covid-19 sólo he ido a Madrid de paso para coger algún avión con otro destino. Ya tocaba una escapada, que hice con otra amiga, que luego ya salió hacia su casa en Sevilla en un AVE a las siete de la tarde, a la misma hora en que yo volvía a Zaragoza.

Por la mañana nos dimos un paseo por el parque del Retiro, donde había un par de exposiciones, una de ellas de arte contemporáneo, en el palacio de Velázquez, que interesaba a mi amiga. Cosas de ser historiadora del arte, pero que no me viene mal. Lo curioso es que aunque visito Madrid, como he dicho, prácticamente todos los años, no visitaba el Retiro desde que pasé un año estudiando en la capital en 1990. Es que nunca ha sido un parque que me llamara en exceso la atención.

Tras hacer un par de compras que nos venían bien ya que estábamos en la capital, fuimos al restaurante en el que habíamos quedado para comer con nuestras amistades madrileñas. Y tras los correspondientes cafés, nos dimos un amplio paseo por el centro de la ciudad, sin un destino concreto, simplemente conversando de nuestras cosas.

Nos despedimos con las vistas del parque de la Montaña, donde se encuentra el templo de Debod, una de esas rapiñas de los países occidentales. Aunque según creo en esta ocasión fue una donación voluntaria de Egipto, por ser uno de los monumentos condenados a ser sepultados por obras hidráulicas «faraónicas». Así que borro lo de rapiña.

No tuvimos tiempo de ver la puesta de sol. Tuvimos que escaparnos antes a la estación de Puerta de Atocha, para no hacer tarde al tren. Si hubiéramos estado en Zaragoza, a lo mejor hubiéramos podido aguantar, porque el sol se pone quince minutos antes que en Madrid… pero… es lo que hay. Hasta la próxima.